El calentamiento de los mares amenaza la existencia de esos seres vivos

Encabeza la UNAM plan para rescatar los arrecifes coralinos

Para unos 80 países en vías de desarrollo, los corales representan el recurso económico más importante México, Australia, Filipinas y Africa, zonas con grandes formaciones de ese recurso natural

KARINA AVILES

Puerto Morelos, qr., 14 de noviembre. El calentamiento global, responsable de la destrucción de 16 por ciento de los ecosistemas del planeta, amenaza ahora a los arrecifes coralinos, organismos de los que derivan servicios que representan una importante fuente de divisas del país. En caso de persistir los daños la cadena de desequilibrios ecológicos sería catastrófica para la vida en general.

Ante la alarmante situación que acecha a los arrecifes de coral, organismos que representan el recurso económico más importante para cerca de 80 países en desarrollo, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encabeza un proyecto internacional auspiciado por la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Banco Mundial. Dicho plan busca menguar el incierto futuro de estos seres vivos y producir el conocimiento a escala planetaria -hasta ahora casi inexistente- sobre el proceso que conduce a la enfermedad denominada blanqueamiento del coral.

En la unidad del Instituto de Limnología y Ciencias del Mar (ILCM) de la máxima casa de estudios, el investigador Roberto Iglesias Prieto, quien encabeza del proyecto, y el director del ILCM, Adolfo Gracía Gasca, dieron a conocer las implicaciones de la investigación que se realizará en cuatro de los sitios en los que existen grandes formaciones de arrecifes coralinos: Australia, Filipinas, México y Africa.

Iglesias Prieto explicó que alrededor de 9 por ciento de los corales del mundo se localizan en la región del Caribe y el océano Atlántico. De éstos, dos tercios están en peligro de extinción y el resto se encuentra en riesgo.

Algunas de las amenazas para los arrecifes de coral tienen que ver con la contaminación, la sedimentación, la sobrexplotación de los recursos naturales, pero sobre todo con las temperaturas elevadas, precisó.

En ese sentido, afirmó que el cambio climático global, resultado directo del efecto invernadero, tiene en la enfermedad de blanqueamiento del coral, una de sus mayores manifestaciones.

Situación que se agrava porque se prevé que la temperatura del océano se incremente en los próximos años y el daño se intensifique, ocasionando severas pérdidas en las economías de los países, especialmente en el renglón del turismo, que tan sólo en México significa una importante fuente de divisas.

Sin la presencia de los arrecifes de coral no se podría explicar una buena parte de la belleza natural. Las arenas blancas, la transparencia única de las aguas del Caribe tienen relación directa con estos organismos que cuando mueren parecen una roca blanca.

La enfermedad que mata al coral está ligada estrechamente a la ausencia de un alga microscópica.

El calentamiento global afecta, en principio, a dicha alga, y en consecuencia al arrecife coralino.

La relación que guardan alga y coral se denomina simbiótica. La explicación de por qué él no puede vivir separado del alga radica en que ella no sólo le da a su pareja el color sino también de comer.

Cuando existe algún desequilibrio entre los dos organismos se inicia una pérdida de la función fotosintética de las algas. Este es el preludio del final de su relación que termina cuando se da el rompimiento. Esto último, es lo que se denomina blanqueamiento del coral.

Sin embargo, no todo está perdido si se dan soluciones a tiempo. El blanqueamiento del coral puede ser reversible y reanudar las relaciones. Pero si esto no sucede, el arrecife está llamado a la muerte.

En 1998, las muertes más graves de carácter masivo ocurrieron en Australia. En ese mismo año, en el golfo de California se registró entre 17 y 71 por ciento de muertes de coral. En el océano Indico, por la misma razón, las pérdidas económicas ascendieron a 14 billones de dólares.

De ahí que el proyecto encabezado por la UNAM tendrá importantes impactos en beneficio de la sociedad mundial.

Treinta y cinco científicos de 13 universidades y centros de investigación de ocho países se han propuesto encontrar los instrumentos que permitan la conservación del coral y, con ello, investigar los mecanismos fisiológicos responsables del blanqueamiento y mortalidad de los corales, así como sus consecuencias ecológicas.

De sus investigaciones dependerá el diseño de herramientas que permitan la correcta administración de estos ecosistemas.