Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 11 de enero de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Mundo
Solidaridad entre los que menos tienen: cartoneros ayudan a pobres de Tucumán

Piqueteros exigen nuevos subsidios a Duhalde; protestas contra misión del FMI

Intensas gestiones con el organismo crediticio para evitar que Argentina caiga en default

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 10 de enero. El calor intenso no de-tuvo este día a los piqueteros (desocupados) que protestaron contra la presencia de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Buenos Aires y exigieron además al gobierno nuevos planes Trabajar (subsidios), mientras el presidente Eduardo Du-halde se mostraba esperanzado en que un pronto acuerdo con el organismo crediticio ayude a la economía del país y permita no caer en el aislamiento mundial.

Además, vendedores ambulantes desalojados y ahorristas, que rompieron vidrios de algunas entidades y protagonizaron incidentes con la policía, continuaban su protesta al caer la tarde por la detención de dos manifestantes.

Varias mujeres, martillo en mano, derribaron las vallas policiales colocadas cerca de una comisaría en el centro, hasta donde llegaron para demandar la liberación de los detenidos y arrojaron huevos a los policías que les impedían el paso.

Muy cerca de donde los desocupados de Barrios de Pie y la Coordinadora Aníbal Verón escrachaban (ejercer una denuncia pública) contra los emisarios del FMI ante el lujoso hotel donde se hospedan, un grupo de cartoneros (recolectores de papel y cartón), en representación de todos sus compañeros y asambleístas de los barrios Palermo Viejo y Colegiales, tomaban un tren hacia Tucumán para llevar una tonelada de alimentos y ropas, que lograron reunir en una acción de solidaridad.

Esta ayuda está destinada a comedores infantiles de esa provincia argentina, que se colocó en el centro de la atención mundial por las imágenes desoladoras de muchos niños que murieron por desnutrición en los últimos meses.

La relación establecida entre los cartoneros, que se organizaron con el empuje de varias mujeres y los vecinos de las Asambleas de Colegiales y Palermo, entre otras, constituye también uno de los modelos de solidaridad social en los nuevos tiempos que vive Argentina.

Los cartoneros que suben cada madrugada con su carga de papeles y residuos al llamado tren blanco, donde pagan una pequeña suma mensual, solían ser maltratados por policías, pero ahora, testigos de esto, los asambleístas decidieron solidarizarse.

El mundo de los pobres

Así nacieron las únicas guarderías nocturnas no pagadas del país, porque mujeres de clase media y jóvenes estudiantes decidieron ayudar a aquellas madres que cargando carritos y niños recorrían barrios de la ciudad cada noche para juntar los residuos que venden a algunas empresas y que, al menos, les permiten comer.

Un mundo distinto transcurre cada noche en aquella estación de tren desde donde sale ese ejército de los más marginados de la sociedad. Muchos de los vecinos de asambleas les preparan comidas y bebidas para ellos y sus hijos.

Entre los tejidos solidarios de la organización popular también médicos y enfermeras dan su aporte para cartoneros y desocupados. Lidia Quinteros, una de las dirigentes más reconocidas de los recolectores de pa-pel y cartón, dijo "que lo nuestro es un trabajo y por este reconocimiento hemos recuperado la dignidad para nuestras familias".

Así, la estación ferroviaria Colegiales se transformó ahora en el centro de la gran colecta que iniciaron cuando una cartonera, Isabel Zerda, con familiares en Tucumán, recibió una carta desesperada de los suyos en la que relataban la tragedia de un comedor infantil que no tenía alimentos para unos cien niños.

Las delegadas cartoneras tomaron cartas en el asunto y se inició la colecta, y el apoyo vino de asambleístas, pero también de habitantes de algunas ciudades perdidas.

Por una vez no era "pobres contra pobres, sino pobres por los pobres" razonó Julián, un obrero joven viudo con cinco hijos que quedó desocupado y ahora recoge cartón y aluminio en las calles.

Lidia, quien era oficial zapatera en una fábrica hasta que llegó el huracán de los despidos y las privatizaciones, estuvo al frente de esta nueva acción de solidaridad, junto con otras mujeres.

"Si aquí estamos muy mal, en Tucumán y otras provincias todo es mucho más difícil. Decidimos llevar lo poco que hemos logramos nosotros mismos porque no queremos que se pierda en el camino, como ha sucedido con otras donaciones".

Lograron la ayuda de varias asambleas que se integraron después del 20 de diciembre de 2001, cuando el país sudamericano estalló en una rebelión popular. También colaboraron algunos profesores universitarios asambleístas que solicitaron ayuda a las universidades.

