Se lesionó Miguel Zepeda y no viajará
con el club al encuentro contra Corinthians en Brasil
Con polémico arbitraje, Cruz Azul empató
a 3 con Chivas
MARLENE SANTOS A.
Con polémico arbitraje de Felipe Ramos Rizo, el
Cruz Azul y Chivas empataron a 3 goles en emotivo partido disputado ayer
en el estadio Azul, donde el nazareno sancionó con criterio disparejo
y expulsó a Julio César Pinheiro y a Francisco Palencia,
mientras que Miguel Zepeda sufrió esguince de segundo grado en el
tobillo izquierdo y no viajará a Brasil al encuentro que La Máquina
sostendrá con el Corinthians, el día 5.
La
buena noticia para los seguidores azules es que El Loco Abreu resurgió
con tres anotaciones; la mala: no podrá jugar los tres primeros
partidos de la Libertadores por estar castigado, pero el timonel Mario
Carrillo indicó que sí viajará con el plantel.
El inmueble lució apenas algunos huecos en sus
gradas y la afición intercaló banderas en sana convivencia,
mientras que en la cancha las arremetidas del anfitrión comenzaron
a inclinar la balanza en su favor. Fue al minuto 10 cuando Abreu conectó
sólido frentazo después que Palencia peinó el esférico.
Oswaldo Sánchez se lanzó en gran estirada, pero no pudo evitar
el 0-1.
Al minuto 15, Zepeda pisó mal y cayó al
pasto con grave gesto de dolor mientras encogía la pierna izquierda.
Fue auxiliado por Oswaldo y El Loco, quienes de inmediato pidieron
el cambio y la asistencia médica.
Al 32 de acción Cruz Azul hilvanó una jugada
de fantasía, donde entre Palencia y Abreu marearon a toda la plantilla
rojiblanca, tejieron paredes y El Loco coronó la acción
con disparo de zurda.
Con el 2-0 en contra, Chivas sacó la casta. Emilio
Mora anotó un golazo al cobrar un tiro directo al 37, lo que dio
pie al estruendoso: "¡Chivas, Chivas!". Entonces vino la confusión:
hasta la última fila del coso se escuchó el pitazo de Ramos
Rizo indicando el fin del primer tiempo, los cementeros aflojaron, pero
el árbitro con señas indicó que todo continuaba, Jair
García centró para Omar Bravo y éste clavó
el 2-2 al 45.
Los reclamos cementeros fueron airados y fue expulsado
Mario Carrillo, a quien ya no se le permitió salir para el complemento.
Guadalajara tomó el control de las acciones, no obstante recibió
el tercer tanto de Abreu; el versátil jugador esta vez aplicó
un preciso toque con la diestra para culminar el desborde de Pinheiro.
Chivas desperdició múltiples opciones y
al 70 fue expulsado Pinheiro por falta sobre Manuel Sol, siete minutos
más tarde vio segundo cartón amarillo Palencia y por fin
los rojiblancos hallaron huecos para definir el 3-3 con cabezazo picado
de Omar Bravo al 79. La Máquina terminó defendiéndose
ante unas Chivas volcadas al ataque que no pudieron aprovechar la superioridad.
El enfado más revelador fue de Pablo Galdames,
para quien "el árbitro echó a perder el partido".