Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 7 de enero de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  

Economía

Fue de sólo 1.2%, inferior al 1.8% previsto por Hacienda, según grupos financieros

Bajo dinamismo económico nacional con signos de estancamiento en 2002

La parálisis de exportaciones manufactureras derivó en bajos niveles de actividad: Santander

El BdeM llama a aplicar reformas estructurales pendientes para contrarretar presiones externas

ISRAEL RODRIGUEZ J.

El crecimiento de la economía al concluir 2002 fue de sólo 1.2 por ciento del producto interno bruto (PIB), nivel inferior al 1.8 por ciento estimado originalmente por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), adelantaron los grupos financieros extranjeros Santander y Banamex-Citigroup.

El bajo dinamismo de la economía durante el año pasado estuvo en congruencia y muy cercano al pronóstico de 1.3 por ciento del PIB que efectúo el Banco de México en el Informe trimestral de inflación para el periodo julio-septiembre de 2002.

Este bajo crecimiento significó un virtual estancamiento de las exportaciones manufactureras, efecto que se transmitió al resto de la actividad económica, aseguraron los analistas.

El grupo hispano Santander precisó que el sector industrial presentó un estancamiento durante el periodo anual, resultado de caídas en la actividad manufacturera y en la minería, en tanto que el sector construcción mostró una recuperación moderada. En contraste, la rama de actividad con mejor desempeño fue la generación de electricidad, gas y agua básicamente en respuesta a los programas gubernamentales.

El sector servicios, consideraron los analistas, mostró un crecimiento cercano a 2 por ciento anual. En el caso de la actividad de comercio, restaurantes y hoteles, el desempeño fue mixto, ya que por una parte el menor volumen de comercio exterior determinó baja actividad para algunas empresas, en tanto que para otras el crecimiento moderado del mercado interno generó al menos resultados positivos.

Depreciación del peso

Por su parte, el estadunidense Banamex-Citrigroup afirmó que en el ámbito financiero el peso siguió parcialmente a la depreciación del dólar frente al euro, a pesar del extraordinario aumento del precio del petróleo, y las tasas de interés reaccionaron a la depreciación del peso por sus posibles efectos inflacionarios, "en un contexto en que la meta de inflación del Banco de México para 2003 es puesta en duda".

En México, detalló, del 20 de diciembre al 3 de enero se presentó una depreciación del peso (10.21 a 10.39 pesos por dólar) y un aumento de las tasas de interés (7 por ciento a 7.9 por ciento en la tasa a un plazo de 28 días de vencimiento en el mercado secundario).

En su análisis denominado Indicador Semanal, el grupo Santander destacó que la característica más sobresaliente de la economía mundial en 2002 fue el bajo dinamismo, inclusive con síntomas de estancamiento. Explicó que las perspectivas de recuperación que se tenían al inicio del año no se cumplieron, el gasto de inversión se detuvo y los niveles de desempleo se elevaron. Parte de ello, agregó, fue generado por los escándalos contables en los que se vieron involucradas empresas importantes (Enron, Arthur Andersen, WorldCom, entre otras), lo que derivó en una pérdida de confianza de los inversionistas y volatilidad en los mercados financieros.

En el caso de México, la debilidad de la demanda en el mercado estadunidense derivó en bajos niveles de actividad, sobre todo en la primera mitad del año. Sin embargo, se mantuvo el esquema de estabilidad en el ámbito interno, que permitió compensar parcialmente las señales de estancamiento provenientes del exterior.

En materia de inflación se presentaron resultados mixtos. El indicador subyacente se mantuvo a la baja, sobre todo favorecido por las escasas presiones inflacionarias en el renglón de mercancías, en tanto que la tendencia a la baja en la inflación de servicios registró mayor resistencia. Igualmente, los precios de los bienes agrícolas generaron presiones adicionales.

Otro elemento que presionó para que la inflación culminara en 2002 por arriba de la meta establecida por el Banco de México, de 3 por ciento, fueron los impactos que significaron la reducción del subsidio a las tarifas de energía eléctrica y el alza del precio del gas de uso doméstico, que como es sabido se ajusta conforme el movimiento de los precios internacionales del combustible.

Por otro lado, el Banco de México, en su escenario central para 2002 y 2003 prevé que el crecimiento promedio de la economía nacional en el periodo 2001-2003 será de aproximadamente 1.4 por ciento, sustancialmente inferior al potencial. Lo anterior, añadió, vendrá acompañado de una muy débil creación de empleos.

El banco central considera que la causa principal de esta fase de bajo crecimiento económico nacional es la endeble expansión a nivel mundial. Sin embargo, para contrarrestar las influencias del exterior recomendó fortalecer las fuentes internas de crecimiento, por medio de la instrumentación de las reformas estructurales pendientes, que contribuyan a incrementar las productividad.

Los expertos financieros, por su parte, estimaron que es factible suponer que la economía muestre una tendencia moderada de recuperación siguiendo el ciclo de negocios en Estados Unidos, a la que se suma la estabilidad en el mercado doméstico. "La perspectiva de recuperación del mercado estadunidense en el 2003 nos hace suponer que la economía mexicana consolidará su trayectoria de expansión."

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año