Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 15 de enero de 2003
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Política

Lacandones, parte del plan contrainsurgente

Bonampak, Cbonampak1his., 15 de enero. Los lacandones, "secuestrados" por intereses no indígenas, al producirse el levantamiento zapatista (producto de la evolución política de los pueblos mayas de la región, incluidos los "invasores" del latifundio caribe) fueron incorporados al esquema de contrainsurgencia, hasta convertirse en el único pueblo indio del país que, como tal, se ha pronunciado contra los acuerdos de San Andrés y luego en favor de la "ley indígena", aprobada por el Congreso en 2001.

También son "aliados" (sería excesivo llamarlos "socios") del nuevo negocio en estas tierras: el turismo. A pocos kilómetros de Bonampak, el acceso a la aldea de Lacanhá Chansayab es saludado por una mojonera "ambientalista" de Ford Motor Company. A partir de ahí, todo tiene precio.

Visitar la cascada Ya Toch Kusam cuesta 30 pesos, por ejemplo. Y en la laguna Lacanhá la especulación inmobiliaria aspira a un hotel de cinco estrellas.

Para ingresar al sitio arqueológico un joven lacandón vestido de Rambo cobra 70 pesos e impone un viaje en microbús mientras recita un guión aprendido, según el cual "los vehículos que antes transitaban a alta velocidad impactaban la flora y la fauna de la selva" en esos nueve kilómetros de brecha que conducen a la taquilla del INAH.

La museografía gubernamental en la base de microbuses presenta a los lacandones, tramposamente, como "herederos" del clásico. En cambio, si un chol viniera a visitar la ciudad que sus antepasados construyeron para los señores, sacerdotes y generales mayas, y luego la abandonaron, tendría que pagar como mínimo el equivalente a 10 dólares.

Y si vive en la selva le puede ocurrir lo que a los choles de Arroyo San Pablo (Lucio Cabañas) hace menos de un mes: que los desaloje el gobierno federal entre aplausos de lacandones "acarreados" por funcionarios de la Semarnat.

Bajo la misma amenaza, decenas de comunidades indígenas están "demandadas" por sus hermanos lacandones. Existen órdenes de aprehensión y planes de ocupación militar y policiaca de sus comunidades, que serían expulsadas por las buenas o por las malas.

El EZLN anunció a fin de año que no permitirá el desalojo de las comunidades en Montes Azules. Esta semana la Aric Independiente declaró que tampoco permitirá los desalojos, y reconoció la "valentía" de los zapatistas. Cabe señalar que casi todas las comunidades (alrededor de 50) amenazadas de desalojo o "afectación" territorial pertenecen a una de estas dos organizaciones.

Si como periodista uno tiene la impresión de que con los lacandones siempre se acaba hablando de dinero, cabe imaginar de qué hablan con el gobierno, las agencias ambientalistas y las empresas privadas. Por ahí han encontrado su camino a la sobrevivencia.

Los estudiosos calculan que, dada su condición demográfica, los lacandones y su lengua se extinguirán antes del siglo XXII. Se les cree "aliados" con fecha de caducidad absoluta.

Este pueblo indígena también es moderno, como lo demuestran sus alianzas y usos mediáticos. Por tanto, no extraña que tengan su ramificación urbana, no muy distinta de las que desarrollan mixtecos, nahuas, mazahuas o tzotziles en otras ciudades de México y Estados Unidos. En Tuxtla Gutiérrez existe un núcleo de jóvenes lacandones punk. Con el futuro nunca se sabe.

En meses recientes, saliéndose del guión que les tienen preparado, muchos lacandones se han opuesto a la inversión millonaria en la selva, el Tratado de Libre Comercio y el Plan Puebla-Panamá.

En tanto, aquí, en el corazón de la selva, donde duermen los dioses y yacen los restos mortales de reyes y señores de un periodo brutal y civilizado a la vez, el misterio sigue vivo. ƑQué coincidencia temporal hizo que el mayor esplendor de dos grandes civilizaciones, la maya y la china, ocurrieran precisamente entre los siglos III y VII dC?

Mientras el artista cholano creaba los frescos de Bonampak y posiblemente veía la ruina de sus amos, los poetas Tu Fu, Li Po y Wan Wei eran testigos del esplendor postrero y la espantosa caída de la dinastía Tang. El clásico maya y la edad de oro china terminaron con un baño de sangre y la dispersión de los pueblos.

"En las afueras de la vida, con hundirse y flotar al mismo tiempo, los acontecimientos se convierten en perfecta ruina y abandono", escribió Tu Fu poco antes de morir en 770, cuando el artista de Bonampak ya había nacido y las familias reinantes en Yaxchilán y Bonampak se casaban alegremente.

El niño heredero de Chaan Muwán II, a quien parece dedicado el conjunto mural de Bonampak, quizás no sobrevivió la infancia ni se enteró de que su padre vio en él una perduración que jamás existiría. Con el futuro nunca se sabe.

HERMANN BELLINGHAUSEN

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