Durante 33 años ese impuesto amenazó la libertad de expresión: Bernardo Gómez

El "tiempo oficial" de 12.5 por ciento que los concesionarios de radio y televisión estaban obligados a pagar como impuesto en especie al gobierno quedó "enterrado", informó el presidente del Consejo Directivo de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), Bernardo Gómez Martínez. A su vez, el presidente Vicente Fox anunció el establecimiento de nuevas condiciones para que los concesionarios cumplan con sus obligaciones tributarias.

En la celebración de la 44 Semana Nacional de la CIRT, el también vicepresidente del Grupo Televisa dijo que en la contraprestación de las concesiones los medios deberán otorgar diariamente 18 minutos en televisión y 35 en radio, además de los impuestos que cualquier empresa mexicana debe pagar.

"Durante 33 años este impuesto amenazó nuestra libertad de expresión por su incertidumbre, tributo que año con año negociaban los políticos del pasado con reglas ya también del pasado", censuró Gómez Martínez.

Desde su propia visión, insistió en que las nuevas generaciones de radiodifusores "seguían pagando el crimen de sus padres y abuelos por haber dado voz e imagen a los opositores del gobierno de aquel entonces", en referencia al del presidente Gustavo Díaz Ordaz, quien aplicó dicho impuesto en especie en 1969, un año después de la matanza de Tlatelolco.

En su intervención, destacó la firma del nuevo Reglamento de la Ley Federal de Radio y Televisión, el cual tiene aspectos que "muchos nunca hubieran imaginado". Así, en la normatividad que entrará en vigor a partir de hoy se establece un derecho de réplica en radio y televisión, se invita a participar a la sociedad civil en las decisiones del Consejo Nacional de Radio y Televisión, se crea un registro público de concesiones, se fomenta la autorregulación, se cuidan los contenidos en la programación y se transparentan los procesos de concesiones.

Por su parte, el presidente Vicente Fox alabó el papel de los medios de comunicación en las sociedades modernas; en el caso concreto de México, éstos han sido un "actor central" del desarrollo y de la construcción de nuestra nueva vida democrática, dijo el Ejecutivo.

Aseguró que desde el 2 de julio de 2000 a la fecha muchas cosas han cambiado de manera natural, como son los valores y las prácticas para consolidar el ejercicio de las libertades democráticas. "La alternancia derrumbó muchos mitos de la vieja cultura política y colocó a los gobernantes en el escrutinio de la crítica y la opinión pública, dejando cada vez menos margen a la arbitrariedad, al abuso y a la intransigencia del poder público".

Dijo que con el nuevo reglamento se avanza en la certidumbre, con lo cual es posible invertir en la industria de la comunicación, pues se han eliminado los trámites burocráticos y de censura en la asignación de concesiones, al lograrse el refrendo automático, libre de compromisos políticos.

Ultimo en hablar después de la comida y del espectáculo musical que reunió a Armando Manzanero y Alejandro Fernández, el presidente Fox consideró que el nuevo reglamento responde a los principios de libertad de expresión, derecho a la información y responsabilidad social. Tiene como objetivo transparentar la relación del gobierno con los medios, así como generar la certidumbre jurídica necesaria para impulsar una industria fuerte, dinámica, generadora de empleos y siempre comprometida con la sociedad y con México.

Agregó que el nuevo trato de los medios y la sociedad, y los medios y el gobierno, requiere de estos cambios de orden jurídico. Sin ellos sería difícil construir, de manera sólida, una relación transparente, acorde con la finalidad del México democrático de hoy. "Hemos actuado de esta manera porque reconocemos en la libertad de expresión uno de los valores centrales de la democracia", manifestó.

Se refirió a la creación del consejo de autorregulación mediante el cual se vigilarán los contenidos de las emisiones y se promoverá la difusión de información más objetiva y de programas que cuiden en todo momento su impacto, especialmente entre la niñez, que es "lo más preciado" que tiene la sociedad mexicana.

"Es alentador en este sentido ver cómo el país ha ido avanzando en la consolidación de un círculo virtuoso, en el que, al tiempo que los medios crean una opinión pública mejor informada, ésta reclama medios de comunicación cada vez más responsables y profesionales.

"La calidad de nuestra democracia, entre otros factores, estará marcada por la calidad de los medios masivos de comunicación. Los valores de los medios influyen decisivamente en los patrones políticos y de cultura y comportamiento ciudadanos", expresó el mandatario.

Asimismo sostuvo que una de las tareas que han cumplido los medios ha sido la concientización de la población respecto de los problemas del país. Citó no sólo el caso del huracán Isidore, sino también de las recientes negociaciones salariales entre Pemex y el sindicato petrolero, y de las investigaciones por presuntos actos ilícitos al interior de dicha empresa.

Insistió en que en este último caso el gobierno federal ha actuado en estricto apego a la ley y ha canalizado los procesos correspondientes por las vías institucionales marcadas por el estado de derecho. "El gobierno federal no se apartará un centímetro de esta conducta estrictamente legal e institucional".

Dijo que la cultura del cambio es ya un patrimonio común de México entero. "Hay un ambiente de tolerancia y una plena conciencia de nuestra pluralidad y nuestras diferencias que no nos debilitan, sino que nos enriquecen y nos fortalecen", puntualizó. Sin embargo, señaló que todavía hay grandes cambios que aún están por darse, aunque confió en que serán superados anteponiendo siempre el diálogo, la tolerancia y buscando siempre el bien común. JOSE ANTONIO ROMAN Y RENATO DAVALOS