Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 4 de marzo de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Cultura
DISQUERO

Pablo Espinosa

Música de la diáspora

Orient & occident



BAJO EL EMBLEMA de ''Música de la diáspora" es posible englobar los sistemas esféricos que sustentan el pensamiento sonoro contemporáneo. A la caída del bloque comunista se sucedieron una serie de migraciones, acomodos y movimientos que dejaron al descubierto una serie de minas de joyas culturales que se habían desarrollado a pesar de la opresión del régimen, cegado por el poder al punto de incidir sobre la mismísima creación artística y en renglones tan abstractos (es decir apolíticos) como la música.

DE ENTRE ESA pléyade, baste por lo pronto citar una tríada de creadores rusos que produjeron su obra inicial en su patria y luego, acosados por el régimen, emigraron para consolidar afuera obras de granito: Sofia Gubaidulina (1931), Alfred Schnittke (1934-1998) y Arvo Pärt (1935). Apenas rebasado el conocimiento de la obra de este trío de genios por el pequeño círculo de iniciados, sus obras ya empiezan a poblar el atrilerío de las salas de concierto del mundo y se aproximan a fenómenos de consumo cultural tan insólitos como los millones de copias que se han vendido (sobre todo entre los jóvenes) de la grabación discográfica (con Dawn Upshawn) de la Tercera Sinfonía del polaco Henryk Gorecki (Silesia, 1933). Detengámonos por lo pronto en el caso de Arvo Pärt, compositor estonio de quien supimos hace 15 años en México gracias a poetas y personas cuya solvencia está a la altura de la música de Pärt: Andrés Ruiz, Alberto Blanco, David Huerta. A discos anteriores, verdaderas obras maestras, como Fratres (grabado por el propio Pärt, con su amigo Alfred Schnittke en el piano, al igual que Keith Jarrett y el violinista Gidon Kremer), Arbos, Miserere, Passio, De Profundis Clamavavi. entre otras muchas, se suma ahora la más reciente grabación con música de Part que ha llegado a nuestro país, con un título lleno de guiños: Orient & Occident (ECM)

Alina



A ESTA GRABACION, que nos habla del Pärt sinfónico-coral, sumemos en retrospectiva el disco inmediatamente anterior a Orient & Occident y de bello título, espejeante con su contenido: Alina (ECM), que retrata de cuerpo entero y en su absoluta desnudez el pensamiento sonoro de Arvo Pärt, claramente dibujado como un ser que cayó a la Tierra con una misión específica: producir belleza, conectarnos con el cosmos y con la divinidad.

ASI COMO ERIK Satie gustaba de sonreír con sus ejecutantes al poner, en lugar de los obligados allegro, andante, etcétera, indicaciones en sus partituras como ésta: ''Toque esta nota rascándose la nariz", Arvo Pärt en contraparte indica a los músicos en su partitura Alina esto: ''Calmado, exaltado, en trance de escuchar su yo interior".

EN ESTE DISCO está también de cuerpo entero el concepto que inventó Pärt a propósito de una parte de su obra, a la que llama ''tintinábuli" (tintineante) y que está constituida por una sola nota, a lo mucho dos o tres, que se repiten alternadas con largos silencios en los que cae el cuerpo desnudo de la belleza más pura, estremecedora, anhelante, angélica, enaltecedora. Una hermosa música desnuda, más bella que una madonna de Botticelli.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año