Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 3 de octubre de 2002
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Disyuntiva de México en la ONU: apoyar o no la iniciativa de Bush

Se incrementan maniobras diplomáticas de EU en el Consejo de Seguridad para atacar Irak

Exige Washington a Bagdad el ingreso de fuerzas de seguridad que acompañen a inspectores

La nueva resolución establece que el ocultamiento de armas provocará un ataque inmediato

DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES

Nueva York y Washington, 2 de octubre. Las maniobras diplomáticas de Estados Unidos en la Organización de Naciones Unidas (ONU) se incrementaron hoy al negociarse el punto clave del uso de fuerza contra el régimen de Saddam Hussein antes de que la Casa Blanca permita el retorno de los inspectores a Irak, asunto en el que México tendrá que enfrentar, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, una decisión: dar su apoyo o no a una intervención armada estadunidense contra un país soberano.

México, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, tendrá que votar próximamente una resolución contra Bagdad promovida por Estados Unidos, que ha reiterado que su propósito final es el derrocamiento del régimen del mandatario iraquí.

El gobierno del presidente Vicente Fox ha sido presionado directamente por el secretario de Estado estadunidense, Colin Po-well, quien esta semana dejó muy claro -en una reunión privada en Washington con el canciller mexicano, Jorge G. Castañeda- que espera el apoyo del país para su resolución, que incluye el derecho del uso de fuerza contra Irak.

Jeff Laurenti, analista estadunidense y experto en la ONU, además de jefe de estudios de política en la Asociación de Naciones Unidas en Nueva York, resumió así el desafío para los funcionarios mexicanos: "O tienen que hablar en contra (de una guerra contra Irak) y pagar el precio por ello, o tendrán que aceptar parte de la sangre de esta guerra en sus manos".

La propuesta estadunidense

El jefe de los inspectores de armas de la ONU, Hans Blix, está citado para informar de su exitosa negociación -lo cual nuevamente hizo descarrilar, por el momento, los deseos estadunidenses- con el gobierno iraquí en Viena sobre el retorno de los inspectores de armas.

Pero ni uno de estos funcionarios está em-pacando sus maletas, ya que Estados Unidos ha declarado que no permitirá el co-mienzo de las inspecciones en Irak hasta que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una nueva resolución.

Anoche, Colin Powell subrayó que el gobierno de Estados Unidos "no cree que (los inspectores) deberán regresar bajo la vieja serie de resoluciones y el viejo régimen de inspecciones".

Las negociaciones de Blix, señaló, fueron realizadas bajo los términos de esas "resoluciones ya existentes", y las futuras inspecciones deberán realizarse bajo una nue-va resolución.

La posición de Estados Unidos se definió en un borrador de una resolución filtrada a los medios este miércoles, que antes fue entregada sólo a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

Washington tenía la intención de presentar formalmente su propuesta de resolución el martes anterior, pero decidió mantenerla en privado, después del acuerdo logrado en Viena para el retorno de los inspectores.

En esta propuesta, Estados Unidos exige a Irak aceptar inmediatamente las condiciones de la resolución, y que antes del envío de los inspectores, pero en un periodo de no más de 30 días, presente un informe completo sobre su inventario de armas de destrucción masiva.

Además, que Irak acepte sin ninguna restricción la inspección de cualquier parte de su país, que los inspectores sean acompañados por fuerzas de seguridad de la ONU -que también podrán establecer zonas de exclusión de vuelos y tránsito por Irak en cualquier momento y lugar- y que tengan el derecho de destruir de inmediato toda arma y materiales prohibidos.

También se establece que toda declaración falsa sobre sus armamentos y "el fracaso de Irak en cualquier momento de cumplir y cooperar plenamente" con las condiciones de esta resolución, será considerada como otra violación de sus obligaciones, y que tal violación "autoriza a los estados miembros a usar todos los medios necesarios para restaurar la paz y seguridad internacional en la región".

