Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 12 de octubre de 2002
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Política

Critican la globalización en foro de derechos humanos

ONG exigen aclarar la muerte de Digna Ochoa

La política, rezagada frente al dinero, dice fiscal español

VICTOR BALLINAS, BLANCHE PETRICH Y LA JORNADA DE ORIENTE

Puebla, Pue., 11 de octubre. En el quinto foro de derechos humanos organizado por la Universidad Iberoamericana, Laura Bonaparte, representante de Las Madres de la Plaza de Mayo-Línea Fundadora, demandó que el gobierno esclarezca el asesinato de la abogada Digna Ochoa, y solicitó a las organizaciones civiles y a la sociedad no cejar en su empeño de exigir justicia en este crimen y en las masacres de Acteal, Aguas Blancas y el Charco.

"Si el asesinato de Digna Ochoa como defensora de los derechos humanos hubiera ocurrido en Argentina, habríamos culpado al presidente y al procurador por ese crimen", aseveró Bonaparte, y conminó a las organizaciones pro derechos humanos a no guardar silencio, sino a exigir justicia.

Carlos Castresana, fiscal anticorrupción de España, manifestó en su conferencia magistral que están maduras las condiciones para que en el marco del desarrollo que ha tenido la jurisdicción internacional de los derechos humanos "un juez mexicano pueda fincar acción legal internacional en contra de las autoridades estadunidenses que cometan maltrato contra inmigrantes mexicanos". En este asunto, destacó, "la impunidad ha sido regla general".

También presidente de la Unión Progresista de Fiscales de España, Castresana ofreció la conferencia magistral Internacionalización de la justicia. Destacó que la globalización ha generado un mundo sin fronteras, pues las naciones han cedido soberanía ante el poder económico y la jurisdicción internacional de los derechos humanos.

Por la globalización, detalló, en la mayoría de los países el poder político se ha rezagado ante el avance del poder económico de las trasnacionales y los emporios, y lo que rige a las sociedades es la ley del mercado, y el estado de derecho se ha precarizado, a pesar de que las naciones incorporen en sus constituciones normas avanzadas.

Advirtió que con la globalización los estados ya no pueden garantizar los derechos humanos a sus ciudadanos y lo que hoy está ocurriendo es un empobrecimiento cada vez más rápido de sus habitantes.

Señaló que en las sociedades más o menos desarrolladas o más o menos atrasadas en esta época se enfrentan con tres enemigos: la violencia política, la corrupción y la presencia creciente del crimen organizado que incluso llega a suprimir al Estado.

Explicó que la violencia que realmente preocupa es la que desde los estados se ejerce contra sus ciudadanos, y ésta hoy se ha internacionalizado en conflictos armados por la riqueza que existe en naciones pobres, pues si bien es cierto, destacó, que las fronteras geográficas han desaparecido, las que ahora se alzan son las fronteras de la pobreza, que son la mayoría en el mundo, contra unos cuantos países y sus trasnacionales que pelean la riqueza que se encuentra en las regiones pobres, como en Sierra Leona, Congo y Namibia, en Africa, donde lo que las trasnacionales japonesas, europeas y estadunidenses quieren son los diamantes y minerales como el oro y el coltán , que son los insumos de los consorcios trasnacionales.

Sostuvo que la globalización en sí misma no es mala, puede potenciar el desarrollo, pero para ello los gobiernos y la ciudadanía tienen que reaccionar para ponerle normas y restricciones, como por ejemplo "evitar que los medios de comunicación se queden en manos del poder económico, porque entonces no habrá libertad de expresión"; obligar a las trasnacionales que saquean el oro, diamantes y minerales a que inviertan parte de la riqueza que obtienen en esos territorios.

En la mesa de Resolución Alterna de los Conflictos, a cargo de Laura Bonaparte y el director de la organización Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura (ACAT), Fernando Valadez, Bonaparte recordó el crimen de Digna Ochoa, y dijo que en ese caso hay similitudes con los asesinatos de defensores de derechos humanos en su país, donde un gobierno corrupto no resuelve nada.

Dijo que "los restos -de los desaparecidos- hablan". Explicó: "Los antropólogos leen con claridad lo que los restos comunican. Los restos analizados nos han dado pistas de la cantidad de atrocidades que se cometieron contra ellos. Por ejemplo, en un caso los militares dijeron que las personas cuyos cadáveres fueron desenterrados murieron en combate, pero al analizarlos los antropólogos aseguraron que era mentira, pues los cuerpos inhumados tenían tiro de gracia". Por esa razón, explicó, "digo que aunque parezca extraño los restos dan la palabra".

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