Día por día fueron reuniendo esa tonelada de alimentos y ropa, que "no sólo muestra lo que es capaz la solidaridad sino la incapacidad de gobernantes y políticos que están ausentes de estos momentos tan difíciles para el país. Se pierden lo mejor, lo hermoso, la gente, la vida", sostiene Julián, obrero tornero en otro tiempo y "gran lector".

En este marco, el gobierno de Duhalde continuaba hoy en su combate casi permanente de negociación con el FMI, y aunque trascendió que se están realizando ajustes técnicos también hay informaciones que mencionan que el Ejecutivo pedirá a los funcionarios postergar pagos por tres años.

Este acuerdo debería concretarse antes del viernes para evitar que el país caiga en default, ya que tiene que pagar 5 mil millones de dólares en el próximo semestre.

De hecho, el gobierno volvió a condicionar el pago de reservas propias de sus próximos vencimientos de la deuda a la firma del demorado acuerdo con el FMI.

"Apostamos a encarrilar el acuerdo antes de tener que hacer efectivo el próximo vencimiento. La postura del gobierno es la misma de siempre: "estamos impelidos a ligar el desembolso al acuerdo", dijo el jefe de gabinete, Alfredo Atanasof, en conferencia de prensa.

Empero, el viceministro de Economía, Oscar Tangelson, dijo a Radio Mitre que "hay buenas perspectivas para que el acuerdo termine firmándose, como se desprende de la actitud que ha mantenido la misión" en las discusiones.

Las reuniones entre los hombres del FMI y el Ministerio de Economía continuarán este sábado, y el lunes podrían encontrarse con el ministro Roberto Lavagna. El go-bierno podría pagar hasta mil millones de dólares a cuenta de los 5 mil y así evitar otra nueva situación crítica.

El presidente Duhalde, a su vez, afirmó que un acuerdo con el FMI permitirá refinanciar exportaciones y darle al sector productivo y empresarial la seguridad de que "nosotros avanzamos, no nos aislamos del mundo, y que eso posibilitará pensar en in-vertir en Argentina".

Sin embargo, la revista británica The Economist consideró que el FMI cometerá un "grave error" si cede a las presiones del grupo de los siete países más industrializados, más Rusia, y de Argentina, y cierra con este país un acuerdo sin que éste haya adoptado las reformas económicas que necesita.

Peor aún, añadió, es dudoso que este préstamo suministre estabilidad hasta la elección presidencial. Según las revista, el Grupo de los Siete quiere limpiar sus culpas por el desastre económico ocurrido en Ar-gentina y ha cedido a las presiones del gobierno de Duhalde.

Pero la voz de la calle es un grito unánime: "que se vaya el FMI, que nos arreglamos solos, nos han robado y permitido que nos robaran durante todos estos años. Ordenaron la destrucción de un país. No les debemos nada más que desempleo, dolor y hambre", como dijo esta tarde un dirigente de los piqueteros a La Jornada.

Las marchas contra el FMI seguirán en los próximos días y habrá llamados a la solidaridad del mundo con Argentina.

En las distintas movilizaciones se reclamaron aumento de los cupos y montos de planes para decenas de miles de desocupados, devolución de depósitos y que se respete el trabajo callejero de los artesanos y los vendedores ambulantes.

Barrios de Pie y otras organizaciones sociales anunciaron cortes de rutas para los días 22 y 23 de enero.

Por su parte, el Movimiento de Desocupados Teresa Vive cortó el puente Pueyrredón durante un tiempo y obtuvo una promesa gubernamental de entregar planes a unos 4 mil 100 desocupados (en una lista de 7 mil de esa organización) que habían acreditado su situación desesperada.

Los piqueteros también se manifestaron en el centro de la capital de Jujuy, zona limítrofe con Bolivia, y advirtieron en todo el país al gobierno que ocuparán edificios públicos, cortarán rutas y acamparán en distintos lugares.

En Entre Ríos, mientras tanto, maestros han puesto una pequeña piscina de hule y sombrillas para "pasar el verano" en protesta frente a la casa de gobierno en demanda de salarios atrasados.

La movilidad de los desocupados muestra dos caras del país: unos, veraneando en las playas; otros, luchando cada día por obtener lo que no tienen.

De otro lado, el gobierno del Partido Justicialista debió dar marcha atrás en su intención de dolarizar las deudas de las compañías multinacionales y de empresas de servicios privadas -que habían sido beneficiadas por la pesificación de la economía a principios del 2002- ante las dificultades que ello habría originado.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año