Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 15 de febrero de 2003
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Espectáculos
La obra se presentará en Estados Unidos, con la actriz a la cabeza del elenco

Itatí Cantoral devolvió el glamur a Aventurera

ARTURO CRUZ BARCENAS

Itatí Cantoral devolvió el glamur al musical Aventurera, en su regreso a la obra escrita por Carlos Olmos, en el Salon Tropicoso, lleno la noche del pasado jueves. "Fue como la primera vez, porque estaba muy nerviosa antes de la función, pero cuando la gente aplaudió todo cambió", dijo la menuda y escultural actriz.

El vestuario de Mitzi, con el predominio de plumas, entallados de ensueño, provocativos, pero dejando espacio a la imaginación, y el color negro con destellos blancos, facilitaron a Itatí proyectar la sensualidad que requiere el personaje de Elena, la virtuosa joven llevada al terreno de las bellas de noche por Lucio El Guapo, pachuco maleante, gandalla, padrote.

Entre el público destacaba Niurka y su esposo Juan Osorio. La cubana, en uno de los varios momentos que levantaron expresiones de asombro, bailó una de las coreografías con Cantoral. No faltó el caballero que se paró para disfrutar de Juárez, el danzón inmortal. Más allá, Adal Ramones bailaba la pieza con Carmen Salinas, enfundada en el papel de Rosaura del Mar, madrota, explotadora sexual. Felipe Gil, el compositor de glorias del Festival OTI, bailaba con una de las guapas llamadas "Igualitas". El Tropicoso pasó a ser El Kumbala, antro donde se pierden las buenas conciencias y que en la historia de Olmos se sitúa en Ciudad Juárez.

En otro cuadro, Itati-Elena es levantada en vilo, dormida con un "té de hojitas del mercado de Sonora". El comandante Treviño (encarnado por el actor Ernesto Gómez Cruz) robará cámara y causará risas. El gozará de las mieles de la virginidad de Elena, quien cándida confía en que ha sido contratada para secretaria de la matrona.

Eduardo Santamarina, esposo en la vida real de la hija de Roberto Cantoral, compositor de El reloj, daba vida a Lucio. No le costaba trabajo dar los besos que la historia requería. Macho posesivo, hará ver su suerte a Bugambilia, homosexual llamado "puto" en la obra, interpretado por Armando Palomo, Libertad, quien nunca abandonará el lado masculino y acabará enamorado de Elena. Por ella morirá en esta tragedia de amor y celos, insidias, malentendidos, chistes de arrabal, que lleva más de cinco años en cartelera y dos de gira por la República. Pronto se presentará en Estados Unidos, con Itatí en el papel principal.

"Esta obra es una caja de Pandora", dijo Javier García, Java, jefe de relaciones públicas, quien deambulaba feliz por la respuesta de la gente. Hay quien ha visto la puesta en escena más de una vez, desde que la protagonizó Edith González, y luego sucesivamente Itatí, Niurka, Patricia Navidad, Yatana, Adriana Fonseca y de nuevo Itatí.

Un atractivo visual para ellas fue la actuación de Jorge Salinas, en el papel de Mario Cervera, el licenciado, "el roto", que ganará el amor de Elena, sentimiento escondido que se mezclaba con el agradecimiento por haber sido tratada con respeto.

Al final, revivió Aventurera con la actuación de Itatí Cantoral, luego de una pausa en la que Adriana Fonseca tan sólo cumplió un papel de tránsito.

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