Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 14 de agosto de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >

Política

Es un análisis serio sobre la institución religiosa y sus excesos, opinan

Destacan críticos el rigor estético de la película

JORGE CABALLERO Y AFP

Críticos de cine coinciden en que la cinta El crimen del padre amaro, de Carlos Carrera, es un análisis serio y de rigor estético sobre la Iglesia católica. También señalan que jerarcas y grupos conservadores intentan tender una cortina de humo para ocultar los excesos de la institución religiosa, algunos de los cuales refleja la cinta: el abuso a menores, la posición antiabortista, la relación con el narco... A continuación las opiniones:

Carlos Bonfil: La película pone el dedo en la llaga sobre la problemática del celibato religioso y sus efectos negativos. Por otro lado, es una película parteaguas para derribar el último emblema de la censura en México, que es la religiosa. En la opinión pública, El crimen del padre Amado hace con el sector intolerante de la Iglesia católica lo mismo que La ley de Herodes hizo en su momento con el PRI, y supongo que tendrá el mismo éxito. En mi concepto este escándalo promovido por los grupos conservadores y la jerarquía eclesiástica en México sólo busca tender una cortina de humo y distraer a la opinión pública del motivo real de su santa indignación, a saber: el hecho que se ventile de modo espectacular el tema del aborto clandestino en México, y la responsabilidad que estos mismos grupos tienen en el destino trágico de decenas de miles de mujeres que cada año mueren en México por abortos mal practicados. El escándalo no son en la cinta los símbolos religiosos supuestamente ultrajados ni las pretendidas irreverencias, que después de Buñuel y Ripstein son ahora un lugar común en el cine... Lo escandaloso es, en tiempos de ofensivas clericales en contra de la ley Robles, señalar con claridad que el padre Amaro, al igual que la jerarquía eclesiástica, no hace nada por impedir muertes perfectamente previsibles.

Leonardo García Tsao: La película me gustó; es lo mejor que ha hecho Carrera. Maneja ambientes similares a La mujer de Benjamín, está bien pensada, es un retrato acertado de elementos que nadie puede negar, como la guerrilla, el narco... y su relación con el clero, que protagoniza escándalos mucho peores, como los casos de pederastia, y eso no es ficción como El crimen del padre Amaro. Lo más importante es que se haya autorizado su exhibición sin problemas, no como pasó con La viuda negra, que la congelaron seis años y que toca el mismo tema: el celibato que se rompe. La cinta está sufriendo la reacción inevitable ante el clima de fervor católico que estamos viviendo, aunque no hay ninguna razón de peso para impedir su estreno; peor imagen da el obispo de Ecatepec. Lo que no ha entendido Serrano Limón es que con todas estas planas de publicidad la gente que no ve cine mexicano irá a verla.

Jorge Ayala Blanco: El crimen del padre Amaro es excelente, inteligentemente anticlerical. Su director, Carlos Carrera, retoma el microrrealismo caricaturesco de su primera película, La mujer de Benjamín. Creo que cumple con todas las expectativas que ha generado en los grupos de ultraderecha, izquierda y centro. Aborda el tema de la intolerancia eclesiástica con grandes alusiones a Norberto Rivera, críticas a Fox, traslaciones a El Chapo Guzmán... Es increíble. Lo más importante de la película es que Fox paga para que le peguen y se burlen de él. La cinta es para provocar a las braguetas persignadas, como la del señor Presidente. Muestra la intolerancia eclesiástica y episcopal, que tiene 2 mil años de existir. Otra cosa importante es que en medio de toda esta corrupción sacerdotal, donde unos están con el narco, otros con los políticos y otros en favor del celibato, está el padre Benito, que está con los de la guerrilla, que representa que en esa pudrición aún hay esperanza en que no todo está perdido en el clero, representada en la sociedad civil, en clara referencia al EZLN, y funciona también como un mensaje al presidente Fox. Además muestra ferozmente el anticlercalismo que existe en el inconsciente de todos los mexicanos, el resentimiento de todos los mexicanos a los curas desde la Conquista. A diferencia de La ley de Herodes, que era un elogio a la corrupción, El crimen del padre Amaro denuncia la corrupción.

Gustavo García: El escándalo en torno a la película es desproporcionado, fomentado por una mente absolutamente cerrada, inquisitorial, intolerante y medieval: la de Serrano Limón. El dirigente derechista se agarra (pretexta) de dos momentos: la hostia y el gato, y el manto de la Virgen, para pedir la censura y todavía más la prohibición, lo que es un atentado a los derechos de todos los mexicanos, olvídate de los católicos. Ojalá que los católicos tengan suficiente discernimiento para no tomar a Serrano Limón como guía espiritual. La película es excelente, quizá un poco sobredialogada; es un análisis serio de las intrigas políticas en la jerarquía religiosa en un país donde existe ignorancia sobre la Iglesia.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año