Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 28 de diciembre de 2002
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Sociedad y Justicia
Contaminación en el Centro Médico Siglo XXI

Con acceso al material radiactivo, 18 personas

Prosigue indagación de PGR; intervienen CNSNS e ININ

ANGELES CRUZ

La investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) en torno a la contaminación por yodo 131 en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Seguro Social involucra por lo menos a 18 médicos y técnicos que tienen acceso a la sustancia. En tanto, la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguarda (CNSNS) emitirá un dictamen sobre el uso y manejo de material y desechos radiactivos en el nosocomio.

Por lo pronto, esta instancia federal determinó una serie de medidas de control más estrictas respecto a los desechos tóxicos, informó José Rodrigo Muñoz Olvera, jefe del Servicio de Medicina Nuclear del hospital, a quien le correspondió presentar las denuncias ante la PGR y la CNSNS por la afectación que sufrieron seis personas al consumir yodo radiactivo en noviembre pasado.

En entrevista, Muñoz Olvera comentó que tanto la CNSNS como el Instituto Na-cional de Investigaciones Nucleares (ININ) ya han certificado que el yodo 131 únicamente se encontró en la cafetera ubicada en la jefatura del Servicio de Medicina Nuclear, por lo que está totalmente descartado que exista algún riesgo para el resto de los trabajadores o los pacientes. Lo que está pendiente es determinar quién virtió la sustancia en el aparato, apuntó.

Sin duda, dijo el médico con 34 años de antigüedad en el IMSS, fue un acto doloso y el responsable sabía perfectamente las consecuencias. Ayer mismo, la PGR informó del inicio de la averiguación previa 3840/DDF/2002 por la probable comisión del delito de contaminación o adulteración de medicamentos con inminente peligro para la salud, previsto en el artículo 464 de la Ley General de Salud, y en contra de quien resulte responsable.

Ese ordenamiento prevé una sanción para el culpable de uno a nueve años de prisión y multa equivalente a entre 100 y mil días de salario mínimo vigente en la zona económica de que se trate.

En un comunicado la dependencia menciona -sin precisar fechas- que recibió la averiguación previa CUH-8T2/ 4805/02-11 de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, iniciada tras la denuncia del doctor Muñoz Olvera. De acuerdo con la PGR, el médico declaró que el pasado 26 de noviembre aproximadamente a las 10 horas pasó "cerca de la cámara de centelleo y se dio cuenta de que en el monitor respectivo apareció una luz que indicaba la presencia de material radiactivo, por lo cual se colocó bajo el detector y se dibujó la glándula tiroides, concluyendo que la contaminación se dio por yoduro de sodio".

En seguida, señala el boletín, se procedió a revisar a 23 personas por la cámara de centelleo y sólo se comprobó la contaminación de seis de ellas que bebieron café con yoduro de sodio.

Carlos Vizcaíno niega ser culpable

Mientras se desahogan las investigaciones, el área de Medicina Nuclear del hospital permanecerá cerrada, en perjuicio de los 200 a 220 pacientes que, en promedio, reciben atención médica en ese lugar cada semana. Muñoz Olvera explicó que ahí se diagnostican y tratan enfermedades endocrinas, cardiovasculares, pulmonares, cardiacas, oncológicas y de nefrología. El yodo 131 se utiliza para la detección de afecciones en la glándula tiroides, así como para el control de hipotiroidismo y cáncer tiroideo.

Con respecto a los comentarios de personal del nosocomio que señalan al médico residente Carlos Vizcaíno Magaña como el responsable de la contaminación con yodo 131, Muñoz Olvera (también afectado) rechazó dichas versiones, porque además de que Vizcaíno está afectado, junto con las otras cuatro personas, ya ha rendido su declaración ante las autoridades judiciales.

Por su parte, Vizcaíno Magaña negó tener hipotiroidismo. De ser así, tendría que estar bajo tratamiento médico y su organismo no habría resentido la ingesta del yodo 131. La CNSNS también ha certificado el daño sufrido por Vizcaíno Magaña.

Ambos médicos, acompañados por la doctora Diana Ménez y la secretaria Mi-riam Castillejos, quienes igualmente ingirieron café contaminado, comentaron que desde el pasado 27 de noviembre en que se inició la averiguación previa en la cuarta agencia del Ministerio Público, el personal de la PGR ha acudido una sola ocasión al hospital a realizar los peritajes. Desde hace tres semanas no han tenido noticias sobre los avances de la investigación.

Muñoz Olvera aseguró que existe un control sobre el uso y manejo del yodo 131. Oficialmente sólo pueden tener acceso a él 18 personas: cuatro médicos de base, 10 residentes, dos técnicos en medicina nuclear y los dos radioquímicos.

En cambio, comentó Vizcaíno Magaña, los 30 trabajadores del Servicio de Medicina Nuclear tienen acceso libre a la cafetera ubicada en el área de la jefatura, si bien es un grupo determinado de individuos quienes consumen el líquido.

Para el médico, la contaminación con el yodo 131 fue "un ataque al jefe de servicio y a su grupo de trabajo". Vizcaíno, residente de segundo año, rechazó que esté en busca de su reubicación en otra área clínica, como señalaron trabajadores a este diario. Asimismo, dijo que quienes lo acusan son los mismos que se molestan cuando él les exige que atiendan a los pacientes en lugar de platicar o salirse de su área de trabajo.

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