LETRA S
Febrero 6 de 2003

Usos no recerativos de la marihuana


 
Antonio Contreras

La marihuana o Cannabis sativa es una hierba que crece en muchas partes del mundo y ha tenido diferentes usos en múltiples culturas. Su consumo recreativo está hoy muy extendido. La marihuana contiene sustancias químicas llamadas cannabinoides, y la más conocida es el tetrahidrocanabinol o THC (ingrediente activo), soluble en grasa y en alcohol, lo que permite crear una gran variedad de bebidas y alimentos, para no sólo fumarla. Sin embargo, los usos más prometedores de la marihuana son en la medicina. En la antigüedad se le consideraba una panacea o remedio para todo mal. Reposada en alcohol por dos o tres semanas, servía para aliviar las reumas y los dolores musculares. Untada en el pecho, curaba la gripe. Remedios caseros en desuso por el estigma de que ha sido objeto. Y de acuerdo con un cada vez más numeroso grupo de médicos, la marihuana es eficaz para combatir algunos efectos causados por la esclerosis múltiple, el cáncer, el sida, el glaucoma, la depresión, la epilepsia, la migraña, el asma, el pruritis, el esclerodoma, los dolores severos y la distonía, entre otras enfermedades.

Algunas personas que viven con VIH/sida la utilizan para estimular el apetito o como paliativo de la fatiga, así como para evitar las náuseas cuando se toman los medicamentos antivirales, lo que favorece el apego al tratamiento. Hay muy pocas investigaciones que demuestren las interacciones entre la marihuana y los medicamentos, pero una de ellas demostró que fumar marihuana no aumenta la carga viral del VIH, ni reduce el conteo de células T.

Actualmente la Iniciativa Comunitaria en Investigación (CRIT, por sus siglas en inglés) de Toronto, Canadá, junto con el Hospital St. Michael y la Red de Ensayos del VIH canadiense, realiza un estudio para evaluar el beneficio clínico de fumar marihuana en personas con VIH, el cual consiste en examinar los efectos de cuatro diferentes dosis de marihuana en un grupo de personas con VIH para determinar si la cannabis puede incrementar el apetito y alentar el aumento de peso entre los pacientes, además de documentar la seguridad del uso a corto plazo de la marihuana y el efecto de fumarla sobre las medicaciones del VIH. El portavoz de CRIT, Derek Thaczuk, afirmó que sólo cuando se demuestre la seguridad y efectividad de la marihuana clínica en estudios rigurosos y cuidadosamente diseñados, la comunidad médica aceptará su uso.

Otros análisis también han documentado sus beneficios. Ya en 1998, el Ministerio de Salud de Francia hizo público un informe en el que se concluye que, comparada con otras drogas --heroína, alcohol, cocaína, tabaco, etcétera--, la cannabis es la menos nociva para la salud. El documento, conocido como Informe Roques, fue elaborado por una comisión internacional de especialistas en toxicomanías, encabezada por el profesor universitario y miembro titular de la Academia Francesa de Ciencias, Bernard Roques. El Informe destaca que el THC y la cannabis fumada se utilizaron en pacientes con sida para disminuir los efectos secundarios (vómitos, pérdida del apetito, etcétera) de los tratamientos a que están sometidos, y que en ningún estudio se encontraron efectos agravantes sobre el sistema linfático. En contraste, los estudios efectuados in vivo y sobre células demostraron que en dosis ampliamente superiores a las utilizadas con fines recreativos, los cannabinoides pueden perturbar el sistema inmunológico. En animales se mostró una reducción de la resistencia a las afecciones microbianas y víricas tras el tratamiento con THC, que se comporta como un inmunomodulador. Sin embargo, se debe tomar en cuenta de que las dosis utilizadas fueron muy elevadas. El reporte concluye que son necesarios más estudios para verificar los efectos directos de los cannabinoides sobre los procesos inmunitarios e inflamatorios.

Independientemente de los usos terapéuticos de la marihuana, nunca ha habido un estudio que demuestre daño cerebral, estupidez o locura causada específicamente por su uso o incluso abuso. Nadie ha consumido una sobredosis de marihuana, nunca, y tampoco nunca se ha ligado directamente una muerte con la marihuana.
 
 

Para mayor información puedes consultar:
Joy, Janet E., Marijuana and Medicine. Institute of Medicine, 1999 en el sitio: http://www.nap.edu
International Association for Canabis as Medicine: http://www.acmed.org
Marijuana Policy Project: http://www.mpp.org
National Organization for Reform of Marijuana Laws: http://www.norml.org

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