Diputados mexicanos y gobernadora de Arizona discutieron sobre indocumentados
Negocian dar licencia de conducir a migrantes
CRISTOBAL GARCIA Y ADRIANA JURADO CORRESPONSALES
La gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, se comprometió hoy ante una delegación de legisladores de México a firmar una ley que permita a los migrantes indocumentados mexicanos contar con una licencia de manejo en tanto se alcanza un acuerdo migratorio entre México y Estados Unidos.
Durante una reunión de trabajo que una delegación de cuatro diputados federales -integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores- sostuvo con la gobernadora Napolitano, se discutió la problemática de la inmigración indocumentada que se registra en la frontera sur de Estados Unidos con el estado de Sonora.
La delegación de diputados federales estuvo integrada por los priístas Efrén Leyva Acevedo y Miguel Angel Moreno Tello, y los panistas Tarcisio Navarrete Montes de Oca y Eduardo Arnal Palomera.
La muerte de más de 102 indocumentados el verano pasado en el desierto de Arizona motivó a esta comisión de legisladores a sostener el encuentro con las autoridades de ese estado, así como con representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG) defensoras de los derechos de los migrantes, para analizar la situación.
Ante la negativa del gobierno de Estados Unidos para llegar a un acuerdo en materia migratoria con México, grupos de particulares conocidos como cazaindocumentados han actuado por su cuenta para frenar el flujo migratorio en la zona sur de Arizona y la parte norte de Sonora.
Según asentaron los legisladores, existe preocupación en el Congreso de la Unión porque la detención de migrantes que realizan particulares estadunidenses a lo largo de la franja fronteriza entre Arizona y Sonora puede generar una reacción violenta por parte de los grupos de indocumentados, que traiga como consecuencia más muertes en uno de los dos bandos.
Manifestaron que la aparición de los grupos xenofóbicos ha despertado nerviosismo entre las autoridades de ambos países debido al temor de un eventual enfrentamiento promovido por el actuar de los grupos autodenominados "vigilantes de la frontera", encabezados por los hermanos Roger y Donal Barnett, quienes han ganado fama mundial en los años recientes.
Leyva Acevedo manifestó que los presuntos vigilantes de la frontera actúan más allá del comportamiento normal del ser humano y apuntan hacia una actitud de "dementes".
Tarcisio Navarrete dijo que la tensión que existe en la frontera puede "explotar" de un momento a otro, por lo que alzan la voz de alerta debido a que los cazaindocumentados han tomado la justicia en sus propias manos.
Manifestó que los grupos autodenominados "vigilantes de la frontera" violan el estado de derecho de Estados Unidos, lo que el gobierno de ese país no debe seguir permitiendo, porque ponen en riesgo la integridad de los migrantes y de los civiles que los detienen.
Por su parte, Moreno Tello expresó que mientras se logra un acuerdo migratorio entre ambos países se hace necesario hacer sentir a los connacionales en Arizona un cambio en su estatuto migratorio, y dijo que éste puede alcanzarse mediante el acceso a una licencia de conducir.
El acuerdo migratorio no es la panacea
Aun cuando los legisladores mexicanos reconocieron que un acuerdo migratorio con Estados Unidos no representa la solución a los grandes problemas que enfrenta México, el priísta Efrén Leyva Acevedo manifestó que el gobierno mexicano ha hecho muy poco por resolver el flujo migratorio.
Por su parte, Arnal Palomera, del PAN, manifestó que los esfuerzos que el gobierno mexicano ha realizado para frenar la inmigración ilegal han sido insuficientes; de ahí el interés de los diputados por instrumentar acciones para frenar el flujo migratorio y evitar más muertes en la frontera.
