Safin igualó la serie y Youzhny se convirtió en el héroe al conseguir el punto del triunfo

Rusia gana por primera vez la Copa Davis; 3-2 a Francia

AGENCIAS

Paris, 1º de diciembre. A sus 20 años, Mijail Youzhny tomó el lugar del veterano Yevgueny Kafelnikov y se convirtió en el héroe de Rusia, que concretó una espectacular remontada para vencer 3-2 a Francia y ganar por primera vez la Copa Davis.

Con la serie empatada a dos triunfos, tras el de este domingo del ruso Marat Safin sobre el francés Sebastien Grosjean por 6-3, 6-2 y 7-6 (13/11), los aficionados reunidos en el Palais Omnisports quedaron sorprendidos cuando vieron salir a la cancha a Youzhny en lugar de Kafelnikov para enfrentarse a Paul-Henri Mathieu.

Kafelnikov, quien el viernes dejó mucho que desear en singles, no se encontraba al ciento por ciento de su estado físico, por lo que el capitán Shamil Tarpischev decidió jugársela con Youznhy.

Sin digerir aún la derrota de Grosjean, en quien confiaba para que liquidara el duelo, el público francés respiró tranquilo, con la convicción de que Mathieu iba a tener un día menos complicado. Incluso, todo era festejo cuando el local se fue arriba 2-0.

Sin embargo, en una de las reacciones más emocionantes que se recuerdan en la historia del torneo de tenis por equipos nacionales, el ruso ganó las tres mangas siguientes para vencer por 3-6, 2-6, 6-3, 7-5, 6-4 en cuatro horas con 26 minutos.

Así, a sus 28 años, Kafelnikov cumplió su sueño de ganar este certamen antes de su retiro, pero lo hizo como un espectador más, mientras Safin, una realidad del deporte blanco ruso, y Youzhny, una sólida promesa, hacían el trabajo en la cancha.

Esta fue la primera ensaladera de plata para el tenis ruso, que había perdido en dos finales previas. Francia se quedó cerca de conquistar la Copa Davis por segundo año consecutivo y por décima ocasión en su historia.

Rusia hizo pedazos las estadísticas que imperaban desde hace 22 años, ya que durante todo ese lapso el equipo que ganó el partido de dobles a la postre se coronó, lo que no pudieron cumplir los franceses.