Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 28 de agosto de 2002
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Capital

Al parecer se disputaban los mejores lugares para vender; confusión y terror entre la gente

Balacera entre ambulantes cerca de Tepito; dos muertos y dos heridos

Una hora más tarde, en la Ex Hipódromo de Peralvillo ejecutaron a un presunto violador

SUSANA GONZALEZ G.

Con apenas una hora de diferencia, dos balaceras ocurrieron ayer en las colonias Centro y Ex Hipódromo de Peralvillo, con saldo de tres personas muertas, entre ellas una transeúnte, mientras tres jóvenes quedaron heridos de gravedad.

La policía pudo capturar a dos de los presuntos responsables, quienes dijeron que les pagaron 80 mil pesos por matar a una de las víctimas.

El subsecretario de Seguridad Pública, Raymundo Collins, informó que uno de los delincuentes es un ex convicto que apenas la semana pasada obtuvo su libertad después de permanecer encarcelado durante ocho meses por robo a transeúnte.

El primer hecho ocurrió a las 13:40 horas, cuando en medio de los puestos ambulantes instalados en las calles Rodríguez Puebla y José Joaquín Herrera, cerca del barrio de Tepito, uno de los vendedores callejeros fue ejecutado presuntamente por uno de sus competidores.

Adolfo Servín Nava, de 28 años, murió de un tiro en la cara poco después de que dos grupos de comerciantes ambulantes pelearon por ocupar los mejores espacios para vender. Uno de ellos, aún no identificado, terminó con la discusión al sacar su arma y disparar varias veces contra su contrincante.

La confusión y el terror se apoderaron entonces de compradores, vecinos y vendedores, quienes usaron de parapeto los puestos tubulares o se arrojaron al suelo. Pero no todos pudieron ponerse a salvo, porque las balasejecutado_1 alcanzaron también a una mujer de aproximadamente 25 años ajena a la reyerta, quien hasta ayer no había sido identificada.

Además, Edgar Romero Ocampo y Hugo Romero Barajas, de 21 y 22 años respectivamente, resultaron heridos; el primero con un impacto en el glúteo derecho y el segundo en la sien derecha, por lo que fueron trasladados al hospital de Balbuena.

Luego de la balacera la calle prácticamente quedó vacía; ante la llegada de las patrullas de la policía, los vendedores guardaron en cuestión de minutos su mercancía y huyeron, principalmente aquellos cuyos puestos estaban cerca de los cuerpos de las personas fallecidas o heridas. No fuera a ser, dijeron, que la policía buscara chivos expiatorios y "cargara con cualquiera", o "con el pretexto de tener testigos" se los llevaran a la agencia primera del Ministerio Público.

El mutismo se apoderó de los ambulantes; nadie se enteró de la balacera: "Yo no estaba"; "apenas llegué"; "no oí nada", eran las respuestas constantes de la gente a la policía y a los reporteros.

Asesinato por encargo

Mientras la policía preventiva cercaba la zona y emprendía la búsqueda de sospechosos, otra balacera ocurrió en la cercana colonia Ex Hipódromo de Peralvillo, donde murió un hombre. Inicialmente se difundió que la víctima, Alejandro Avalos Manríquez, era cabo de transmisiones del Estado Mayor Presidencial, pero esto fue desmentido después por el subsecretario de Seguridad Pública, Raymundo Collins.

Avalos Manríquez fue ejecutado cuando platicaba con Ricardo Gaona Avalos dentro de un automóvil Voklswagen azul, sin placas de circulación, estacionado frente a su domicilio, en la esquina de Ricardo Castro y Constantino. Gaona Avalos recibió también un disparo en el abdomen, pero fue trasladado con vida al hospital más cercano.Varios vecinos de los jóvenes describieron a la policía las características de los homicidas, quienes huyeron en el Volkswagen sedán rojo matrícula LGK-5874.

Los policías Abel González Sánchez y Amado Altamirano Morón, del sector Tlatelolco, lograron interceptar y capturar a los presuntos homicidas luego de una persecución por la zona. El subsecretario Raymundo Collins hizo la presentación de los delincuentes horas después y refirió que uno de ellos, Ricardo Sánchez, de 29 años, había salido de la cárcel hace unos días. Fue él quien disparó contra Avalos Manríquez; iba acompañado de Rodrigo Pérez Santos, de 30 años.

Los presuntos homicidas explicaron que el ahora occiso violó a una mujer y sus familiares les ofrecieron 80 mil pesos para que lo asesinaran.

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