Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 25 de octubre de 2002
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Cultura
Critica Woody Allen la ''base banal'' del actual cine estadunidense

La televisión sólo refleja ''la teatralidad de los sucesos'', dice Miller en Oviedo

Con Edward Said y Barenboim, entre otros, reciben hoy el Premio Príncipe de Asturias

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 24 de octubre. El dramaturgo Arthur Miller y el cineasta Woody Allen, galardonados este año con el Príncipe de Asturias de las Letras y el de las Artes, respectivamente, se estrecharon por vez primera la mano en Oviedo, a pesar de que ambos viven en Nueva York y de que dicen sentir mutua admiración por su trabajo.

Miller y Allen, dos voces críticas y desde hace tiempo clásicos en vida de la dramaturgia y la cinematografía, lanzaron desde la capital asturiana un llamamiento a la reflexión ante la violencia en el mundo, para que se ''regrese cuanto antes a la importancia del individuo frente a esa maquinaria que nos hace a todos iguales".

Exceso de información

Miller, de 87 años, será uno de los tres premiados que pronunciarán un discurso en la entrega de los premios en el teatro Campoamor, además del propio Allen y del músico argentino-israelí Daniel Barenboim, quien comparte el galardón con el escritor estadunidense-palestino Edward Said.

El dramaturgo aseguró que la sociedad occidental cuenta con ''exceso de información", pero esto no se traduce en ''más reflexión", sino en la ''teatralidad de los sucesos" por medio de la televisión, instrumento que ha hecho que ''haya cambiado el modo en que la gente ve el mundo''.

Miller explicó que hoy "el ser humano se pasa gran parte del tiempo ante un televisor, contemplando a los políticos, que son actores y actrices que interpretan su papel, ya que la política es ante todo una interpretación, por lo que importa más la personalidad del actor que lo que hace".

Apuntó que los ''atentados del 11 de septiembre en Nueva York hicieron que por un momento George W. Bush se volviera real, dejara de interpretar su papel y su teatralidad en todo lo que acontece en el mundo. Porque la violencia dejó de ser virtual, la teníamos en casa, circunstancia que además de perturbar la interpretación de Bush ha provocado que menos gente apoye una guerra contra Irak", de la que se dijo activo detractor.

''De Irak sólo sabemos que tiene armas que nos dan miedo, pero olvidamos que nosotros se las dimos", afirmó el dramaturgo estadunidense.

Woody Allen, irreverente y sarcástico, se mostró muy crítico con la industria del cine de Estados Unidos, pues consideró que ''se encuentra desde hace mucho tiempo en un punto muy bajo; tiene una base banal, carece de inspiración y originalidad y su objetivo es ganar dinero".

Allen agregó que en su país, si se quiere ir al cine y pensar un poco normalmente, se elige una película que ''no es de Estados Unidos", al tiempo que recordó que entre los filmes había ''dos mexicanos maravillosos'', Amores perros, de Alejandro González Iñarritu, es uno de ellos.

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