Observa debilidad estructural en las finanzas públicas
CEESP: el gobierno incrementará su débito interno y escaseará el crédito para empresas
DAVID ZUÑIGA
La debilidad estructural de las finanzas públicas obligará al gobierno federal a cancelar inversiones e incrementar la deuda interna, lo que encarecerá más el crédito para las empresas, pronosticó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En un análisis, el organismo que dirige el banquero Ricardo Guajardo Touché señala que el año pasado el aumento al precio del petróleo dio al gobierno federal 13 mil 593 millones de dólares más de lo previsto; sin embargo, la ''férrea'' disciplina con que se manejaron las finanzas públicas no bastó para cumplir las metas económicas, pues la recaudación fue menor a lo esperado y la quiebra de Banrural llevó el déficit público hasta 1.2 por ciento del producto interno bruto (PIB), casi el doble de lo previsto (0.65 por ciento).
En el ejercicio fiscal 2002 los ingresos totales del sector público ascendieron a un billón 399 mil 166.7 millones de pesos, 4 por ciento más que el año previo en términos reales, pero casi 17 mil millones de pesos menos que lo previsto.
El aumento de los ingresos se debió principalmente a que la recaudación tributaria creció 6.1 por ciento, para ubicarse en 729 mil 429.6 millones de pesos; sin embargo, esta cifra fue 76 mil 870.4 millones de pesos menor a lo programado.
Adicionalmente, en 2002 el gasto del sector público aumentó 6 por ciento en términos reales, debido principalmente a que se destinaron 48 mil 878 millones de pesos a la liquidación de Banrural y a la creación de la Financiera Rural. Sin esta erogación, el gasto público sólo habría crecido 2.4 por ciento.
Crece la deuda externa a causa de la devaluación
Al cierre de 2002 la deuda neta del sector público equivalía a 25.2 por ciento del PIB, 1.8 puntos más que en 2001. Entretanto, la deuda externa aumentó de 11.8 por ciento del producto en 2001 a 12.3 por ciento en 2002 debido a la devaluación del peso, lo que elevará el costo financiero y obligará al gobierno a buscar más recursos. Mientras, la deuda interna se elevó de 11.6 a 12.9 por ciento del PIB y al cierre de 2002 llegó a 821 mil 286.6 millones de pesos.
En 2002 el gobierno obtuvo 93.7 por ciento de su financiamiento mediante la colocación de Bonos de Desarrollo (Bondes) a tasa fija, lo cual le permitió mejorar el perfil de vencimientos y reducir la vulnerabilidad de las finanzas públicas; sin embargo, la colocación de Bondes, Cetes, Udibonos y otros instrumentos hace que haya menos recursos disponibles para el financiamiento del sector privado. Aunque estuvo dentro de lo permitido por la Ley de Ingresos, el endeudamiento del sector público fue 60.2 por ciento mayor al de 2001.
