ENTREVISTA /ALICIA BARAJAS, VIUDA DEL FUNDADOR DEL FESTIVAL CERVANTINO

Fructifica el sueño de Ruelas: llevar el arte a calles y plazas

DEL DERROCHE A LA FALTA DE RECURSOS, SIGNOS DEL FIC TREINTAÑERO

Con motivo del 30 aniversario del Festival Internacional Cervantino, la esposa de Enrique Ruelas comparte con La Jornada su satisfacción por ver que el sueño del maestro, de llevar la cultura y el arte a las calles, pese a todo trasciende y se fortalece

ANGEL VARGAS ENVIADO

Guanajuato, Gto., 11 de octubre. Desde la muerte de Enrique Ruelas ocurrida en 1987, su esposa, Alicia Barajas, año con año es una de las principales promotoras del Festival Internacional Cervantino (FIC), que tuvo sus simientes en la representación de los Entremeses de Cervantes que durante siete lustros montó aquel director teatral en las plazuelas de la capital guanajuatense.

Ahora, con motivo del 30 aniversario del encuentro cultural y artístico, doña Alicia comparte con los lectores de La Jornada su emotividad y satisfacción por ver que el sueño del maestro Ruelas de llevar la cultura y el arte a las calles ha logrado trascender y fortalecerse, no obstante las buenas y las malas épocas.

-ƑQue representan para usted los 30 años del Cervantino?

-Es una satisfacción enorme, porque veo que la obra que comenzó mi esposo hace tantos años sigue no sólo vigente, sino en aumento. Es motivo de beneplácito que la obra no termine, que siempre dure, porque el recuerdo de Enrique estará así presente.

Degradación del encuentro

-ƑCómo ha apreciado el festival en el transcurso de estas décadas?

-Ha tenido sus etapas difíciles, como se ha mencionado varias veces. Los tiempos del presidente José López Portillo y doña Carmen Romano fueron los mejores. Vinieron espectáculos muy importantes. Todos los disfruté a plenitud, fueron de gran calidad; pero claro, no sólo se gastó muchísimo dinero sino que se derrochó. Cada quien, desde luego, ha hecho todo el esfuerzo y lo que ha podido para que esto siga adelante. Pero la situación del país no permite que se gaste demasiado. Ahora ha subido el presupuesto, desde que está Ramiro Osorio en la dirección. Esperamos que vuelva a surgir el festival con aquella misma importancia y calidad de espectáculos. Sergio Vela (el anterior director del FIC) hizo grandes esfuerzos, así que trajo lo mejor que pudo, hasta donde alcanzaba el presupuesto.

-ƑSe ha trastocado, en su opinión, el espíritu del festival?

-Desde luego, el festival se ha devaluado en cuanto a los valores humanos. Antes no venía la muchachada que ahora viene nada más a buscar diversión de mala manera, desafortunadamente. Eso no le da, en cierto modo, buena fama al festival, pero ha sido también algo incontrolable, ante esa multitud.

''El festival ha sido llamado la mayor cantina del mundo, porque corre la bebida en las calles; hay droga y es un espectáculo deprimente ver a la juventud haciendo esos desmanes, ensuciando la ciudad y creando otra idea de lo que puede ser el encuentro, diferente de cómo se concibió: lo que fue realmente la fiesta del espíritu, ciento por ciento cultural."

Vida cultural en calles y plazas

-Si retrocedemos un poco en el tiempo, Ƒcómo recibió su esposo la idea de institucionalizar su proyecto, a través de lo que desde 1972 es el FIC?

-La idea surgió para conmemorar 20 años de representaciones ininterrumpidas de los Entremeses, que fueron los que en realidad dieron a conocer y fama mundial a Guanajuato y al país. Grandes personajes venían al estado nada más para ver las representaciones. La idea de institucionalizar el proyecto fue muy importante para mi esposo. El continuó dentro de los festivales, representando los Entremeses. Nunca consideró que se trastocara el espíritu que dio vida a sus representaciones en las plazuelas. Al contrario, estaba seguro de que se había engrandecido.

-ƑPor qué el maestro Ruelas escogió montar en Guanajuato los Entremeses y no otras obras?

-Era gran admirador de las obras clásicas de Cervantes, al igual que de los autores del Siglo de Oro español pero, con otras personas, pensó que los Entremeses eran muy accesibles para el pueblo, sobre todo porque son entendibles y de corta duración. La adaptación costó un poco de trabajo, pero mi esposo pensó en mezclar las escenas, con la técnica cinematográfica, para hacer más amena la puesta. Fue esencial la participación de Armando Trueba, como promotor del proyecto, actor y creador de la introducción de la puesta en escena.

-ƑRecuerda algunos de los montajes con especial cariño?

-Todas las representaciones han tenido algo especial. Anécdotas hay miles, como la de Enrique Pérez Cancio, quien tocaba la campana de la iglesia durante las representaciones y un día terminó con las manos ensangrentadas porque se había caído el badajo y usó las manos para que el repique de la campana no faltara.

''La primera representación de los Entremeses fue el 20 de febrero de 1953, y aún dudo si habremos de celebrarlo este año o el próximo.

''Francisco Caballero, quien representa al alcalde en Los habladores, es el integrante más antiguo del reparto. La mayoría de los fundadores han muerto. Gracias a la labor del maestro Eugenio Trueba Olivares (quien fue uno de los fundadores de la representaciones), los Entremeses se han sostenido con la tónica que quiso darles mi esposo, tratando de conservar su esencia de involucrar a la población en el arte y dar vida cultural a las calles y plazas. Su labor la hace con gran esfuerzo, porque no está bien de salud. Desde 1990 empezó a dirigir el teatro universitario, en lugar de mi esposo. Así que todo sigue más o menos igual.

''Claro, como los primeros Entremeses desde luego que nunca se repetirá la experiencia. La gente nueva no tiene el mismo empeño. En fin, el paso del tiempo naturalmente hace que algo vaya bajando y cambiando, pero la esencia se conserva. Eso es lo importante."