Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 7 de febrero de 2003
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Cultura
Emplazado en la sede de la ONU, el óleo de Picasso fue cubierto con telas

Protestan en el museo Reina Sofía por censura a un Guernica en Nueva York

Trabajadores del recinto defienden ese símbolo pacifista y dicen ''no a la guerra''

Cineastas, intelectuales y escritores se movilizarán contra el belicismo estadunidense

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 6 de febrero. La réplica del Guernica, de Pablo Picasso, no se puede contemplar desde el pasado 28 de enero en la sede del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, pues en virtud del ambiente prebélico se decidió cubrir la obra con unos telares azules y unas banderas del organismo internacional. Esta situación provocó la indignación de los 150 trabajadores del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, desde los encargados de la limpieza hasta los curadores, que se manifestaron a las puertas del recinto con un rotundo ''no a la guerra" y en la que denunciaron la ''censura" de ese emblema contra el horror de las guerras del siglo pasado.

El Guernica es un grito de indignación y pacifismo ante una de las matanzas más terribles de la Guerra Civil española (1936-1939), el bombardeo de la Legión Cóndor alemana, con el beneplácito del ejército sublevado a las órdenes del dictador Francisco Franco, en la ciudad vasca del mismo nombre. Fue el 27 de abril de 1937, un lunes, cuando, inesperadamente, el cielo se cubrió de aviones del ejército nazi, que mantuvieron un asedio implacable contra la comarca durante más de 72 horas. El saldo mortal fue de mil 654 hombres, mujeres y niños asesinados, y más de 900 heridos.

El acontecimiento, que conmocionó a la humanidad, provocó la desolación de Picasso, que decidió recluirse en su estudio durante 21 días para pintar lo que es su mural más célebre y que se expuso por vez primera en junio de 1937, en París.

El Guernica, óleo sobre lienzo, se convirtió desde entonces en un símbolo inequívoco de la lucha contra el fascismo, la opresión y la guerra.

Una réplica de esa obra se exhibía desde hace años en la sede la ONU en Nueva York, pero ante la inminente guerra contra Irak se decidió ocultar su mensaje antibelicista. Por eso, los empleados del Reina Sofía denunciaron con un gesto indignado la ''censura" sobre el cuadro. Y lo hicieron a las propias puertas del museo madrileño, delante de una réplica del Guernica que, con grandes letras rojas, se exigía, se imploraba, ''no a la guerra". Con un remate, también indignado: ''Aznar vete tú a la guerra.... y no vuelvas".

La concentración duró 10 minutos y a ella se sumaron también algunos visitantes al centro de arte contemporáneo, que es la primera vez que protagoniza un acto de protesta de tal naturaleza.

Lágrimas de Pilar Bardem

Francisco Calvo Serraller, ex director del Museo del Prado y prestigioso crítico de arte, dice que ''la Guerra Civil sirvió como toque final del clarín ante la catástrofe irremisible que se avecinaba y, cual si se tratara de una imagen profética del Apocalipsis, Picasso pintó en 1937 el Guernica, monumental ex voto en clamor de protesta por la matanza de una población civil y alegoría moral, en el sentido más amplio, de los millones de víctimas inocentes que pronto habrían de sucumbir ante la barbarie".

Con los ojos llorosos, indignada por las vejaciones sufridas ayer en el Congreso de los Diputados de España, la actriz Pilar Bardem expresó con voz entrecortada: ''Paremos esta guerra, paremos este embargo (a Irak) y si se hace la guerra que no sea en nuestro nombre". Bardem, quien asistió ayer a esa sede para escuchar las razones del presidente del gobierno, el conservador José María Aznar, para apoyar la intervención militar estadunidense en Irak, reconoció que lo vivido los días recientes ''no lo había visto desde hace más de 30 años, cuando los grises (los cuerpos policiales a las órdenes de la dictadura franquista) nos cacheaban y despatarraban".

Así lo expresó en lo que fue la presentación oficial de la plataforma Cultura contra la guerra, creada ex profeso para rechazar en las calles y en todos los foros posibles la política de ''guerras preventivas" impulsada por el presidente estadunidense George W. Bush, y apoyada por algunos mandatarios europeos, como el propio Aznar y sus homólogos británico e italiano, Tony Blair y Silvio Berlusconi, respectivamente.

Así lo expresaron artistas, cineastas, productores de cine, dramaturgos, escritores e intelectuales en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde explicaron que su lucha es ''por la paz y contra la guerra en Irak que está ya decidida, pero se puede parar". Para lo que hicieron un llamado a las sociedades española y mundial para que acudan a las manifestaciones de repudio a la guerra convocadas para el 15 de febrero, en una iniciativa que surgió del Foro Social Mundial, en el contexto de la Cumbre de Porto Alegre.

Rechifla a la titular de Educación y Cultura

Si el mundo del teatro y el cine españoles está indignado ante la inminente guerra contra Irak, también se sienten ultrajados, por aquello del ''no en nuestro nombre", los diseñadores dedicados a la alta costura y a la moda que, en la Pasarela Gaudí, de Barcelona, recibieron con abucheos y silbidos a la ministra de Educación y Cultura de España, Pilar del Castillo.

Ese acto lo hicieron tanto por la beligerancia mostrada por el gobierno los días recientes contra los miembros de la Academia de cine español, como por la actitud de Aznar ante el conflicto internacional, por lo que también hicieron suya la proclama de ''no a la guerra".

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