LETRA S
Septiembre 5 de 2002

A la letra

A los lectores de Letra S
 
 

He sido paciente de la Clínica Especializada Condesa desde julio del 2001, pero por razones personales me quedaré a vivir por una largo periodo en la ciudad de Toronto, Canadá.

Deseo, por medio de la presente, agradecer a la doctora Carmen Soler, jefa del Programa de VIH/sida del GDF, y a todos los que colaboran en la Clínica las atenciones, la ayuda y el consuelo que encontré en los momentos más inciertos de mi vida y que sin esa ayuda me hubiera sido muy difícil salir adelante. Quiero agradecer especialmente a la psicóloga Blanca quien me ayudó a manejar el estado emocional que provoca saberse VIH positivo, así como también al doctor Carlos López quien esclareció todas mis dudas acerca del VIH, y en general a todos los miembros que colaboran con usted por hacernos sentir que somos personas que, a pesar del virus que llevamos en la sangre, aún podemos ser útiles a la sociedad en la que nos desarrollamos.

También deseo decirle que es grato y reconfortante que en el país que me vio nacer, tenga un servicio tan completo y un enfoque integral del VIH, cosa que aquí en Canadá no hay una clínica especializada a pesar que los recursos materiales y económicos son abundantes. Son los hospitales los que cubren la parte médica y los análisis; la parte psicológica y otros aspectos directamente vinculados, las tenemos que buscar en las asociaciones civiles que por fortuna son bastante eficientes.

También deseo decirle que mi salud a mejorado notablemente y los resultados de mis últimos análisis fueron excelentes, pero esto gracias a ustedes. Hoy estoy trabajando tiempo completo, nunca podré expresarle con palabras todo el aprecio y el agradecimiento que siento por ustedes.

Espero se encuentren bien y trabajando duro contra esta epidemia que azota al mundo y hoy orgullosamente les digo a mis doctores canadienses que el mejor servicio para tratar el VIH se encuentra en la Ciudad de México en la Clínica Especializada Condesa y que yo soy un ejemplo viviente del duro trabajo que vienen realizando.

Antes de despedirme quiero que sepa que alguien que ahora vive a más de 5 mil kms de donde están y en un hermoso país como Canadá, los llevará siempre en su corazón.

Mil gracias por darme la oportunidad de saber que todavía puedo ser un ser productivo para la sociedad en que vivo.

P.D. Un agradecimiento también para la doctora Carmen Villarreal, quien solicitó mi medicación en forma urgente y así pude comenzar mi recuperación.

Ex-paciente de la Clínica Especializada Condesa

Toda correspondencia a: Canarias No.45, Col. San Simón Ticumac, México DF, 03660 correo-e: [email protected]