Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 18 de enero de 2003
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Sociedad y Justicia
Reitera el mandatario solicitud de que se declare a la entidad en emergencia sanitaria

Pedirá préstamo el gobierno chiapaneco para hacer frente a los rezagos en salud

Si no se incrementan recursos habrá más fallecimientos de niños: Salazar Mendiguchía

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Tuxtla Gutierrez, Chis., 17 de enero. El gobierno estatal pedirá a la banca un préstamo millonario para hacer frente al rezago en materia de salud, dio a conocer hoy el gobernador Pablo Salazar Mendiguchía durante su primera aparición pública luego de la muerte de 26 recién nacidos en un hospital de la ciudad de Comitán. Reiteró su petición a la administración federal de que la entidad sea declarada en "emergencia sanitaria". En lo que va de enero han fallecido seis bebés, pero se investigan los primeros 26 decesos.

En entrevista, luego de haber asistido a un acto de la iniciativa privada, el mandatario explicó que en el estado se requiere la construcción de al menos otros 500 centros de salud, más los recursos relativos a la operación de éstos.

Añadió que al momento y en el contexto de la situación de emergencia que se vive en la entidad, las autoridades federales no han planteado ningún incremento del presupuesto en la materia.

"Si el rezago social sigue en Chiapas como hasta hoy, la muerte de niños será una situación grave y dolorosa, pero inevitable", advirtió.

En este sentido, planteó como alternativa en el corto plazo solicitar a la banca un préstamo, aún no cuantificado, con la condición de que el gobierno federal, mediante la Secretaría de Salud (Ssa), asuma la responsabilidad de los gastos de operación de los centros que se construirían con dichos recursos.

Salazar Mendiguchía explicó que para poder atender a la mayoría de la población no derechohabiente se requerirían por lo menos otros 500 centros de salud en el estado y unas 2 mil 500 plazas para médicos especialistas, técnicos y personal administrativo.

Dijo que a Chiapas le siguen llegando fondos ordinarios para el sector salud como a cualquier estado del país, pero lo que hace falta son recursos "extraordinarios, porque la situación es extraordinaria en el sector".

Chiapas tiene un rezago de 30 años en materia de salud, y a dos años de su gobierno, dijo, esto no es imputable a la administración estatal.

"Es tan grave el retraso en Chiapas en materia de salud, que si seguimos así van a seguir muriendo más niños. Ocupamos el primer lugar en mortalidad infantil. Revertir esa cifra lleva su tiempo. Por más dinero que le inyectemos los frutos no se verán en el corto, sino a mediano o largo plazos", sostuvo.

Pablo Salazar reiteró su petición a la Federación de que declare a la entidad en "estado de emergencia sanitaria, pues la condiciones que estamos viviendo así lo revelan.

"De buena fe, quiero creer que (el gobierno federal) sigue analizando la situación en Chiapas y que no quiere dar una respuesta de manera apresurada, porque no es una respuesta fácil, pero sigo esperándola", agregó.

En diciembre, 26 decesos; en lo que va del año, seis

La situación que guarda la entidad en materia de salud salió a la luz pública en diciembre pasado, cuando 26 recién nacidos murieron en el Hospital Regional de Comitán, adonde acuden habitantes de la región selvática que colinda con Guatemala.

En un primer momento directivos del nosocomio argumentaron que la muerte de los menores se encontraba dentro de las cifras de decesos normales que se registran en la zona, ocasionados por partos prematuros, cardiopatías congénitas y asfixia perinatal. Sin embargo, los padres de algunos recién nacidos denunciaron que se trató de casos de negligencia médica.

Por ello, el pasado 8 de enero el gobernador ordenó el cierre temporal de la unidad de cuidados intensivos pediátricos del hospital. Además, instruyó a la Procuraduría General de Justicia del estado y a la Contraloría General abrir una investigación para deslindar posibles responsabilidades.

Incluso pidió a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) abrir una investigación clínico-epidemiológica, para determinar los factores que provocaron las muertes.

Mientras se dictaban estas medidas otros seis recién nacidos murieron en el mismo hospital, clasificado como de segundo nivel y el tercero en importancia en Chiapas.

No hay infraestructura médica: SSA y OPS

El 13 de enero la Ssa y la OPS dictaminaron que "el mayor número de las 26 defunciones de recién nacidos, ocurridas en el Hospital Regional de Comitán, fue producto de la carencia de infraestructura médica adecuada".

En un documento oficial dado a conocer en la ciudad de México se informó que, de acuerdo con las conclusiones a las que llegaron ambas instancias luego de haber revisado los expedientes clínicos del caso, la muerte de los niños se debió a la carencia de recursos humanos para atender la creciente demanda.

Mientras tanto, esas instancias aseveraron que durante el periodo en que ocurrieron los decesos el número de recién nacidos que requirieron atención se incrementó más del doble.

Otra causa de las defunciones -señalaron- fue el inadecuado control prenatal, en la mayoría de los casos, por lo que descartaron que se haya tratado de negligencia médica o de algún brote epidemiológico.

De acuerdo con expedientes clínicos, las muertes de los 26 bebés obedecen a complicaciones asociadas a prematurez, trabajo de parto prolongado o parto complicado, infecciones extra hospitalarias y a padecimientos adquiridos en la comunidad.

La Ssa y la OPS emitieron una serie de recomendaciones a las autoridades sanitarias estatales, como la instalación de dos equipos de ventilación para recién nacidos en la sala de cuidados neonatales especiales.

También pidieron que se garantice la presencia de personal médico, de enfermería y de técnicos especializados, así como la ampliación de la capacidad del laboratorio para realizar estudios epidemiológicos.

Cesan al director del hospital

Sin embargo, autoridades estatales decidieron remover del cargo a Raúl Belmonte Martínez y a María Elena Alvarez Cuevas, director y subdirectora del hospital, respectivamente, en tanto concluyen las investigaciones.

Asimismo, el secretario de Salud del estado, Angel René Estrada Arévalo, compareció ante el Congreso estatal para explicar a los legisladores las presuntas causas de la muerte de los 26 bebés. Sostuvo la hipótesis de que los decesos ocurrieron, en parte, por la falta de estructura médica y la carencia de personal médico e insumos para atender a los recién nacidos, además de factores externos derivados de la situación en la que se gestaron las vidas.

Informó que en septiembre de 2001 solicitó al gobierno federal que declarara a Chiapas en "estado de emergencia sanitaria", por el profundo atraso en materia de salud y la falta de recursos suficientes para hacerle frente. Pero dijo que no tuvo respuesta alguna.

Se inicia investigación penal

Por su parte, Raúl Belmonte, quien se desempeñaba como director del hospital, rindió su declaración ante al Ministerio Público de Comitán en torno de los 26 expedientes penales que se abrieron por las muertes. A la vez, el jueves pasado se inició la exhumación de los cuerpos de los infantes, con el propósito de practicarles una necropsia.

Los padres de los menores, por su parte, continúan con las denuncias en el sentido de que las muertes se debieron a negligencia médica. Incluso señalaron que cuando ocurrieron los primeros 19 decesos, se acababa de "fumigar" el centro hospitalario sin tomar las medidas adecuadas para proteger a los infantes.

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