Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 3 de octubre de 2002
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Cultura

FORO DE LA CINETECA

Carlos Bonfil

No es una canción de amor

Parábola sobre la amistad viril

Con el filme de la británica Bille Eltringham concluye el ciclo

"UNA VERSION a lo Irving Welsh (Trainspotting) de La fuerza bruta (Of mice and men), de Lewis Milestone", así define Neil Young, crítico británico, a No es una canción de amor (This is not a love song), primer largometraje de la realizadora inglesa Bille Eltringham. Escrita en 12 días por Simon Beaufoy (guionista de la exitosa comedia The full monty) y filmada en cámara digital en sólo dos semanas, la cinta relata la persecución de dos delincuentes por los territorios agrestes de Escocia. Uno de los protagonistas, Spike (Michael Colgan), es irlandés y tiene serios problemas de deficiencia mental; el otro, Heaton (Kenneth Glenaan), es un escocés recién liberado de la cárcel, que de manera definitiva desea mantenerse alejado de problemas. Cuando por accidente Spike mata a la hija de un granjero, ambos deben huir de la furia de los lugareños dispuestos a lincharlos. El asunto de la cinta va sin embargo más allá de un simple road movie violento. Una parábola sobre la amistad viril es su verdadero sustento dramático.

ELTRINGHAM CONSIGUE IMPRIMIR a la trama un carácter alegórico, con el uso muy libre de la cámara digital para sugerir el estado mental de los protagonistas (la delirante fantasía de Spike, la paranoia que se apodera de su compañero Heaton). Es difícil saber qué ''amarga pesadilla" (Deliverance, Boorman, 1972) resulta peor para el ex convicto, saberse al lado de un compañero de facultades mentales perturbadas o ser perseguido por una turba de fanáticos que reniegan de la justicia y prefieren procurársela por mano propia.

MUCHOS DETALLES DE la cinta parecerán inverosímiles. Nunca es posible explicarse las facilidades de la huida ni situar con precisión la geografía en la que transcurre la acción, y quizá esa indeterminación tenga como propósito mezclar y confundir diversos territorios, acentos y ''mentalidades" de Gran Bretaña. ƑDe qué otro modo, si no a través de la metáfora, podría comprenderse un escape tan providencial, tan alejado del realismo de un thriller rutinario? Asistimos a una verdadera comedia del absurdo, pero también y sobre todo a una reflexión sobre la complejidad afectiva. Quedan como interrogante los motivos por los que Heaton acepta poner en juego su libertad, recién obtenida, para acompañar y proteger al discapacitado mental capaz de traicionarlo e incluso asesinarlo.

LOS RETRATOS DE ambos personajes son estupendos. A tal punto adopta la realizadora una mirada subjetiva -la del propio Spike, las más de las veces; la de Heaton en momentos cruciales-, que el propio paisaje que ellos miran y la persecución que padecen se presenta al espectador con intensidad y con un componente de irrealidad onírica. No es el violento realismo hollywoodense de La jauría humana (The chase, Penn, 1966), y sí, con mucho, la canción sentimental que irónicamente desmiente el título. Ultima cinta del Foro de la Cineteca. Un cierre original, de lirismo lacónico y seco.

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