Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 12 de octubre de 2002
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Capital

Iniciaron gestiones poco después de que concluyó su mandato como alcalde de NY

Empresarios impulsaron la iniciativa de aplicar en el DF el modelo anticrimen de Giuliani

Convencieron al titular de la SSP, Marcelo Ebrard, quien planteó el tema al jefe de Gobierno

ELIA BALTAZAR Y MIRNA SERVIN

Fue poco después de que concluyera su mandato al frente de la ciudad de Nueva York cuando Rudolph Giuliani recibió las primeras llamadas de un grupo de empresarios mexicanos, a fin de solicitarle primero su consejo y más tarde sus servicios para llevar a cabo un diagnóstico de la delincuencia en la ciudad de México.

Preocupados especialmente por el tema de los secuestros, los empresarios llevaron hasta el despacho de Giuliani las cifras extraoficiales de ése y otros delitos. Los hombres de negocios mexicanos conocían los resultados del programa Cero tolerancia en el combate a la delincuencia que llevó adelante el entonces alcalde de Nueva York.

Ellos mismos refirieron a Giuliani que habían propuesto su modelo para la ciudad de México en varias ocasiones, pero hasta ese momento no habían obtenido respuesta positiva.

Así comenzaron las negociaciones con el ex alcalde Rudolph Giuliani que llevaron a cabo directamente y por iniciativa propia los empresarios mexicanos, quienes sedujeron con la idea al secretario de Seguridad Pública del DF, Marcelo Ebrard, y éste, convencido de la pertinencia de la propuesta, ofreció su apoyo para plantear el tema al jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador.

Si Ebrard se convenció pronto de la propuesta, no ocurrió así con las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del DF, que expresaron recelo ante el proyecto presentado por la iniciativa privada, pues consideraban que había diferencias de fondo entre Nueva York y la ciudad de México, que complicaban la aplicación de un programa como el de cero tolerancia en esta ciudad. Porque esa fue, en principio, la propuesta: trasladar al DF el modelo.

Las reuniones entre el grupo de por lo menos 20 empresarios y el jefe de Gobierno del DF comenzaron hace unos cuatro meses, no sin reservas del Ejecutivo local, quien anticipó las limitaciones presupuestales que enfrentaba la ciudad de México y su rechazo a pagar un servicio de consultoría.

Ya logrado el acuerdo para traer a los expertos de Giuliani, López Obrador aclaró que sólo aceptaría un diagnóstico y recomendaciones, de ninguna manera excesos en la aplicación de la ley o violaciones a los derechos humanos.

Según las fuentes consultadas, los empresarios se comprometieron con el gobierno capitalino a mantener su participación en el anonimato. Y aunque se presume que uno de ellos es el presidente de Telmex, Carlos Slim, nadie lo afirmó de manera rotunda. Hubo una voz que sólo dejó en el aire la duda: "No necesariamente es él". Pero hubo que contar con la participación de diversos interesados para integrar el fideicomiso privado y juntar casi 4 millones de dólares que se presume serán los honorarios de Giuliani y Asociados por un año.

Ayer, en tanto, el jefe de la policía capitalina, Marcelo Ebrard, aseguró que próximamente se demostrará la transparencia de los recursos de la iniciativa privada que cubrirán los servicios de consultoría del equipo de trabajo del ex alcalde Giuliani. Incluso afirmó que en unos días dará a conocer un informe detallado sobre estos recursos.

Por su parte, López Obrador respondió también a las críticas que provocó la noticia sobre los servicios de Giuliani a la ciudad. Si bien consideró que las opiniones contrarias son "normales" y parte de la democracia, dijo que "primero, que porque no tomamos decisiones; después, que porque tomamos decisiones..."; siempre, dijo, hay posturas encontradas.

López Obrador consideró que toda propuesta que signifique disminuir el índice delictivo en la ciudad será bienvenida. Pero insistió, "para que no se confundan", que la labor de Giuliani será llevar a cabo un reporte que se presentará a las autoridades y "nosotros vamos a decidir qué se aplica, porque puede ser que no corresponda a nuestra realidad o no va de acuerdo con nuestras leyes".

López Obrador aclaró que la contratación de los servicios de Giuliani no significan echar por tierra su estrategia en la ciudad ni la labor que llevan a cabo las 70 coordinaciones territoriales, cuyos resultados, aseguró, han sido positivos. Además, dijo, "ni modo que dijéramos que no", cuando los recursos provienen de la iniciativa privada y no del presupuesto de la ciudad.

Por su parte, Ebrard destacó que la participación de Giuliani no significa la aplicación de mano dura en la ciudad, ya que el ex alcalde de Nueva York sólo viene a dar recomendaciones y éstas se conjuntarán con el trabajo que realiza la SSP con expertos de Francia, Chile, España y Japón.

"Más que mano dura aquí lo que necesitamos es eficacia, una organización adecuada de la policía y ver las experiencias que ellos tienen en operación y táctica policial". Explicó que independientemente de las recomendaciones del equipo de Giuliani, la meta es aumentar el número de policías, ya que "estamos en inferioridad numérica frente a la delincuencia". Resaltó que es necesario invertir más en desarrollo y capacitación del personal.

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