Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 2 de septiembre de 2002
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Política

La autoridad estatal cree y difunde las versiones falsas que ellos propalan, dicen

Concejo autónomo zapatista denuncia cómo operan los paramilitares priístas de Ocosingo

HERMANN BELLINGHAUSEN

Un reciente comunicado del concejo del municipio autónomo Ricardo Flores Magón, desmintiendo cierta especie -que llegó a ser versión oficial y se esparció hace una semana con mala intención, pero peor suerte en los medios locales y algunos nacionales-, ilustra cómo opera la ofensiva paramilitar de los priístas de Ocosingo: mezcla de asesinato, aspavientos para asustar y mentira deliberada.

El mismo día que fueron asesinados Lorenzo Martínez Espinosa y Jacinto Hernández Gutiérrez en la ranchería Amaytik, se informó de "otro enfrentamiento entre zapatistas y priístas" que se habría suscitado en Arroyo Granizo, comunidad vecina a Santo Domingo (centro de poder priísta en la región y bastión del grupo OPDIC), no muy lejos del propio Amaytik. A río revuelto, ganancia de orquestadores.

El concejo autónomo asegura que al gobierno "no le basta con crear problemas con los grupos paramilitares, ahora también los inventa". En sentido estricto, quienes inventaron el "enfrentamiento" fueron los priístas de Arroyo Granizo y Santo Domingo. Y presentaron como "heridos" del presunto episodio a personas golpeadas por haber participado días antes en el ataque a la comunidad Nuevo Guadalupe en el crucero Quexil.

Una vez más, el gobierno estatal se tragó la píldora, como el caso de Amaytik. Su credulidad lo compromete con la violencia de las bandas contrainsurgentes priístas casi tanto como el hecho de que, teniendo indentificados a los ejecutores (y cómplices) de los cuatro indígenas zapatistas asesinados en agosto, todos sigan prófugos o en calidad de "víctimas" que testifican ante Ministerio Público y hasta salen en televisión.

El cuento de Arroyo Granizo, donde habrían resultado "gravemente heridos" varios priístas, se originó en una pelea entre dos personas; una del grupo OPDIC, la otra base de apoyo zapatista. Defendiendo a un niño, el segundo noqueó al primero. Y ya con eso.

"Benjamín Velázquez Mendoza, miembro de la OPDIC, lleva varias veces que golpea a un menor de edad base de apoyo zapatista. Las autoridades autónomas electas en asamblea por mayoría ejidal, no lo habían podido agarrar para hacer justicia, precisamente para evitar problemas con los paramilitares de la OPDIC", refiere el concejo autónomo.

El 25 de agosto por la tarde, Benjamín Velázquez golpeó nuevamente al menor, y el tío de éste "ya no se aguantó el enojo y fue a reclamarle a Benjamín, (quien) empezó a insultarlo". De "un solo golpe" el tío lo dejó inconsciente.

Los priístas llevaron a Benjamín a la comunidad de Santo Domingo (donde hay hospital del gobierno) para que recibiera atención médica "y no encontraron servicio". Regresaron a Arroyo Granizo, donde Benjamín fue atendido médicamente por el promotor de salud. "El golpe no fue de ninguna gravedad, solamente lo dejó inconsciente por unos momentos, y se recupera sin problema.

"El tío del menor fue detenido por las mismas autoridades autónomas, quienes le llamaron la atención y le dieron multa y compromiso de pagar los gastos médicos de Benjamín, así como los pasajes a Palenque para su revisión médica", señala la relación del concejo de Flores Magón.

"El problema ya estaba resuelto", agrega en seguida, pero al día siguiente (26 de agosto), "dirigentes de la OPDIC, junto al operador de radio de Arroyo Granizo, Alberto Hernández Díaz, llegaron a asesorar a los priístas de Granizo para acrecentar el problema e inventar un enfrentamiento.

"Llamaron al gobierno del estado diciendo que se había dado un enfrentamiento con los zapatistas y que había varios heridos graves. Por la tarde llegó a la comunidad el secretario de Pueblos Indios, Porfirio Encino, quien se fue a reunir con los priístas."

De acuerdo con la narración de los autónomos, "los paramilitares, dirigidos por Pluricarpio Jiménez Sánchez (falso comisario ejidal), presentaron a Benjamín, pero también a Juan Jiménez Sánchez, Jerónimo Gómez Luna y Mariano Vázquez Guzmán como los heridos del falso enfrentamiento".

Los golpes que presentaban los tres últimos, sin embargo, "eran resultado de su participación en el grupo paramilitar que atacó el puesto de control autónomo en el crucero Quexil el 19 de agosto".

Los autónomos reclaman a los funcionarios que acudieron a Arroyo Granizo que divulgaran la versión del falso enfrentamiento, por lo cual la PGR "ha iniciado una serie de supuestas investigaciones para inculpar injustamente a las bases de apoyo zapatistas, mientras que los paramilitares que participaron en los ataques de Quexil ahora cuentan con la protección del gobierno".

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