Negociación en la cumbre

Estados Unidos insiste en que la única fórmula aceptable es una sola resolución que incluya el apoyo a la acción armada contra Irak si ese país del golfo Pérsico no cumple con todas las condiciones establecidas.

De los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad -los únicos con po-der de veto- sólo Gran Bretaña ha aceptado la posición estadunidense.

Francia, China y Rusia son objeto de in-tensa presión por parte de la administración de Estados Unidos. De estos gobiernos, se-gún algunos analistas, el voto de Rusia y China podría ser comprado.

La revista The New Republic señala queldn10-094414-pih lo anterior ya está ocurriendo: Estados Unidos permite a Rusia declarar a los chechenos "terroristas" y a China designar a sus enemigos internos también con el calificativo de terroristas.

Aún no está claro cuál será el precio, si lo hay, del voto de Francia. Cabe recordar que estos tres países tienen grandes intereses en el petróleo iraquí, que sería controlado por Washington si logra derrocar a Hussein e instalar un gobierno a su gusto.

Sin embargo, por el momento las posiciones oficiales de estos tres países en la ONU siguen representando un obstáculo para los planes de Estados Unidos.

Hoy Moscú señaló que podría "considerar" la propuesta de la Casa Blanca. Pekín reiteró su preferencia de no adoptar una nueva resolución y permitir el retorno de los inspectores bajo las condiciones establecidas por las resoluciones anteriores.

Francia sigue insistiendo en que la mejor fórmula es consensuar dos resoluciones separadas: la primera estableciendo condiciones más estrictas que en el pasado a las inspecciones de armas, y esperar los informes de los inspectores antes de convocar una segunda reunión del Consejo de Seguridad, que, en caso de incumplimiento de Irak, consideraría la adopción de una resolución autorizando el uso de la fuerza.

Exigencias para ser rechazadas

Según fuentes diplomáticas de la ONU, varios de los integrantes del Consejo de Seguridad opinan que la propuesta estadunidense y británica establece condiciones de inspección demasiado extremas para ser aceptadas por Irak, y ese gobierno ya las declaró "inaceptables".

También hay preocupación por quién y cómo se determina una violación o incumplimiento por parte de Irak, ya que eso, de acuerdo con la propuesta estadunidense, permitiría el uso de "todos los medios necesarios" (obviamente se refiere al uso de la fuerza) contra Irak.

Por otro lado, la inclusión de una llamada fuerza armada que acompañaría al equipo de inspectores también provoca alarma en la ONU, ya que algunos analistas señalan que ésta podría convertirse en una parte de las fuerzas invasoras "si fuese necesario".

O sea, con este nuevo elemento de la propuesta el gobierno del presidente George W. Bush lograría desplegar una presencia militar en territorio iraquí aun antes de cualquier decisión sobre el uso de la fuerza.

Otro elemento preocupante para algunos miembros del Consejo de Seguridad, reportó hoy el diario The New York Times, es la demanda estadunidense de permitir incorporar a sus propios inspectores en el equipo de Naciones Unidas, lo cual es contrario a las reformas que se realizaron al reorganizar estas operaciones, para que los grupos sean conformados sólo por profesionales y no por gente propuesta por naciones particulares, todo lo anterior para evitar la repetición de un incidente ocurrido justo antes de la Guerra del Golfo.

La reforma fue promovida poco luego de hacerse público que un espía estadunidense destacado en el equipo de inspección de la ONU había colocado, en diciembre de 1998, instrumentos electrónicos en Bagdad que se utilizan para guiar el bombardeo de un lugar preciso.

Por el momento, después de que todo indicaba que se iniciaría en estos días el debate sobre una nueva resolución, Powell informó que ahora su gobierno estará trabajando en una nueva resolución durante las próximas dos semanas.

Mientras tanto, los 10 miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, entre ellos México, no recibieron -como se prometió- el borrador de la resolución propuesta por Estados Unidos.

Así, se ha aplazado el momento en que el gobierno del presidente Fox tendrá que pronunciarse a favor o en contra de los deseos de Estados Unidos en torno a que le dé carta blanca para atacar Irak.

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