"No se ve el crecimiento por ningún lado", afirma
Difícil panorama en materia de empleo y crecimiento para 2003, prevé la UNT
PATRICIA MUÑOZ RIOS
El tercer año de gobierno de Vicente Fox comenzará sin perspectivas alentadoras, con pocas posibilidades de que se generen empleos y ni siquiera de que se recuperen las plazas perdidas en lo que va de la presente administración, señaló el dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y del sindicato de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez.
Además, agregó, no se ve el crecimiento por ningún lado y para completar el cuadro la administración se ve inmersa en múltiples contradicciones, "va a la deriva" y parece no tener respuestas para la situación del país.
En una reunión con líderes que integran esta organización, en la que acordaron apoyar incondicionalmente a El Barzón, Hérnandez Juárez no descartó la posibilidad de radicalizar sus manifestaciones para frenar la reforma laboral que pretende imponer el gobierno por medio del secretario del Trabajo, Carlos Abascal, ya que "si se hace en forma pacífica no se toman en cuenta".
Sostuvo que "lo de El Barzón fue una situación que se salió de control. Lo lamentamos, pues creemos que ese movimiento debe garantizar que cualquier acción que se desarrolle de manera conjunta se ajuste estrictamente a los términos pactados, y el acuerdo era una marcha, un mitin, pero de eso a lo que sucedió se cometió un exceso".
Aclaró que tampoco se debe tomar como pretexto esta movilización para emprender acciones en contra de las organizaciones sociales.
De las predicciones sobre empleo y crecimiento para 2003 dijo que "no son positivas", pues será muy difícil que el gobierno pueda tener respuesta para la situación económica que vive el país. Cada vez queda más claro que este gobierno sólo reacciona cuando le estallan los problemas; no tiene una estrategia, ni siquiera de mediano plazo, y todo depende de factores externos, como lo que ocurra en la economía estadunidense, en los precios del petróleo, en los inversionistas; no tiene plan para que las cosas marchen mejor, "estamos a la deriva".
Así, añadió, "difícilmente vamos a poder mejorar, lo cual sólo se logrará dando un cambio fundamental en la política económica, por lo que se adivinan para 2003 nulas perspectivas alentadoras. Lo grave es que no se ve la posibilidad de que se recupere el nivel de empleos que había en el país cuando llegó este gobierno", explicó.
Por lo pronto, las organizaciones sindicales independientes van a llevar a cabo una agenda amplia de movilizaciones, porque además de que no hay empleo ni recuperación, los salarios pretenden incrementarlos por debajo de la inflación.
Por si esto no fuera poco, se pretende imponer una reforma laboral que, entre otras cosas, mantendría la alianza entre el gobierno y el sindicalismo corporativo; van contra la libre asociación y todos los derechos elementales conseguidos por los trabajadores en las décadas recientes. Es una burla todo lo que está pasando en el mundo del trabajo de nuestro país, concluyó el líder de los telefonistas.