Familiares protestan frente a la procuraduría, con el cuerpo dentro de un féretro
La CDHDF investigará el supuesto suicidio de un joven en separos del MP
La necropsia confirmó que la muerte ocurrió por ahorcamiento, indica Bernardo Bátiz
ANGEL BOLAÑOS Y SUSANA GONZALEZ
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal investigará las circunstancias de la muerte de Marco Antonio Angeles Sevilla en los separos de la agencia uno del Ministerio Público y que, según la Procuraduría General de Justicia capitalina, ocurrió al colgarse él mismo del cuello con un cordón de su chamarra.
Julia Alonso Gómez, madre del occiso, quien el pasado lunes acudió al ombudsman, informó que la queja quedó radicada en la primera visitaduría, a cargo de Pilar Noriega.
Por la tarde, con el cuerpo de Marco Antonio dentro de un féretro, familiares y vecinos realizaron una protesta frente al edificio central de la PGJDF para exigir que se aclare el deceso. Los manifestantes, en su mayoría mujeres, adolescentes y niños, gritaban a coro: "ƑQué queremos para los judiciales?.. šLa muerte!", y "Ojo por ojo, diente por diente". Llegaron caminando detrás de una camioneta con el féretro adentro y varios arreglos florales que depositaron alrededor del vehículo.
Después de reunirse con el procurador Bernardo Bátiz, los inconformes consiguieron que la Coordinación de Servicios Periciales de la dependencia trasladara el cuerpo al anfiteatro para que el titular del área, Pedro Estrada González, dirigiera una nueva revisión del cuerpo para verificar el resultado de la necropsia.
Bátiz dijo por la mañana, en entrevista, que la necropsia practicada en el Servicio Médico Forense -institución ajena a la procuraduría- confirmó que el deceso de Angeles Sevilla ocurrió por ahorcamiento.
El Semefo negó que el cuerpo presentara un disparo debajo de la barbilla y quemaduras de cigarro en diferentes partes como aseguran los familiares, y aunque señaló que presentaba algunos hematomas, explicó que corresponde al Ministerio Público determinar si son producto de presuntas torturas o fueron producidos en una riña.
Maximino Angeles, padre del occiso, encabezaba la movilización a su arribo frente a la sede de la procuraduría, pero no entró con la comitiva que se reunió con Bátiz, la cual estuvo presidida por Dora María Robles, representante vecinal. Reiteró que la detención de su hijo, por un supuesto robo, fue ilegal, pues no hay parte acusadora.
Aunque las tías de Marco Antonio, Juana Edith y Adriana Alonso Gómez, admitieron que su sobrino estuvo en la cárcel cinco años por robo a transeúnte y era adicto a drogas -"le hacía a la mona"-, descartaron que por estar detenido haya entrado en una crisis que lo llevara a suicidarse. Dijeron que desde que fue detenido por agentes de la PJDF, con apoyo de policías preventivos, lo golpearon dentro de una patrulla.