Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 12 de noviembre de 2002
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Economía

Fernando Gálvez de Aguinaga*

Oaxaca contra McDonald's

Hacia 1990 McDonald's inició una campaña para llegar al público vegetariano, anunciando que a partir de ese año utilizarían aceites totalmente vegetales para freír sus papas. Sin embargo, ocultó que seguiría utilizando un saborizante derivado de la carne de res para aderezar su producto y lanzó su promoción de comida 100 por ciento vegetariana en sus franquicias. Años después, un grupo de hindúes y vegetarianos que descubrieron el engaño, entablaron contra la trasnacional una demanda legal que McDonald's ha perdido y que la obliga a indemnizar a los demandantes por casi 7 millones de libras esterlinas.

Este ejemplo de la forma en que McDonald's tergiversa el contenido de sus productos, esconde información y lanza engañosas campañas de publicidad, debería servirnos de lección como ciudadanos y como país. Resulta increíble que los productos agrícolas y en general alimenticios que México exporta hacia Estados Unidos sean analizados por nuestros vecinos como si de armas químicas se tratase y se les niegue la entrada con pretextos irrisorios, mientras productos y empresas cuestionadas en todo el mundo entran a México sin el mínimo estudio por parte de las autoridades mercantiles y sanitarias.

A lo largo de los últimos meses, un grupo de ciudadanos encabezados por el maestro Francisco Toledo nos lanzamos a una lucha por impedir que una franquicia de McDonald's se instale en el zócalo de Oaxaca. A lo largo de este tiempo hemos argumentado con mucha información lo nocivo de la comida chatarra que vende la empresa, los abusos laborales que comete, la agresión contra el patrimonio cultural intangible y tangible del estado, los nulos beneficios económicos que representa su presencia para la economía local, etcétera. La jornada internacional que se hizo el 16 de octubre pasado, en que grupos de manifestantes alrededor del mundo y en la ciudad de México destruyeron e hicieron pintas en diversos locales de esa franquicia, refuerzan nuestra posición de que la presencia de McDonald's pone en riesgo el patrimonio edificado del centro histórico oaxaqueño.

Hemos recibido el apoyo de miles de personas, ya sea con firmas o por medio de cartas y correos electrónicos, quienes nos han mostrado su solidaridad irrestricta. Entre ellos se encuentran reconocidos intelectuales como Carlos Monsiváis, Eliot Weinberberg o Soledad Loaeza, organizaciones no gubernamentales, grupos de migrantes oaxaqueños, agregados culturales de embajadas mexicanas en otros países, políticos de diversos partidos y corrientes, ciudadanos comunes, estudiantes, arquitectos e historiadores, turistas, chefs, gastrónomos y periodistas.

La manifestación con la que arrancó esta campaña logró reunir a más de 5 mil personas, quienes como una forma de resistencia cultural degustaron tamales de las distintas regiones de Oaxaca. Los tamales fueron donados por tamaleras locales, ciudadanos y hasta restaurantes tradicionales, que pusieron al tamal como un símbolo de la tradición culinaria oaxaqueña, pues además es un platillo que da empleo a cientos de mujeres en este estado sureño y que se produce con materia prima que sale de los cultivos y las granjas de los campesinos de Oaxaca, lo cual fomenta la economía local y en especial al campo, tan descuidado por las políticas públicas de los últimos gobiernos.

Ahora el municipio de la ciudad de Oaxaca está a punto de dar a conocer si concede o no la autorización para que McDonalds se instale en el zócalo oaxaqueño; si el veredicto es contrario a la empresa, el presidente municipal habrá dado un ejemplo de defensa de la cultura que con su cargo representa; si en cambio se da vía libre a la trasnacional, quizá no quede otra opción que seguir el ejemplo de los hindúes y vegetarianos y debamos entablar una demanda colectiva de quienes han apoyado esta lucha, para que de una vez por todas se desnude la verdad en torno a las hamburguesas que vende el tristemente célebre consorcio y que seguramente no son producidas únicamente con carne de res, sino con mezclas insospechadas de nocivos ingredientes.

* Director del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca y Premio Luis Cardoza y Aragón 1999
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