Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 11 de marzo de 2003
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Política

ASTILLERO

Julio Hernández López

La hora (šgulp!) de la verdad

La PP debe decidir entre popularidad electorera o indulgencias del vecino

LE HA LLEGADO a la pareja presidencial la hora de las definiciones. El tiempo se ha agotado y la dupla que gobierna no podrá más continuar con la estrategia de la indefinición que hasta ahora le ha permitido navegar en la misma dirección que la opinión pública mayoritaria de su país y, a la vez, sobrellevar la presión estadunidense con guiños de complicidad que sólo necesitarían plazos propicios para revelarse a favor de la línea bélica del presidente de Estados Unidos.

LA HORA DE las definiciones toma a la Fundición šVamos, pareja! en mal posicionamiento interno: los resultados electorales del estado de México muestran ingratitud ciudadana ante los esfuerzos y desvelos del matrimonio SaFo, a tal grado que el fenómeno llamado efecto Fox ha tenido en 2003 efectos diametralmente opuestos a los de 2000. Pero lo que más debería preocupar a la presidencia bicéfala no son esos datos numéricos ni su conversión en cargos públicos ni su presumible condición indicativa del rumbo de los comicios de julio próximo, sino la ruptura de los canales de comunicación política necesarios para dar rumbo y orden al ejercicio federal del gobierno. Rupturas, desgastes y desorden en la batalla por el estado de México, pero también en la imposición del concepto siamés del poder (con sus variables de risa, como la confesión adulterina de que hay otra pareja en la intimidad de Los Pinos... el Congreso, que acabaría siendo algo así como la casa chica o el amor de paso) y en el explícito uso faccioso del poder institucional para ocultar la catástrofe hasta ahora contenida llamada Amigos de Fox.

EN ESE MARCO de precariedades y urgencias, nada sentaría mejor a los tórtolos con mando que dejarse ir con la corriente de opinión que exige a México decir no a la guerra. Sabido es que la señora Marta y el señor Vicente se mueven no por ideas políticas fijas ni convicciones, sino por el simple expediente de acomodar sus actos y declaraciones al flujo demoscópico detectado día tras día por su brujo propagandístico, Francisco Ortiz. En esa línea, muchísimo ganaría en opinión pública favorable, e incluso en inducción del voto nacional venidero, el que la PP se manifestara opuesta abiertamente a la guerra, retadora del poder imperial, gallarda en su albura votante en el pantano neoyorquino de diplomáticos intereses malévolos donde el duendecillo saltarín Kazt, con sus sueños de grandeza, nos metió.

PERO, PARA DESGRACIA de la PP (nótese que el tecleador ha evitado designar a la susodicha pareja presidencial mediante notaciones algebraicas que manifestaran la pe a la doble potencia), el costo de esa maniobra de tan evidentes réditos electorales puede ser insoportablemente alto. Francia y Rusia ya han anunciado su disposición a oponerse activamente al ultimátum lanzado por el pistolero texano para el próximo 17, y París ha convocado a los jefes de Estado con representación en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a reunirse en Nueva York a la brevedad para tomar decisiones conjuntas. De hecho, el amago de veto proveniente de París y Moscú aligeraría la carga de responsabilidad de advenedizos sin suerte como resulta ser México en ese Consejo de Seguridad, pues el voto de los diez miembros no permanentes, así fuera unánime a favor de la guerra contra Irak, de nada serviría jurídicamente ante el veto de cualquiera de los cinco miembros permanentes con derecho a ese impedimento. Si hubiera raciocinio en Washington se vería que los intereses estadunidenses estarían mejor servidos si el vecino frijolero, en problemas de gobernabilidad, se enredase en la bandera del pacifismo y se lanzara por las laderas del castillo de Elton John para así mejorar sus posibilidades de control interno en las venideras elecciones intermedias, en lugar de sacrificar la única cartaASTILLERO_fox_can importante de popularidad que le quedaría, sólo por acompañar al bombardero texano en la guerra que desea iniciar con Naciones Unidas o sin ellas y, desde luego, con voto mexicano o sin él.

MAS, PARA DESGRACIA de la PP, Bush hijo anda sumamente enchilado por el vacío que le podrían hacer quienes cree socios, amigos o dependientes, y en su supremo enojo desea, como buen cowboy en el saloon, que los jugadores pongan sus cartas sobre la mesa, no necesariamente para ganar la partida a la buena, pero sí, cuando menos, para saber a qué está jugando cada uno de los convocados a su mesa.

RECEMOS TODOS, incluyendo, desde luego, los ateos, para que la señora Marta tome la mejor decisión cuando sea consultada. Por lo pronto, por si alguien no pudiera conciliar el sueño a causa del enigma no resuelto, preguntándose qué resolverá la PP, sepa que, según Ari Fleischer, vocero de la Casa Blanca, no hay ninguna duda de que, al final, México apoyará la resolución en la ONU que autorice la guerra contra Irak. "Seguro, será en las bases de la diplomacia", dijo el muy confiado vocero, y ya sabe el lector que allá, como acá, los voceros y las (ex) voceras suelen tener información de muy buena fuente.

ASTILLAS: EL PURO ANUNCIO es estruendoso, pues si el IFE decide multar con mil millones de pesos al PRI, le estará colocando, con justicia jurídica, pero con fuerte reacción política, en una situación de desventaja rumbo a unos comicios federales hacia los cuales los indicios del estado de México le apuntarían como principal aspirante al triunfo. Declarar, además, al partido tricolor responsable de los trasiegos de dinero de Pemex a sus campañas echaría gasolina a la hoguera de los Amigos de Fox, donde asoma como una posibilidad de sanción la pérdida de registro del PAN. Las jugadas de jaque alcanzan al propio Instituto Federal Electoral, pues se han avivado las sospechas de parcialidad, e incluso avenimiento a los planes del gobierno federal en turno, lo que ha dañado como ningún otro elemento la confiabilidad de un órgano que hasta ahora ha resistido todo tipo de acusaciones. No es tiempo, sin embargo, de adelantar vísperas. Veamos qué decide hoy la comisión de fiscalización del IFE, y el viernes el pleno de ese instituto... Francisco Barrio debería cuidar mejor las formas, y no saltar sin pudor a la defensa de las actividades de la esposa de quien le nombró contralor federal. Ninguna credibilidad ni respeto puede tener un funcionario encargado de indagar las presunciones de mal uso de recursos públicos cuando sin procedimiento alguno, que no sean las ganas de quedar bien con la PP, extiende certificados de inocencia a la fundación conyugal y sus muy impugnadas andanzas siempre bajo sospecha de tráfico de influencias, conflicto de intereses y peculado.

Fax: 5605 2099 [email protected]

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