Concreta el GDF contrato con Bombardier-CAF para adquirir 45 convoyes

Destacan limpieza en licitación del Metro

Los ahorros obtenidos, resultado de la lucha del gobierno contra la corrupción: López Obrador

ELIA BALTAZAR

Con la firma del contrato de compraventa, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, concretó ayer la adquisición de 45 trenes para el Sistema de Transporte Colectivo-Metro, en un acto en el que estuvieron presentes los embajadores de Canadá y España, Keith H. Christie y José Ignacio Carvajal Gárate, así como los directivos del consorcio Bombardier-CAF, ganadores de la licitación, quienes destacaron la transparencia del proceso y la importancia del monto económico del mismo, que asciende a 549 millones de dólares.

Primero en su conferencia de prensa matutina, y más tarde en el acto de firma del contrato, el jefe de Gobierno puso énfasis en la transparencia del proceso de adquisición de estos trenes de rodamiento neumático, el primero desde 1995, cuando un escándalo empañó la adquisición y significó la renuncia del entonces embajador canadiense y el inicio de una investigación contra el entonces director del SCT, Alfonso Caso, durante la regencia de Oscar Espinosa Villarreal.

"Brillante idea": embajador

López Obrador recordó cómo "líderes de oposición, que ahora alegan mucho y que entonces estaban directamente vinculados a estas adquisiciones, no dijeron ni pío" sobre aquellas irregularidades. No dijo nombres, pero ya antes había advertido que de estos hechos tuvo conocimiento el actual presidente del PAN, José Luis Luege, en aquel año presidente de la Comisión de Transporte de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal.

Por eso ahora, dijo López Obrador, "para evitar los vergonzosos procesos del pasado", el gobierno capitalino involucró en este proceso a la Contraloría General, la Secretaría de Finanzas y a un consejo ciudadano, cuya integración el embajador de Canadá calificó como una "brillante idea".

López Obrador destacó los ahorros obtenidos con esta operación, que ejemplifica con hechos los resultados de su gobierno en el combate a la corrupción. Señaló: "En diciembre de 1995, la regencia de la ciudad compró sin concurso o licitación 78 vagones de rodadura férrea para el Metro a razón de 1.89 millones de dólares cada uno, equivalentes a 2.23 millones de dólares de este año. Ahora, el GDF adquirió 405 vagones de rodamiento neumático a 1.35 millones de dólares, cada uno, aun tomando en cuenta que este tipo es 15 por ciento más caro que el adquirido en el pasado".

El gobierno capitalino, dijo, quiere demostrar que cuando se actúa con honestidad y apego a la ley se pueden adquirir las cosas a precios reales, "porque si hubiéramos comprado al precio que entonces lo hizo Espinosa, en vez de 549 millones de dólares se hubieran requerido mil 44 millones: prácticamente el doble".

En esta administración, insistió, no hay mordida, no hay comisión de por medio y la meta es cero corrupción.

A pesar de sus acusaciones sobre las irregularidades del pasado, advirtió que su objetivo no fue hacer una denuncia, sino informar. Además, dijo, ya hay una investigación al respecto.

En el acto de firma del contrato, efectuado en el antiguo Palacio del Ayuntamiento, el jefe de Gobierno advirtió que en la ciudad y en el país la corrupción iba de la mano del predominio de un solo partido.

Por su parte, el embajador de Canadá destacó que esta operación de compraventa significará la creación de entre 500 y 600 empleos para la región de Ciudad Sahagún, en el estado de Hidalgo, donde se encuentra la planta armadora de Bombardier.

Destacó la importancia de este contrato de compraventa, en el contexto del crecimiento de las inversiones canadienses en nuestro país, que actualmente se ubican en 4 mil millones de dólares, en comparación con los 500 millones que se invertían hace nueve años.

El director del SCT-Metro, Javier González Garza, aseguró que la compra de los trenes significará aumentar 18 por ciento la capacidad de transportación del Metro, reducir los intervalos de servicio y aumentar la capacidad de las líneas 8 y B.

Los primeros trenes, dijo, comenzarán a llegar en 18 meses y después llegarán tres trenes más cada dos meses, hasta concluir el contrato, lo que ocurrirá a mediados de 2006. El gobierno capitalino, por su parte, entregará un anticipo de 20 por ciento, que asciende a mil 85 millones de pesos, que provienen de la deuda asignada para este año por las autoridades federales para la ciudad de México.