Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 5 de diciembre de 2002
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Cultura

La revolución, en cambio, dio al pueblo de Cuba una gran dignidad, dijo el escritor

Millones de mexicanos, sin acceso a los derechos humanos: Del Paso

El canciller Castañeda no nos traicionó, ''simplemente no sabíamos quién era'', advierte

Arreola ligaba sus oficios a una sensualidad, señaló en el homenaje al autor de Confabulario

CAYETANO FRIAS FRIAS CORRESPONSAL

Guadalajara, Jal., 4 de diciembre. Mientras en Cuba se goza de los derechos humanos, en ''México 30, 40 millones o no sé cuantos más" no tienen acceso a ellos, aseguró el escritor Fernando del Paso, a la vez que lanzó una fuerte crítica al canciller Jorge G. Castañeda, a quien tildó de ''falto de imaginación".

''La revolución le dio al pueblo cubano una dignidad, una enorme dignidad, la cual no había jamás usado bajo los tacones de sus dos amos previos de España y Estados Unidos", añadió Del Paso, quien participó en el homenaje al desaparecido Juan José Arreola, a quien está dedicada en lo literario la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

El autor de Palinuro de México manifestó que seguramente él habría abandonado la isla ante la falta de libertad de expresión, pero advirtió: ''Yo visité Cuba hace varios años en calidad de jurado de Casa de las Américas, y si bien pude constatar que en Cuba no se goza de muchas libertades y de algunos derechos humanos, los habitantes sí gozan de derechos humanos, que aquí nuestra política exterior, la Cancillería, ha llamado avances sociales, pero que son derechos humanos: el derecho humano a no morirse de hambre, el derecho de acceso a los servicios de salud, el derecho humano a tener una vivienda, en fin, el derecho a una vida decente, que es más de lo que disfrutan en mi país, México, 30, 40 millones o no sé cuántos mexicanos".

Simple equivocación

Del Paso señaló que sumada a la problemática que enfrentan millones de mexicanos, está la falta de imaginación que se ha perdido en México en materia de política exterior, con Jorge G. Castañeda, específicamente en su postura respecto de Cuba.

''Porque bien pudo México haberle dicho a Estados Unidos, que como siempre, vamos a seguir lamiendo las botas, pero en público, no vamos a votar contra4afil_iniguez Cuba" en la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, agregó.

Al autor de Noticias del Imperio dijo no extrañarle la postura del presidente Vicente Fox, ''porque él es Fox", pero cuando el ahora canciller se anotó como asesor, ''me pareció que yo me había equivocado rotundamente sobre la personalidad de Castañeda; yo pensaba que era un hombre de izquierda y un hombre consecuente con ideas de izquierda y no un hombre que después le daría la mano a Jesse Helms y votaría en contra de Cuba".

Respecto de las convicciones del canciller, dijo ignorar si las tiene, pero sí externó respeto por el padre: ''Para don Jorge todos mis respetos", es ''el único que se puede llamar don" y a quien conoció en París, cuando se desempeñó como embajador en Francia.

Del Paso consideró que Jorge G. Castañeda ''no se traicionó a sí mismo ni a sus amigos, sino que simplemente, nosotros nos equivocamos, no sabíamos quién era".

Los oficios de Arreola

Fernando del Paso dijo que no ha conocido a nadie que haya tenido tantos oficios en la vida como Juan José Arreola, a propósito de lo que deben hacer los escritores y que ''es algo que la Secretaría de Hacienda, por supuesto, jamás va a entender".

Añadió que Arreola ''fue vendedor de telas, encuadernador, tipógrafo, editor y fue incluso hasta vendedor de tepache".

Recordó que ejemplos de escritores que deben desempeñar varios oficios hay muchos, pues él mismo -Del Paso- fue empleado bancario, vendedor de camisas, hizo scripts de radio, fue diplomático, bibliotecario y periodista.

Relató que William Faulkner llegó a ser cartero, inclusive una vez fue procesado por abrir las cartas para leerlas, mientras que Joseph Conrad fue marinero; García Márquez pintor de muros y techos en París, Juan Rulfo vendía llantas, y Jaime Sabines alimento para aves y puercos.

Sin embargo, explicó que Arreola ''era un hombre que ligaba todos sus oficios a una sensualidad que se le despertó muy pequeño en su casa".

Defensor de los animales

Del escritor de Zapotlán el Grande, Del Paso recordó anécdotas como aquella cuando Arreola le preguntó qué le parecía haber ganado el Premio Juan Rulfo, a lo que el primero contestó: ''Si tú te hubieras muerto primero, Rulfo habría ganado el Premio Juan José Arreola".

Explicó que la vida del autor de Confabulario era tan rica, que si hubiera escrito tres veces su biografía, las tres ocasiones hubiera salido diferente, por los recuerdos que escapan cuando se cuenta la vida.

Otra faceta de la personalidad de Arreola se reflejó en su desaprobación por la crueldad hacia los animales, ''a pesar de que en algún momento amó mucho el arte taurino" y terminó detestando a los toros.

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