Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 6 de septiembre de 2002
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Política

Jaime Martínez Veloz

Los retazos del junior

Ante la ausencia de acciones concretas de su gobierno, el presidente Fox se ha rebajado a describir su actividad como de remiendo e hilado, lo cual resulta una patética excusa. Obviamente de alguna manera debía explicar su falta de resultados. Pero no es el único "servidor" público que usurpa funciones de zapatero remendón. El secretario de Relaciones Exteriores, Jorge G. Castañeda, entrometiéndose, aplica también la política del retazo y el remiendo, pero en un nivel más frío, descarnado y calculador. Más cínico, en pocas palabras.

Sin que corresponda a su puesto formal en el gabinetazo, se involucra de más en asuntos internos y se permite dictar cátedra sobre realpolitik. Por su condición "apartidista" (ni foxista ni panista, sino castañedista), se le permiten destellos de soberbia. Así, lo que a Santiago Creel le está vedado expresar descarnadamente, obedeciendo a la prudencia, el junior lo airea ostententosamente, aunque no sea ámbito de su competencia.

Castañeda, como gris eminencia, está convencido de que para redimir ciertas moribundas nociones (que no ideas) de la administración actual, basta con juntar los retazos necesarios: uno del PAN, otro del PRI y uno de la izquierda, como si fueran remiendos de tela pepenados por un indigente.

El canciller es práctico, nada diplomático, y esta condición no le resulta contradictoria. A pesar de que no le incumbe, cuando se le pregunta sobre la manera de lograr las grandes metas nacionales, minimiza las consecuencias que tendría alcanzarlas sin consenso, no obstante que éstos representan la mejor manera de conducirse en un gobierno encabezado por una minoría partidista. Sin embargo, para el canciller basta y sobra con que se impongan las mayorías (artificiales), aunque se sacrifique el consenso. Es más, extralimitándose se atreve a calificar de "mito mexicano" las bondades intrínsecas de alcanzar metas políticas mediante consenso.

Estos desplantes son propios del secretario; claro, puede darse el lujo de revelarse petulante y altanero, porque sería sorprendente una declaración de Creel en ese tono. Castañeda no tiene esa camisa de fuerza y dice lo que piensa, sin pensarlo y sin vela en el entierro. En su lógica se vale y se puede vender el alma al diablo. "La nueva directiva del PRI está permitiendo un diálogo más fructífero con el gobierno", asegura muy orondo, tomándose atribuciones que no le tocan. Como si fuera producto de su esfuerzo, se congratula de que ahora sí, seguramente ya "irán saliendo las cosas", gracias a las esperanzas de la administración foxista, "y de una parte importante del PRI".

Algunos ejemplos de la doctrina Castañeda en política interna ya los hemos visto en estos días en el Congreso de la Unión. El PAN simplemente se ha negado a dialogar, emite destellos autoritarios y lleva las negociaciones al extremo. ƑCómo se diseñó la estrategia panista para el Informe presidencial? Se cerraron al diálogo, forzaron la crisis. Lograron confrontar a Beatriz Paredes con sectores del PRI y con el PRD. Sobre los síntomas llamativos de esos hechos versó la nota mediática, nunca acerca de la ausencia de logros con Fox en su Informe.

Así, la "crítica" del momento político puede versar sobre el "primitivismo" de tal o cual fracción parlamentaria durante el Informe presidencial, pero nada de profundizar en el análisis del próximo retorno a prácticas retrógradas como el mayoriteo legislativo, al que invoca Vladimiro Castañeda por razones de Estado, sin que sea su papel.

Nuestro entrometido Montesinos mexicano dicta línea política y ejerce su papel de virtual vicepresidente, que pocos impugnan en el gabinetazo. Maquiavélico, aprovecha el momentáneo exilio africano de Fox para atraer los reflectores, porque la cancillería le quedó chica. Puede parecer megalómano; sin embargo, no desperdicia el vacío político de la administración que remeda servir, pero de la que en realidad se sirve, cosiendo retazos, aunque no le corresponda, ni se lo hayan pedido.

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