Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 7 de enero de 2003
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Mundo
Prohíbe a delegación de la ANP viajar a Londres y realizar junta del consejo de la OLP

En represalia por atentados, Israel impone más restricciones a palestinos

Tel Aviv tiene derecho a la autodefensa, afirma el gobierno estadunidense

DPA, AFP, REUTERS Y PL

Jerusalen, 6 de enero. El gobierno de Israel adoptó este lunes una serie de medidas contra los palestinos, en represalia por los atentados suicidas de la víspera en Tel Aviv que dejaron 22 muertos -entre éstos los dos kamikazes- y más de un centenar de lesionados.

El gobierno israelí prohibió a una delegación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) viajar la próxima semana a Londres, donde iba a participar en una conferencia internacional sobre reformas palestinas.

Por su parte, el ministro del Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, Jack Straw, quien condenó el doble atentado, discutió hoy el asunto con su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu.

La oficina de Netanyahu señaló que el canciller israelí dijo a Straw que Gran Bretaña debería adoptar la posición del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de que líderes comprometidos con el terrorismo no pueden ser socios para la paz, en aparente alusión al líder de la ANP, Yasser Arafat.

"Ustedes, en Gran Bretaña, están haciendo exactamente lo contrario", dijo Netanyahu a Straw. Pero el ministro británico respondió: "No, es Israel quien está haciendo lo contrario. En lugar de concentrarse en el terrorismo, está atacando a los delegados palestinos".

Straw indicó que interesa a todas las partes en conflicto que los palestinos asuman la cuestión de las reformas internas y de seguridad.

El ministro británico dijo que tras la prohibición a la delegación palestina está en duda la efectividad de la conferencia de Londres, pero expresó su deseo de que el gobierno israelí "lo piense nuevamente, porque es importante que esta gente pueda viajar y que seamos capaces de iniciar un proceso de reformas", aseveró a la radiodifusora BBC.

Otras medidas

El minigabinete de seguridad israelí, reunido tras los ataques, decidió también prohibir la celebración, el próximo jueves, de la asamblea del Consejo General de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), en Ramallah, donde está confinado Arafat, reunión en la cual se iba a discutir y aprobar la Constitución.

Asimismo decidió cerrar tres colegios islámicos e imponer más restricciones al tráfico motorizado en Cisjordania, así como intensificar los arrestos y las eliminaciones selectivas, es decir, el asesinato de quienes Tel Aviv considere involucrados en actividades terroristas.

De igual forma, la marina israelí impuso un bloqueo en las costas de la franja de Gaza. Por su parte, el ejército informó que los palestinos menores de 35 años que tengan permiso para trabajar no podrán entrar a Israel hasta nueva orden.

El dirigente palestino Saeb Erekat estimó que todas esas medidas "significan la continuación del caos y la violencia".

Varios miembros del minigabinete pidieron el destierro de Arafat, pero el primer ministro, Ariel Sharon, descartó esa posibilidad, ya que se ha comprometido con Washington a no atentar contra la integridad física del presidente de la ANP.

En el campo militar la represión también llegó con dos incursiones en la franja de Gaza. Esta madrugada helicópteros de asalto israelíes dispararon misiles sobre un taller en Gaza y una veintena de unidades blindadas, apoyadas por helicópteros, penetraron en el campo de refugiados de Rafah causando siete heridos.

Además las unidades militares se dirigieron hacia el campo de refugiados de Maghazi, donde asesinaron a tiros a un palestino, y se adentraron en el sector de Yan Yunes, donde los bulldozers israelíes destruyeron varias casas de familias de presuntos terroristas.

El atentado de la víspera fue reivindicado por los movimientos radicales islámicos Hamas y Yihad Islámica, mientras algunas informaciones de prensa decían que también lo habían hecho las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, vinculadas al movimiento político Fatah, de Arafat.

Empero, este día Fatah aseguró que no tiene nada que ver con los atentados, en los que murieron 22 personas y no las 25 inicialmente reportadas. En un comunicado difundido por la agencia oficial palestina Wafa se desmintió que los dos autores del atentado, cuyos nombres fueron dados a conocer por las Brigadas, hayan tenido algún vínculo con su movimiento.

Tras condenar la operación, que afectó en su mayoría a civiles, Fatah advirtió "a los instigadores de este atentado que no debían utilizar el nombre del movimiento para reinvindicarlo".

Estados Unidos, en tanto, dio luz verde al primer ministro israelí para defenderse de ataques terroristas y se negó a criticar la decisión de prohibir a los palestinos asistir a Londres.

Por separado, la Casa Blanca y el Departamento de Estado reiteraron su llamado a los palestinos a detener la violencia antisraelí, en momentos en que funcionarios de Estados Unidos e Israel inician encuentros en Washington sobre el pedido de Tel Aviv de un paquete de ayuda por 12 mil millones de dólares para impulsar su economía.

El presidente Bush considera que "Israel tiene derecho a defenderse de diversas maneras, pero siempre debe tener en mente las consecuencias de su derecho a la autodefensa", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer. "Este fue un ataque enorme contra el pueblo israelí", sostuvo.

A su vez, el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, expresó que Washington no tomó posición sobre la decisión israelí de suspender el viaje de los palestinos a Londres, y dijo que "es lamentable que los hechos nos hayan llevado a este punto".

Este lunes Sharon visitó a algunos de los heridos en un hospital de Tel Aviv, donde insistió que su país debía "vencer el terrorismo" antes de hablar de paz con los palestinos.

El instituto médico-legal de Abú Kabir, cerca de Tel Aviv, dijo haber identificado a cuatro extranjeros entre las víctimas y a 15 israelíes, entre ellos un soldado de 20 años.

Este doble atentado suicida fue perpetrado en el sector de la antigua terminal de buses de Tel Aviv, donde viven muchos trabajadores extranjeros. En Pekín, la agencia oficial anunció que dos chinos murieron y otros seis resultaron heridos.

El ministro del Interior israelí, Eli Yishai, llamó a los trabajadores extranjeros y a sus familiares en situación ilegal a ir a atenderse a los hospitales, sin temer eventuales medidas de expulsión. Afirmó que se darán visas de residencia de varios meses a todos los que fueron víctimas del doble atentado, así como a los familiares llegados del extranjero para atenderlos.

Responsables de la Unión Europea también condenaron hoy el doble atentado. "Los terroristas palestinos perjudican la causa de un Estado palestino democrático cada vez que cometen estas atrocidades", declaró el comisario europeo de Relaciones Exteriores, Chris Patten.

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