Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 25 de enero de 2003
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Sociedad y Justicia

La demanda en San Francisco va por buen camino

Marchan ex braceros en Sonora para exigir el pago de ahorros

CRISTOBAL GARCIA BERNAL CORRESPONSAL

Hermosillo, Son., 24 de enero. Un grupo de unos 100 ex braceros efectuaron una marcha hasta las oficinas del Consulado de Estados Unidos en esta ciudad en demanda de que el gobierno estadunidense restituya el pago de al menos mil millones de dólares a los trabajadores mexicanos que prestaron sus servicios en los campos agrícolas de Montana, California, Texas, Nuevo México y Washington durante el periodo de 1942 a 1964.

Los manifestantes, encabezados por Octaviano González Lugo, miembro activo del Partido de la Revolución Democrática (PRD), emprendieron la caminata desde las afueras de Palacio de Gobierno hasta las oficinas del Consulado de Estados Unidos -situadas en pleno centro de esta ciudad-, en protesta porque las autoridades de ambos países han hecho caso omiso a su demanda.

González Lugo explicó que la intención de esta manifestación es que las autoridades consulares estadunidenses en esta ciudad intercedan directamente ante el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, para que éste a su vez haga lo propio con su homólogo de México, Vicente Fox, a efecto de llegar a una solución definitiva del problema.

Informó que la demanda interpuesta por los trabajadores mexicanos en una corte federal de San Francisco, California, está siendo atendida y, de acuerdo con los informes recientes de las autoridades judiciales, va por buen camino en favor de los labriegos.

Estas personas, 60 años después, exigen el pago de lo que se conoce como el Fondo de Ahorro Campesino, el cual ope-ró durante los 22 años en que el gobierno de Estados Unidos descontó a los trabajadores 10 por ciento de su salario -que fue depositado en el banco Wells Fargo-, aunque ese dinero no ha llegado a manos de los labriegos.

La cifra podría alcanzar, con todo e intereses, la cantidad de mil millones de dólares, que sería repartida entre unos 5 millones de mexicanos que debidamente han acreditado que trabajaron en los campos agrícolas durante esos años.

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