Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 9 de octubre de 2002
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Política

BAJO LA LUPA

Alfredo Jalife-Rahme

Lavado de Enron, planchado de Goldman Sachs y el sandwich

Sistema amañado contra el inversionista común
Jugosos beneficios del efecto tequila

MAS SE DERRUMBA el mercado neoyorquino, al tiempo que se exhuma el lavado de dinero en la gasera mafiosa texana Enron, y más los ultrahalconazos pretenden que la guerra generalizada en Medio Oriente redimirá del atolladero a Baby Bush, salvará a la petrocracia anglosajona y rescatará las finanzas estadunidenses de los escombros.

DESPUES DE 11 meses de la quiebra de la mafiosa gasera texana Enron, por primera vez ha sido alcanzado un alto ejecutivo por la persecución criminal. Andrew Fastow, ex ejecutivo financiero de la empresa, por fin fue inculpado por "lavado de dinero", entre varias linduras delicuenciales que perpetró contra sus empleados y los inversionistas. Las autoridades de Estados Unidos (las mexicanas ni se dan por enteradas) nunca se han detenido a investigar las proezas criminales de la filial mexicana de Enron en la gestión del agua en Cancún, donde presuntamente se encuentran implicados dos ex gobernadores sureños (uno ya está en la cárcel por otros blanqueos). Los cargos criminales de parte de la justicia de EU contra la gasera resumen y rezuman los hedores financieros de la globalización, que permite todo género de transacciones fraudulentas, ocultas en sus libros contables por medio de la "contabilidad invisible" (off-balance sheet) en los paraísos fiscales (off-shore), que concentran más detritos que los establos del legendario Augias. Hasta su quiebra del 2 de diciembre pasado, Enron, que fuera la séptima empresa estadunidense en la clasificación de Fortune 500, había ocultado más de 100 mil millones de dólares en deudas, lo cual le brindaba patente de corso para perpetrar todo género de fraudes y blanqueos por medio de la "ingeniería financiera", que involucra a una serie de contadores y financieros de la gasera texana quebrada. Todo apunta a una demanda contra su fundador, Kenneth Lay, ni más ni menos que el íntimo amigo del nepotismo dinástico bushiano que puede sufrir los estragos en carne propia.

COMO CONSECUENCIA de su retiro prematuro del Congreso, Phil Gramm, controvertido senador texano y mexicanófobo a la vez, después de 24 años de servicio pasará como vicedirector de la banca de inversiones UBS Warburg, lo cual destapa varias sospechas previas que surgieron cuando el banco de marras adquirió las operaciones comerciales energéticas de Enron. El apellido Gramm (Phil y su esposa Wendy) desata torbellinos. La hawaiana Wendy fue directora de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC, por sus siglas en inglés), es decir, la comisión que "vigila" (sic) la especulación de "futuros" en el sector energético, para luego arribar al consejo de administración de Enron, en 1993. šSí, de Enron!

GARY SILVERMAN, reportero del Financial Times (7-10-02), resalta que "mientras se encontraron en el gobierno, ambos, el señor y la señora Gramm jugaron un papel importante al preservar el género de derivados complejos en energía que comercializaba Enron, libre de la regulación del gobierno federal". El tema de la explosión del mercado especulativo de los "derivados" empieza a cobrar fuerza, y en el sector energético fue propiciada por los esposos Gramm desde el mismo gobierno federal, lo cual apunta a graves conflictos de intereses. Bajo la "Enmienda Gramm-Leach-Billey", de 1999, que estimula la desregulación, las corredurías como UBS Warburg pueden realizar inversiones, operaciones de banca comercial y venta de seguros que habían sido disociadas por la "Enmienda Glass-Steagall", que vio la luz regulatoria durante la Gran Depresión de 1929, debido a los extravíos bancarios. Tal es la esquizofrenia financiera, entre la regulación y la desregulación, que padece cíclica y clínicamente Wall Street.

DESDE LA JEFATURA del "Comité Bancario" del Senado, el senador saliente Phil Gramm se manifestó contra todo tipo de regulación (por el contrario, favorecía insanamente la desregulación) y más que nada fue un fuerte crítico de las recientes propuestas en el Congreso contra el lavado de dinero, bajo la argucia de "invasión de la privacía por el gobierno". šQué comodidad! No estamos aduciendo que los esposos Gramm sean cómplices orgánicos del "lavado de dinero" del eje CFTC-Enron, pero después de la acusación que pende por tal crimen sobre los altos ejecutivos de la gasera mafiosa, pues lo más benigno que se puede expresar es que la desregulación financiera en el sector energético beneficia el "lavado de dinero". Tampoco hacemos extrapolaciones sobre el probable "futuro" del sector energético mexicano, que mediante la privatización desregulada se pueda convertir en una fuente propiciatoria del "lavado de dinero" local, global y, sobre todo, transfronterizo.

DEL LAVADO EN el sector energético pasamos al planchado en lo que se refiere a las tribulaciones de la correduría Goldman Sachs, que se benefició con la devaluación del efecto tequila por medio de los Tesobonos mexicanos, cuya historia macabra todavía está por escribirse en el país, donde jugaron un papel primordial Robert Rubin (ex secretario del Tesoro, ex mandamás de Goldman Sachs por un cuarto de siglo y actual vicedirector de Citigroup), Zedillo, Gurría y el argentino Martín Werner, firmante trasnacional de los pagarés del Fobaproa/IPAB.

