El fallo prácticamente elimina el delito de rebelión, dice presidente del Tribunal Supremo

Absuelven magistrados venezolanos a cuatro ex jefes militares golpistas

Tras la sentencia, seguidores de Chávez chocan con la Policía Metropolitana y la Guardia Nacional

AFP, DPA Y REUTERS

Caracas, 14 de agosto. El vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, llamó esta noche a "mantener la calma", tras los disturbios que estallaron en esta capital luego que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) absolvió a cuatro ex jefes militares vinculados con el golpe de Estado que el 12 de abril desalojó brevemente al presidente Hu-go Chávez del poder.

El propio presidente del TSJ, Iván Rincón, criticó la sentencia que se tomó por mayoría de votos de 11 a favor y ocho abstenciones, entre ellas la de Rincón, al considerar que prácticamente elimina el delito de rebelión.

Explicó que los militares fueron sobreseídos porque el magistrado Franklin Arrieche, quien redactó la sentencia, consideró que los oficiales actuaron para "restablecer y mantener el orden" el 12 de abril.

"Quedan en absoluta y plena libertad (...) si no hubo rebelión por los sucesos, tampoco hubo rebelión para los otros oficiales que están siendo juzgados o imputados por rebelión", señaló el abogado defensor Reni Buroz Arismendi.

Los cuatro militares acusados son el general de división Efraín Vásquez, ex comandante del ejército; el general de brigada Pedro Pereira, ex jefe del estado mayor unificado de las fuerzas armadas; el vicealmirante Héctor Ramírez Pérez, ex jefe del estado mayor de la armada, y el contralmirante Daniel Comisso Urdaneta.

Al igual que la oposición, los cuatro insisten en que actuaron de manera reactiva ante el anuncio, las primeras horas del viernes 12 de abril, de una supuesta renuncia de Chávez por parte del entonces general en jefe, Lucas Rincón, ac-tualmente en situación de retiro.

Llamado a la calma

Rangel, de su lado, llamó "a la cal-ma a los chavistas (...) al desarme de los ánimos, a que la gente no se exalte, a respetar las reglas de la democracia y las instituciones", y subrayó que el gobierno y los que protestan "reconocen la decisión del TSJ, pero no la comparten".

En contraparte, el vicepresidente pidió a la oposición que busca sa-car del poder a Chávez reconocer a éste como "presidente legítimo".

El fiscal general, Isaías Rodríguez, dijo a su vez que pese a que no comparte la decisión del TSJ, "la sentencia debe ser acatada".

Al conocer la decisión del TSJ, manifestantes chavistas quemaron neumáticos y basura, y lanzaron piedras y botellas contra un cordón de la Guardia Nacional que guardaba las instalaciones del tribunal.

Al tiempo que la Guardia Nacional respondía con bombas lacrimógenas y balas de goma a los centenares de simpatizantes del mandatario que esperaban el fallo en el centro de Caracas, en el exclusivo este capitalino los opositores celebraban la decisión judicial lanzando fuegos artificiales y tocando las bocinas de sus vehículos.

En los disturbios que estallaron en el centro, un camarógrafo televisivo resultó herido de un balazo, y también se informó que un agente fue alcanzado por un disparo.

En un principio, reportes de la televisora CNN indicaron que los manifestantes eran reprimidos por la Policía Metropolitana, que de-pende del alcalde caraqueño Fredy Bernal, opositor a Chávez.

Al cierre de esta edición, Globovisión reportó que en la esquina de Santa Capilla continúan focos de disturbios, y chavistas se enfrentaban con la Policía Metropolitana.

Rangel llamó a no "magnificar" los problemas, y aseguró que "no podemos hablar de problemas de orden público. Caracas es muy grande, es un pequeño foco que protesta la decisión del tribunal, con el mismo derecho que la oposición está celebrando".

Pero en la tarde hubo tiroteos en el centro, mientras diputados oficialistas denunciaron que la protesta fue infiltrada por la oposición para provocar hechos de violencia.

Aunque Chávez no se ha pronunciado, en un mensaje previo difundido por la televisión estatal y avisos de prensa había llamado a "de-rrotar la violencia en el ánimo de algunos venezolanos" y "hacer que reinen la paz y el entendimiento".

"La amplia y profunda política de diálogo que el gobierno viene desarrollando en todos los terrenos es un signo de nuestro estricto apego a la Constitución", expresó.

"šCómo que aquí no hubo golpe! Yo estuve preso, eliminaron la Asamblea Nacional y el TSJ de un zarpazo, metieron presos a gobernadores y detuvieron a diputados, mataron gente y ustedes (magistrados del TSJ), Ƒvan a decir que no hubo golpe o rebelión militar?", había dicho la víspera.

Cuando se hacía inminente el fallo absolutorio, voceros oficialistas plantearon convocar una nueva asamblea constituyente, mientras el presidente del Parlamento, Wi-lliam Lara, anunció que el órgano legislativo indagará a tres magistrados que pudieron haber sido electos mediante fraude.

En este contexto, antes de que se hiciera pública la decisión del TSJ, la Organización de Estados Americanos reiteró este miércoles su disposición a brindar ayuda necesaria al gobierno venezolano para llevar a cabo un diálogo con la oposición política y, de paso, consolidar el proceso democrático.

Turbulencias políticas

A través de su embajada en Caracas, Estados Unidos exhortó a sus ciudadanos que se encuentran en Venezuela a escuchar las informaciones de prensa para detectar cambios drásticos o inesperados en las programaciones, lo que puede ser indicio de turbulencias políticas.

Por su lado, la organización de derechos humanos Provea rechazó la negativa del Tribunal Supremo de enjuiciar a los cuatro militares, y calificó esta decisión de "impunidad de suma gravedad".

A juicio de Provea, "sí existen suficientes indicios de comisión del delito de rebelión militar. La presión ejercida por éstos y otros oficiales sobre el presidente fue efectiva porque implicaba la posibilidad de hacer uso de la fuerza".

Sin embargo, el organismo criticó al mandatario, al considerar que en días recientes profirió amenazas públicas contra el TSJ.

Al comentar la justificación de que hubo "vacío de poder" el 12 de abril, esgrimida por la oposición y los golpistas, Provea recordó que la renuncia de Chávez nunca se mostró, que éste fue detenido ilegalmente y el gobierno de facto disolvió los poderes electos, además de que en caso de que hubiese renunciado, "constitucionalmente correspondía al vicepresidente sustituirlo".

Voceros de la oposición sostienen que el fallo del TSJ abrirá ahora campo para un proceso en contra de Chávez por supuestos crímenes de lesa humanidad, en una querella por las víctimas de la marcha opositora del 11 de abril.

En este contexto, abogados del militar golpista Efraín Vásquez informaron, antes de que se conociera el fallo del TSJ, que tres explosivos artesanales estallaron frente al edificio donde vive el ex comandante del ejército.