Sin pistas de un tercero

Hallan muertos a 2 policías ministeriales secuestrados en BC

JORGE A. CORNEJO Y JAVIER VALDEZ CORRESPONSALES

Dos agentes de la Policía Ministerial, secuestrados la madrugada del martes por hombres armados, fueron localizados muertos hoy por sus compañeros de trabajo en Tijuana, Baja California. Un tercer policía que viajaba con ellos continúa desaparecido.

El gobernador, Eugenio Elorduy Walther. dijo haber sido informado por el procurador Antonio Martínez Luna que los cadáveres fueron localizados en la maletera de un vehículo en la delegación municipal Mesa de Otay.

El secretario de Seguridad Pública, Martín Domínguez Rocha, informó que las policías Municipal, Ministerial y Estatal Preventiva buscan indicios que lleven a la localización del tercer agente, y apoyan al esclarecimiento del levantón del que fueron objeto Jorge Raúl Verdugo Quara, Carlos Alberto López Ávalos y Sergio Gabriel Bravo Alfaro.

Sin embargo, el subprocurador de Justicia en Tijuana, Rogelio Delgado Neri, informó que hasta el momento ninguno de los familiares de los tres agentes ministeriales ha interpuesto una denuncia por la desaparición.

Los tres estaban asignados al Grupo Fuerza de Coordinación Tijuana, integrado por personal de Seguridad Pública de los tres niveles de gobierno, cuya función es realizar operativos en puntos conflictivos de la ciudad para la localización de vehículos con reporte de robo, detención de personas o decomisos de droga.

Asesinan a comerciante de automóviles en Sinaloa

Una persona que se dedicaba a la compraventa de automóviles fue localizado muerto, con un tiro en la cabeza y vendado de los ojos, en una brecha contigua a la carretera La Costerita, en Culiacán.

Ramón Salazar Cervantes, con domicilio en la capital de Sinaloa, había desaparecido el miércoles y fue localizado por la Policía Municipal mediante una llamada anónima. En brazos y cara presentaba signos de que pudo haber sido torturado.

Agentes de la Dirección de Investigación Criminalística y Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa (PGJE), localizaron un casquillo de bala de 9 milímetros, así como una ojiva del mismo calibre bajo la cabeza del occiso.

Saúl Lira, auxiliar de la agencia del Ministerio Público especializada en homicidios dolosos, dio fe del deceso, recogió sus pertenencias y ordenó su traslado al Servicio Médico Forense para las pruebas de ley.