FOX : DOS AÑOS DE GOBIERNO

Pendientes, crecimiento económico, generación de empleos, inversiones y otras muchas cosas

Carece el gobierno de Fox de imaginación y voluntad: PRI

Reitera el partido tricolor su propuesta de impulsar en 2003 un presupuesto de transición

Las políticas actuales no han contribuido al buen desarrollo de México, sostiene el CEN

CIRO PEREZ SILVA

El gobierno foxista ha carecido de imaginación y voluntad para mantener las condiciones de crecimiento económico, generación de empleos, captación de inversión extranjera, fortalecimiento de programas sociales y federalismo que tenía el país hace dos años, aseguró el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, luego de reiterar la propuesta de impulsar para el próximo año un presupuesto de transición.

Al cumplirse hoy el segundo aniversario del arribo de Vicente Fox a la Presidencia de la República, el vocero del CEN priísta, Carlos Jiménez Macías, sostuvo que en los pasados 24 meses las políticas ''del gobierno del cambio'' no han contribuido al buen desarrollo de México y sí han establecido una pauta para que el crecimiento se detenga.

Se busca reducir publicidad gubernamental y burocracia

Durante la presentación del documento denominado Criterios alternativos para la asignación de recursos en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2003: un enfoque social, los priístas afirman que integrarán a la discusión del paquete económico en la Cámara de Diputados una serie de propuestas para revertir la tendencia marcada por el gobierno foxista, de menor gasto público y mayor gasto corriente reflejado en publicidad gubernamental y burocracia.

Se trata de diversas iniciativas recogidas en foros organizados por el tricolor en las distintas entidades federativas, que pretenden cambiar la proporcionalidad del gasto a efecto de que en los próximos tres años se logre que el gasto corriente no rebase 75 por ciento del gasto programable; que se destine 8 por ciento del producto interno bruto (PIB) a la educación y 6 por ciento a la salud; regresar a la potestad de estados y municipios el gasto social, que actualmente concentra el gobierno federal, a partir de una mejor recaudación y ahorros en el aparato burocrático, entre otros.

El extenso documento, que contiene diversas iniciativas para orientar la discusión del paquete económico a lo que el PRI denomina ''presupuesto de transición'', reconoce que el escenario para este debate ''es difícil'', pero que sus legisladores empujarán para que se refleje una asignación presupuestal que dé prioridad al gasto social, particularmente en los rubros de salud, educación, vivienda, seguridad pública, combate a la pobreza y apoyos al campo.

Advierte que la propuesta del gobierno foxista para 2003 considera la realización de eventuales acciones públicas de carácter eminentemente electoral, con miras a la renovación de la Cámara de Diputados, y que en este contexto se ubica la decisión priísta de garantizar un Presupuesto de Egresos transparente en el que se puedan medir la eficiencia y los costos, ''se destierren los engaños'' y se eliminen las posibilidades de ''malgastar'' o subutilizar recursos públicos.

Como una de las medidas para fortalecer a estados y municipios, se pretende quitar al gobierno federal ''el incentivo perverso'' de fijar el precio del barril de petróleo, ya que, explica, un eventual incremento en el mercado de la mezcla mexicana no repercute en mayores ingresos para las entidades federativas, en virtud de que los ingresos adicionales no se incorporan a la recaudación federal participable.

Parte del análisis refleja el hecho de que, por una parte, el gobierno federal recorta presupuestos a los gobiernos locales y por otra incrementa el gasto en sueldos y en la creación de más oficinas públicas. Sostiene que antes de 2000 el país mostraba cuentas macroeconómicas sólidas y a dos años se ha venido deteriorando paulatinamente.

La tasa de crecimiento del PIB en los últimos trimestres del gobierno federal del PRI, oscilaron en torno a 5.2 por ciento, cifra que contrasta con el promedio de -0.16 por ciento que se registra en los seis trimestres de la administración del PAN, es decir, se ha pasado de un crecimiento promedio de 6.7 en 2000, a un decrecimiento de 0.3 por ciento en el año siguiente. ''El cambio prometido ha sido hacia un menor dinamismo económico.''

En la misma situación se encuentran los niveles de bienestar de la población, ya que, asegura el PRI, la tasa de desempleo ha pasado de 1.9 por ciento en 2000 a 3.1 en septiembre del presente año, sin que el gobierno foxista haya podido cumplir con la promesa de generar los 350 mil empleos anuales que ofreció.

Asimismo destaca que el escenario de incertidumbre macroeconómica ha incidido negativamente en el potencial de crecimiento de la economía, por lo que el país ha perdido competitividad, rezagándose tres lugares, hasta ocupar el número 55 en 2002. En materia educativa, la inversión ha descendido en forma significativa, al igual que la inversión en salud.