El Aca World Sound Fest 2002 se llevará a cabo del 1º al 3 de noviembre

Prometen reunir en Acapulco a lo más reconocido de la música electrónica

En varios escenarios playeros también habrá conciertos de hip hop, funk y hasta jazz

Beck, Danny Tenaglia, Sasha, Orishas, Ozomatli y Nopal Beat, entre los participantes

JUAN JOSE OLIVARES

El puerto mexicano de Acapulco recibirá por segundo año (no consecutivo; el pasado año no se realizó por el 11 de septiembre) a diyéis internacionales, actos en vivo y algunos grupos de rock, rap y funk, en lo que será el Aca World Sound Fest 2002, que se llevará a cabo del 1º al 3 de noviembre en playas de Barra Vieja y en clubes del lugar, y que pretende establecerse como otro festival de nivel internacional.

Los dos primeros días los decibeles incesantes de los beats inundadarán una playita cerca de Barra Vieja, en cinco escenarios: el Principal, donde se presentarán los principales artistas, no sólo electrónicos; el Million Wishes, para eclécticos amantes del drum and bass, hip hop y break beats; el Jazz y Chill out, para la música relajada o lounge; el House, con todas sus variantes como el deep, progressive o acid; y el Intenso del psychedelic trance, para atmósferas tribales e hipnóticas.

El tercer día, o noche del Aca, es para celebrar en diferentes antros discotequeros, que ahora sí tendrán a excelentes diyéis tras las tornamesas.

Hace dos años el festival tuvo éxito al reunir a miles de jóvenes nacionales y extranjeros atraídos por el encanto del reventón y el baile, en uno de los lugares de mayor ídem en el país. Artistas de calidad internacional como Moby, LTJ Bukem, David Morales, Frankie Knuckles, Banco de Gaia, Carl Cox, Danny Tenaglia, Jazzanova, Gilles Petersen, Jason Bentley, Medicine Drum, entre otros, que hicieron de conductores colectivos para la catarsis juvenil a través de la música y porque no decirlo, de alguna que otra pastilla de éxtasis que nunca faltan.

El poder de la música contemporánea fusionado con el calor climático y humano tienen como nicho una vez más a "uno de los lugares más hospitalarios", como el mismo diyéi de Ministry of sound, Seb Fontaine, quien repite, lo comentó el año pasado.

Ni son todos los que están, ni están todos los que son

Este año se expande el horizonte a otros géneros musicales como el hip hop y el funk y, de nueva cuenta, al jazz, en un acierto de los organizadores, alabados por su labor en la pasada edición por una de las revistas de música electrónica más reconocidas en el mundo, la Muzik.

No se puede asegurar, como el año pasado aseveraron algunos diarios mexicanos, que se reunirán los "mejores mezcladores" del orbe, pero lo cierto es que sí estarán algunos de los más comercialmente exitosos y reconocidos a nivel mundial.

Sólo por mencionar a algunos de grandes ligas, diremos que el festival casi está salvado con la presencia de Beck, californiano que transita por las fronteras folk, rock y electrónica desde su erupción a inicios de los años 90, con una credibilidad en todos los circuitos musicales, desde los subterráneos hasta los comerciales.

Aunado a esto, estrellas del firmamento electrónico como Danny Tenaglia -presente en la primera edición- y sus longevos sets eróticos de house neoyorquino se harán presentes como el hechizo perpetuo de alguien que ha mezclado rolas a Madonna, Pet Shop Boys y otros más. Sasha y Digweed -el primero, ya un favorito en los raves mexicanos- fueron votados como los diyéis uno y dos de la revista Dj Magazine este año, ai nomás.

Otros estelares, aunque hay que decir que todo el line up (dícese en el argot electrónico: elenco) es club de primer mundo, es el dúo Deep Dish, houseros iraníes avecindados en Inglaterra y quienes tienen épicas piezas con artistas, como Everthing but the girl, entre otros de talla mundial.

La parte menos nice y más agresiva la representa DJ Craze, con break beats expandidos por su drum and bass, en su subgénero hard step y su hip hop arrabalero que arrancarán camisas, y no por el calor.

Como se mencionó, no todo serán beats acelerados a cuatro cuartos y mucho más (en el caso del jungle), sino que el hip hop y funk hacen acto de presencia con agrupaciones que están dando la vuelta al mundo con tremendo swing.

Hablamos de bandas como los cubanos Orishas, representantes del rap cubano, hace poco ya considerado por el Ministerio de Cultura de ese país como un ritmo más de la isla, y de Los Amigos Invisibles, venezolanos que traen la onda retrospectiva del soul gabacho, pero con su toquecito de candela latina. Qué decir de Ozomatli, otros californianos con sangre azteca y pocha que igual tocan en raves internacionales que en festivales roqueros alrededor del mundo.

El demás elenco está conformado por Jimmy Van M, Sander Klienberg, DJ Dan, Chris Lawrence, Liquid Todd, Lee Burridge, Martín Parra, en el escenario principal. Mark Lewis, Misstress Barbara, Angela Flame, Donald Glaude, Pacau, Wish FM, Nopal Beat, Nazca, en el escenario Million. En el tablado Chill out se podrá escuchar a José Padilla, Gilles Petersen, Jason Bentley, Buscemi, Soulstice y Sánchez y Ruiz. En el housero tocarán Danny Howells, Marques Wyatt, Julius Papp, Ricedream, Max Graham, Mijangos y Nordic Trax. Mientras que el trance está reservado para los israelíes de Infected Mushroom, Vatos Locos, Tyrone, Xibalba, y D-Tek and Panic.

Altruismo

Para asegurarse el buen destino del dinero recaudado, que seguro no será poco (un día 600 pesos, y dos, 950 por cabeza), el Aca World creó el fideicomiso Million Wishes Latin America Charity. Las ganancias serán destinadas a varias organizaciones que trabajan con problemas del sida y gente de bajos recursos. El año pasado lo recolectado fue a parar, a decir de los organizadores, al jardín de niños San Andrés (construído y mantenido por la comunidad), a la Casa GAVIH (dedicada a la ayuda de personas con sida), al Campamento Visual DIF (donde se hacen cirujías a bajos precios), por mencionar algunos. Dicen que por lo menos un millón veinte mil pesos será distribuído a dichas organizaciones. "Además de su compromiso con el estado guerrerense, el festival creará empleos y tendrá un impacto de diez millones de dólares sobre la economía local", reza el boletín de prensa.