ANTE LA DIMENSION de la hecatombe financiera global, ya no constituye ninguna noticia el enésimo escándalo fraudulento de la correduría Goldman Sachs, a la que el Financial Times le consagra un reporte especial ("Los banqueros de Wall Street bajo el fuego"; 3-10-02). El Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes fustiga que la banca de inversiones de EU forma parte de un sistema "amañado" en contra del inversionista común. Sin tapujos fueron citados los nombres de los más poderosos: Goldman Sachs, Salomon Smith Barney (de Citigroup) y CSFB. El estado putrefactamente delincuencial de la banca de inversiones estadunidense es alarmante: las "ofertas públicas iniciales" (IPO, por sus siglas en inglés), que triplicaban su valor en unos minutos, fueron ofrecidas antes que nadie a los altos ejecutivos que podían beneficiar con servicios corporativos a la misma banca ofertante. Los beneficiados las revendían inmediatamente a precios exorbitantes con descomunales ganacias. Durante la etapa maniaca de la "nueva economía", beneficiar a los ejecutivos con los celebérrimos IPO equivalía a regalarles dinero fresco. Los hallazgos del procurador general de Nueva York, Elliot Spitzer, que los cataloga como "bandidaje comercial", exhiben la "conspiración" armada en Citigroup y Goldman Sachs para defraudar a los inversionistas. La palabra "conspiración" puede sonar ultrajante para la sensibilidad latinoamericana que perdura en la candidez geopolítica, pero forma parte del arsenal juridico de EU.

PUES EL LAVADO de la gasera mafiosa texana Enron y el planchado de la banca de inversiones Goldman Sachs nunca hubieran podido gestarse sin la técnica del "sandwich holandés" en un entorno desregulado. En el libro Los conspiradores: secretos de un interno del Irán-contras, Al-Martin, teniente comandante retirado de la Armada estadunidense y ex funcionario de los servicios de inteligencia de dicha dependencia, explaya generosamente su conexión financiera en México y el método del "sandwich holandés", por el cual se lavaron, plancharon y sanforizaron los flujos financieros a través de Curazao (la capital de los paraísos fiscales de las Antillas Holandesas). El libro tiene muchas aristas fascinantes, pero nos centraremos académicamente en el "sandwich holandés", una técnica de lavado, planchado y sanforizado muy arcana, que versa sobre transacciones de dinero "exótico". Mejor dejemos que lo explique Al-Martin mismo: "Su singular existencia se debe a la peculiaridad del sistema legal holandés y sus leyes bancarias. Se puede contratar en Holanda a un abogado para fideicomisos en los paraísos fiscales en las Antillas Holandesas, y se le concede poderes excepcionales, ya que goza de protección excepcional de las leyes de ese país, siempre y cuando sea ciudadano holandés. Si se encuentra fuera de Holanda, entonces puede romper ciertas leyes financieras con impunidad, por lo que el 'sandwich holandés' se usa para el flujo de los dineros". ƑQuién le habrá enseñado al tabasqueño-yucateco Carlos Cabal Peniche, tan cercano al Caribe, súbitamente un banquero muy sofisticado sin previo aprendizaje formal, el método del "sandwich holandés" en su gigantesco fideicomiso financiero Trumpet Wine, con sede en las Antillas Holandesas?

POR ALGUNA RAZON intuitiva, siempre consideramos que detrás de la próxima guerra contra Irak se encuentra el viejo andamiaje del operativo criminal "Irán-contras". Al-Martin señala a Frank Carlucci (director del Grupo Carlyle, conectado al nepotismo bushiano) y a Richard Armitage, subsecretario de Estado, como operarios de Blackstone Investment Group (BIG), que participaron activamente en los rescates de Rusia y México. Al-Martin avanza temerariamente que BIG forma parte del brazo financiero de la CIA. ƑSerá? Viene lo mejor, y de nuevo preferimos ceder la palabra a Al-Martin, porque involucra seriamente a las autoridades financieras mexicanas: "cuando estaban rescatando a México, en 1994, el nuevo operativo encubierto consistía en perpetrar fraudes en México. Había una venta en un año en que se podía perpetrar fraudes contra el Banco de México y otras compañías mexicanas bajo la cobertura de los bonos Brady". Mejor aquí nos detenemos, solamente para señalar que los suscriptores de los presuntos fraudes fueron las bancas de inversión Goldman Sachs (la que se benefició con los Tesobonos y el efecto tequila), Shearson Lehman y Merrill Lynch. ƑLo habrán sabido, o habrán 'dejado pasar y dejado hacer', Zedillo, Gurría y Ortiz, como reza el apotegma neoliberal? ƑSabrá algo el ignaro y disfuncional Congreso de la Unión sobre el sandwich holandés de Zedillo, Cabal y consortes y resortes? Pero no hay que asustarse demasiado del lavado de Enron, ni del planchado de Goldman Sachs, ni del presunto "sandwich holandés" de Zedillo y Cabal, en lo que concierne a los efectos periféricos de la globalización financiera: como apunta juiciosamente el historiador Eric Rauchway (Financial Times 11-7-02), nos encontramos ante "un siglo de crímenes de la cúpula empresarial".

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
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