Ni copias proporcionan los dirigentes, dice el presidente del sindicato de futbolistas

Los dobles contratos fomentan la evasión fiscal, advierte Huerta

Considera que si los jugadores supieran las consecuencias no aceptarían esa situación

MIGUEL ANGEL RAMIREZ /I

La declaración de Víctor Garcés, presidente de la primera división y vicepresidente de Cruz Azul, de que puede haber hasta tres contratos con los jugadores, no le extrañó a José María Huerta, titular del sindicato Futbolistas Agremiados de México.

"Se conoce que en el medio del balompié esas prácticas son cotidianas; fomentan los hechos irregulares e ilícitos, que es lo peor", apuntó.

Para él está muy claro "que esos dobles contratos fomentan la evasión fiscal, que es una realidad, o con esa intención al jugador lo aperciben de que le convendrá prestarse al juego".

-Contribuye el jugador.

-Se le usa. Se aprovecha la gente que entre comillas se dice letrada de la oscuridad, ignorancia, del desconocimiento del futbolista en la materia, para invitarlo a realizar una jugarreta de ese tipo. Si le dijeran las consecuencias de esos actos seguramente no aceptaría.

Consideró también que se toma como juego de palabras cuando el futbolista pide ganar "100 pesos libres". Es la cantidad que desean, "pero después de pagar los impuestos" respectivos.

Sin embargo, "muchos han entendido que los quieren fuera del libro, de la legalidad, que no paguen impuestos". Por eso hasta se debe "cuidar el lenguaje".

Al hacer dobles contratos el dirigente puede pensar en "obrar mal" también. Porque podría hacer uno con un sueldo "de a peso y otro de a 99, y cuando venga el reclamo del futbolista se tendrá que basar en el registrado" en la Federación Mexicana de Futbol, "que es el de a peso, y el jugador, por prestarse al juego, llorará de impotencia la injusticia.

"Por lo mismo, nosotros queremos que esté bien asesorado, que asuma su responsabilidad y suscriba un solo contrato; que esté consciente de que en este país hay que pagar impuestos."

-Pero pocos son lo que se preocupan hasta de tener una copia de su contrato.

-Sí, los bien representados, que cuentan con un especialista en asuntos jurídicos. A la vez esos jugadores son de un grupo reducido, de elite, a regañadientes, pero lo consiguen.

"El grueso de la población futbolística sabemos de antemano que al pedir el contrato existe un proceso burocrático que desalienta.

"Termina la temporada y se olvida. Solamente se acuerda uno que existe un contrato cuando hay una diferencia, una disputa laboral y ahí es donde uno se lamenta de no haber pedido una copia. Pero todo esto son tácticas amañadas, porque el que quiere obrar bien da el contrato una vez que el jugador ya se registró."

Sin embargo, estar registrado en la FMF no garantiza que exista un contrato, como ocurrió ahora con los casos de Sergio Almaguer y Horacio Sánchez.

Huerta dijo que Almaguer es un ejemplo, por decidir dejar de jugar antes que aceptar las condiciones de Cruz Azul, pues a la mayoría los presionan a "firmar un convenio sin su pleno consentimiento".

En principio, porque "uno quiere jugar, ese es el sentimiento como futbolista, y aparte no quiere dejar ir un contrato que también, hay que reconocer, es significativo en relación con las profesiones donde se requiere un alto grado de instrucción".

Puntualizó que en general el jugador se "encuentra en un estado de indefensión al no existir todavía un órgano que lo pueda representar con todas las de la ley". Al sindicato no le han otorgado su registro y en la FMF no le abren ninguna puerta, sostuvo.

Huerta recordó que cuando César Suárez y José Juan Rivera presentaron una demanda porque el club Zacatepec les rescindió el contrato que tenían hasta junio de 2002, la federación (que antes los había ignorado) los mandó llamar.

Los jugadores le pidieron que los acompañara como su representante. Sin embargo, Francisco Rocha Bandala, responsable de la comisión de controversias, dijo que no podía estar en la reunión. "No quiso que los representara porque estaba prohibido por órdenes de la federación y de él."

A los futbolistas no les interesó una reunión así, pero "al salir el señor Rocha Bandala los amenazó: Si no retiraban la demanda que se olvidaran de jugar futbol. Ese tipo de situaciones son las que privan en México".