Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 26 de agosto de 2002
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Política

La entrega del sector a trasnacionales, dictado del Banco Mundial, dice investigadora

El proyecto eléctrico de Fox, regreso al porfiriato

Advierte que la movilización ciudadana es la única vía para detener la iniciativa

DAVID ZUÑIGA

La iniciativa foxista de reforma eléctrica es "un regreso al porfiriato" y "una muestra de que el gobierno llamado democrático ha perdido su legitimidad", pues por instrucciones del Banco Mundial (BM) y de otros organismos internacionales planea entregar el sector a empresas trasnacionales que crearán monopolios, manipularán el mercado y crearán problemas de abastecimiento similares a los de California, advirtió la investigadora Leticia Campos.

Ante lo que considera una inminente concertacesión entre PAN y PRI para sacar adelante la reforma, y la anuencia de un sector del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Campos señala que la única vía para detener este proyecto parece ser la movilización ciudadana.

En entrevista con La Jornada, la experta del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y directora de la revista Problemas del Desarrollo señala que la propuesta foxista se basa en requerimientos de inversión "inflados" y en una política de concesiones "totalmente irracional" que ni siquiera prevé investigar quiénes serán los concesionarios. Se pretende quitar al Estado la obligación de proveer servicio a los mexicanos sin discriminación alguna.

Campos ha estudiado durante años el sector eléctrico. Prepara un libro sobre Luz y Fuerza del Centro: Problemas y perspectivas del abastecimiento de energía eléctrica en la zona metropolitana de la ciudad de México y su área conurbada.

"Seríamos muy ilusos si creemos que esta propuesta la hizo el gobierno de Vicente Fox para responder a necesidades de carácter nacional", señala. Este proyecto no es obra de este gobierno, ni siquiera de su antecesor, Ernesto Zedillo, sino que obedece a los lineamientos que el BM y otros organismos elaboraron a mediados de los años 80 en función de las necesidades de acumulación de unas cuantas empresas de los países más ricos, y en México estas indicaciones se han seguido "fielmente, sin dar un paso atrás" desde el gobierno de Carlos Salinas.

La primera etapa de este proceso, explica, es la desagregación vertical: dividir las actividades de las empresas paraestatales, entregar las más redituables a empresas privadas y minar las finanzas de las áreas restantes para facilitar la incursión de particulares.

En el caso de la Comisión Federal de Electricidad primero se abrió la puerta a los generadores privados que firmaron contratos de largo plazo con grandes usuarios. "En realidad existe un mercado de contratos bilaterales disfrazado de sociedades de autoabastecimiento." A esto se sumó una prolongada falta de inversión en infraestructura y recortes al presupuesto de las paraestatales.

La diferencia entre las iniciativas de Zedillo y de Fox, explica, es que el primero pretendía privatizar las empresas para "desaparecerlas de un plumazo"; Fox busca aislarlas, debilitarlas y dejarlas en la indefensión para que eventualmente desaparezcan o los empresarios tomen control de ellas.

Desde Salinas "ha habido continuidad prácticamente perfecta: hoy tenemos un mercado de contratos bilaterales de largo plazo; las trasnacionales están generando electricidad y el Estado está absorbiendo los costos de que existan trasnacionales en la industria eléctrica: las firmas estatales, sobre todo CFE, están tremendamente endeudadas".

De aprobarse la reforma los mexicanos tendrán que pagar más de lo que pagan, ya que la red nacional de transmisión sería concesionada aunque siga siendo propiedad estatal, "pero las inversiones más grandes se dan precisamente en la red de transmisión, que es carísima: un kilómetro de línea es mucho más caro que un kilovatio de generación instalada".

-Gobierno y sector privado están vendiendo la idea de que la reforma reducirá las tarifas, pero en la propuesta del gobierno se habla de "rezago" de las tarifas y de la necesidad de "actualizarlas".

-En México las tarifas son de las más bajas del mundo. Representan aproximadamente 5 por ciento del ingreso de los usuarios residenciales, y en el caso de los usuarios de mayor consumo equivale a 1 por ciento. Hay un margen muy amplio para elevar tarifas y obtener mayores beneficios.

-Según la Sener las necesidades de inversión son de 650 mil millones de pesos para 2010. ƑCómo enfrentar la situación?

-CFE puede perfectamente responder a sus necesidades de inversión con sus remanentes anuales, máxime si la economía avanza, pues la industria eléctrica crece dos o tres puntos por encima del PIB. Ocurre que las cifras de inversión de las que habla el gobierno están totalmente infladas; nada qué ver con la realidad.

En la iniciativa de Fox se plantea romper el monopolio estatal con la introducción de distribuidores, generadores y comercializadores privados, pero "no hay nada que impida la integración vertical de monopolios privados. No hay un solo veto a los monopolios para obtener concesiones en el país.

"Parece diálogo de sordos: desde 1999 decimos que no existen elementos objetivos que demuestren que el llamado mercado eléctrico es un paradigma. Es absurdo pretender que, en un mundo donde las principales actividades económicas tienden a convertirse en monopolios, los empresarios van a concurrir a un mercado de electricidad con suficiente libertad y en igualdad de oportunidades."

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