Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 28 de agosto de 2002
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Política

ENTREVISTA /FRANCIS M. DENG, RELATOR DE NACIONES UNIDAS PARA DESPLAZADOS INTERNOS

En Chiapas no hay hostilidad armada, pero tampoco paz

LLAMA EL DIPLOMATICO A DESBLOQUEAR EL PROCESO DE PACIFICACION

Después de una visita de ocho días a Chiapas y Guerrero, el funcionario sudanés expuso que hay tres causas principales del desplazamiento: asedio de grupos paramilitares, conflictos comunales y pugnas por el tráfico de drogas

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

deng02Luego de recorrer durante ocho días Chiapas y Guerrero, el relator de la Organización de Naciones Unidas para desplazados, el sudanés Francis M. Deng, concluyó: "En Chiapas hay un estado en el cual no hay hostilidades armadas, pero tampoco paz".

Ante esta situación, el diplomático africano instó al gobierno mexicano a elaborar con rapidez una política para los desplazados; a solicitar la asistencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de la comunidad internacional para atender áreas que no son accesibles al gobierno, y a aceptar una misión bajo los auspicios de ese organismo.

El representante del secretario general de la ONU sobre Personas Internamente Desplazadas señaló en entrevista que la solución más evidente para ese problema en Chiapas "es que el bloqueo del proceso de paz cese" y que se puedan firmar acuerdos definitivos que pongan fin al conflicto existente con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

De los motivos que han provocado el desplazamiento de personas en Chiapas y Guerrero, se refirió en particular a la presión de grupos civiles armados que, según el diplomático, "a veces son llamados paramilitares", así como a los conflictos comunales, algunos de los cuales pueden atribuirse a la intolerancia religiosa, a la posesión de la tierra y al tráfico de drogas.

Francis M. Deng es un convencido de que los gobiernos no se pueden quedar de brazos cruzados ante el tema de los desplazados. Y lo sabe mejor que nadie como originario de Sudán, uno de los países donde se ha vivido con mayor intensidad este problema, ya que a lo largo de 40 años de guerra civil, 4.5 millones de personas han dejado sus casas.

"Vengo de un área que está en la frontera de las dos partes en conflicto, y mi propia familia ha estado en la primera línea en cuanto a guerra y paz desde hace varias generaciones", explicó.

Al hacer un balance de su visita a México, admitió que pudo haber cometido un error al decir que la situación de los desplazados aquí no es tan grave como en otras partes del mundo, porque eso pudo haber provocado que los mexicanos dejaran de preocuparse al respecto.

Aunque aparentemente el número de desplazados no es tan alto -faltan estadísticas oficiales-, dijo que las organizaciones no gubernamentales (ONG) y los propios afectados le señalaron la existencia de "amplios problemas" para la protección y asistencia para ese tipo de población.

Cuando se le preguntó si percibe un estado de guerra en Chiapas, respondió: "Es evidente que no hay hostilidades armadas que estén teniendo lugar, pero usted sabe mejor que yo que no hay acuerdo definitivo de paz, así que hay un estado en el cual no hay hostilidades pero tampoco paz. Y este es el bloqueo al que me refiero, debe cesar".

El ex ministro de Sudán se mostró cauteloso para señalar culpables del conflicto chiapaneco, y por otra parte lamentó que no haya podido visitar "por cuestiones logísticas" las comunidades de San Marcos (municipio de Salto de Agua) y Tila, como estaba originalmente programado.

-Esta es su gira número 24 y seguramente se ha encontrado con que los desplazados en todo el mundo enfrentan problemas comunes, pero también hay aspectos particulares. ƑCon qué impresión se va de México?

-De lo poco que he visto en este país no hay una confrontación militar activa, con grandes números de personas fallecidas ni los militares que acosen cada día a los pueblos, pero sí hay personas asediadas por elementos criminales, paramilitares o civiles armados, como se les llame. Así que diría que las necesidades de las personas con las que me he entrevistado tienen que ver con problemas de inseguridad física y sicológica, y búsqueda de respuesta a satisfactores básicos.

"La situación no es tan grave como en muchos países que tienen conflictos activos, pero obviamente es inaceptable, sobre todo en un país que busca lograr un nivel mínimo de dignidad humana. Generalmente se trata de hacer una comparación entre los que podemos llamar ciudadanos de primera clase y los que son marginales, por cualquier motivo, ya sea la pobreza, la raza, la etnia, la cultura, el idioma, la religión..."

En torno a la responsabilidad de la administración actual en este problema, explicó que en sus entrevistas con representantes gubernamentales advirtió un discurso en favor de los derechos humanos e "intenciones positivas" de atender a los desplazados, al grado de que por primera vez Deng recibió una invitación oficial del gobierno después de años de gestionarla.

Por eso afirmó que el único camino que queda "es esperar a ver hasta qué punto el gobierno estará a la altura de su palabra y si la invitación que hace a los mecanismos internacionales de derechos humanos es un artificio o es un cambio serio".

-El gobierno de Vicente Fox tiene un discurso de defensa de derechos humanos, sobre todo ante organismos internacionales. ƑConsidera que es realista?

-Nadie puede leer la mente de otra persona. Sólo podemos juzgar en función de lo que se nos dice. A mí me invitaron y me han garantizado que están en proceso de elaboración de una política y desearían que mi misión sea una oportunidad que ayude a desarrollarla. Queda esperar a ver si el gobierno cambia realmente su forma de pensar y está elaborando una política.

-Si bien es cierto que muchos desplazados de Chiapas han regresado a sus hogares, su situación no se ha resuelto porque siguen en la miseria

-No puede incluirse en la solución del desplazamiento la de todos los males de la sociedad, incluyendo la desaparición de la pobreza y de las otras fuentes de violaciones de los derechos humanos. Lo que se requiere es darles suficiente apoyo para que vuelvan a casa, y también servicios sociales de los que antes carecían, mejorar en general la situación de la comunidad.

"A largo plazo se trata justamente de responder al problema de la pobreza, de las grandes injusticias dentro del país, de las disparidades que reflejan diferencias, este es el desafío a largo plazo", aclaró.

Antes de la charla, Deng ofreció una conferencia de prensa en la sede de la ONU en México, en la que prefirió reservarse su opinión sobre lo que ocurre en Guerrero, porque la visita a esa entidad duró un día y el informe que presentó el gobierno estatal fue "muy distinto" de los que recibió por parte de organizaciones no gubernamentales y de los mismos afectados.

Refirió que uno de los obstáculos para atender a los desplazados en México es que no hay estadísticas claras sobre cuántas personas han tenido que abandonar su hogar y cuál es la dimensión real del conflicto.

En este aspecto, explicó que existen estimaciones que varían mucho, desde aquellas que señalan la existencia de miles de desplazados hasta las que plantean decenas de miles. Por tanto, consideró que una de las primeras tareas que debe llevar a cabo el gobierno que encabeza Fox es tratar de obtener una estimación estadística más precisa.

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