Aseguran que la globalización impide alcanzar una educación accesible para todos
Proponen estudiantes latinoamericanos diseñar proyecto cultural para la región
MARIA RIVERA ENVIADA
Guadalajara, Jal., 1Ɔ de diciembre. La globalización neoliberal es insostenible e inhumana, ya que además de ampliar la brecha entre ricos y pobres pone en riesgo las identidades nacionales en el continente y cancela toda posibilidad de desarrollo, concluyeron los delegados de 30 países de la región reunidos en el 13 Congreso Latinoamericano de Estudiantes (CLAE) que se lleva a cabo en Guadalajara.
Bajo ese orden, agregaron, resulta imposible concebir una educación accesible para todos los sectores, que responda a las necesidades sociales.
En la mesa dedicada a la educación en la época de los tratados comerciales, los participantes llamaron a luchar contra la creciente mercantilización y privatización del sistema educativo público, así como la inclusión de este rubro en los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio (OMC). También propondrán en la plenaria dedicar el próximo año a movilizaciones contra el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), a la que calificaron de máxima expresión de la explotación, dependencia y anexión al imperialismo.
Entre las tareas pendientes se plantearon crear un frente de resistencia a la globalización actual, así como diseñar un proyecto cultural que aproveche la riqueza y diversidad de los pueblos latinoamericanos.
En la mesa sobre los movimientos sociales se hizo un llamado a solidarizarse con la lucha del pueblo de Puerto Rico por su independencia, y contra el bloqueo económico al que es sometida Cuba por parte del gobierno estadunidense. También hubo un pronunciamiento hacia el gobierno mexicano para que sí destine 8 por ciento del producto interno bruto al gasto educativo.
En la de cultura como expresión de lucha se pronunciaron porque la cultura e identidad de los pueblos sea respetada y reconocida dentro y fuera de sus fronteras, y porque los gobiernos de cada país respeten las manifestaciones culturales y muestras de idiosincrasia sin distinción de sexo, raza, edad o preferencia sexual.
En medio de este mar de buenos propósitos también hubo espacio para la reflexión. Dos de los países que acapararon la atención por el momento que viven son Ecuador y Brasil. La pregunta que flotaba en el aire es si los gobiernos populares de Lucio Gutiérrez y Luiz Inacio da Silva podrán sortear las limitaciones que les querrán imponer los organismos supranacionales y ser capaces de establecer políticas soberanas.
Felipe Maia, presidente de la Unión Nacional de Estudiantes Brasileños, confió en que el gobierno del Partido de los Trabajadores defienda los derechos del pueblo. Explicó que el apoyo que otorgaron a Lula da Silva en la segunda vuelta electoral se debió a que su programa apuesta por una mayor inversión en las universidades públicas, por considerarlas indispensables para reafirmar la soberanía nacional.
Maia señaló que las universidades brasileñas se encuentran en gran crisis. En las públicas (donde estudian 800 mil alumnos) el principal problema es financiero, por lo que su organización ha planteado un plan de emergencia que permita cubrir los salarios de los maestros, así como superar problemas de infrarestructura muy graves.
Para las instituciones privadas piden la reducción de los precios de la matrícula, debido a que en la actualidad buena parte de los jóvenes deja sus estudios inconclusos por falta de recursos.
El dirigente estudiantil considera que la educación superior brasileña no resulta atractiva para los inversionistas extranjeros, no sólo porque el mercado está saturado, sino porque la gente no tiene dinero para pagarla. "Actualmente sólo es posible aumentar el acceso a la educación superior si se amplía la matrícula en las universidades públicas, y eso Lula lo sabe perfectamente", añadió.
En el caso ecuatoriano también hay confianza en que Lucio Gutiérrez mantenga una política de defensa de la soberanía nacional no sólo por el peso político que tiene el sector universitario, sino porque la educación superior está protegida por el texto constitucional.
Vinicio Baquero Ordóñez, presidente del Consejo Nacional de Educación Superior, espera que el gobierno de Lucio Gutiérrez estreche la relación con las universidades. "Por nuestra parte estamos dispuestos a colaborar en proyectos que sean de interés nacional. Nuestra aspiración es que Lucio sea capaz de resistir a las presiones que llegarán, si quiere producir cambios."
Uno de los proyectos que pondrán a Ecuador a la vanguardia del continente es la creación de una universidad indígena en 2003. El proyecto académico está muy ligado a aspectos propios de sus culturas indígenas. Por ejemplo, en el área de derecho darán especial énfasis al derecho consuetudinario, vinculado a la tradición de estos pueblos, y en el de medicina se abocarán a la investigación de la medicina tradicional.
