Luis Javier Garrido
La indignidad
El fracaso del plan del Pentágono para ocupar Irak en unos días, como lo había anunciado, ha llevado al gobierno de George W. Bush a intensificar sus acciones genocidas, pero está hundiendo a los gobiernos de Occidente que actúan como sus cómplices, como el de Vicente Fox, en una profunda preocupación, pues está quedando en evidencia el modelo neoliberal.
1. La Casa Blanca ha reaccionado ante el fracaso de sus tropas para ocupar las principales ciudades de Irak, la resistencia popular y la creciente condena internacional a su agresión de la peor manera: utilizando armas prohibidas como las bombas de racimo o de fragmentación, intensificando los bombardeos contra la población civil, buscando aterrorizar a los iraquíes destruyendo ya no sólo aeropuertos o edificios administrativos sino escuelas, instalaciones hospitalarias, centrales telefónicas y eléctricas y el suministro de agua, reduciendo a polvo decenas de monumentos arqueológicos de la antigua cultura de Babilonia que han hallado en la planicie mesopotámica y, por sobre toda esta obra de destrucción masiva, llevando a cabo una descomunal campaña propagandística para ocultar la verdad de los hechos.
2. El discurso de los voceros del Pentágono sobre sus acciones criminales es hoy, en 2003, el mismo de los responsables del gobierno nazi entre 1939 y 1945: desconocer que su guerra de invasión es ilegal, negar sus crímenes de guerra, culpar de sus operativos genocidas a los propios iraquíes, pretender que lo que buscan no es el control geopolítico del Asia Menor sino "la democracia" y amenazar a Siria, Irán y Corea del Norte con nuevas intervenciones armadas. Uno de ellos, el siniestro general afroamericano Vincent Brooks, cuyas declaraciones rayan siempre en la imbecilidad, dijo por eso ayer que la obra de destrucción de Estados Unidos "no es una ciencia" sino "un arte" (3 de abril).
3. La propaganda no puede empero ocultar la verdad, y en el mundo entero crece la conciencia de que se está ante un verdadero parteaguas de la historia, y que aceptar que Washington se salga con la suya acusando sin fundamento a un régimen para expoliar a un pueblo de sus recursos básicos, llevando a cabo una guerra de invasión en contra de la decisión de la ONU, cometiendo todo género de crímenes de guerra ante una población civil que se defiende de manera heroica y pisoteando el orden jurídico internacional, traería consecuencias negativas de enorme gravedad para la humanidad.
4. El conflicto que se plantean los jefes de Estado y de gobierno en el Consejo de Seguridad no es sin embargo cómo detener la guerra y hacer respetar la legalidad internacional haciendo salir a las tropas invasoras de Irak y llevando a la Corte Penal de La Haya a la camarilla genocida de Washington, sino cómo "legalizar" el control de Irak por parte de Estados Unidos y las multinacionales si: a) como pretenden el secretario de Defensa Donald Rumsfeld y el Pentágono, olvidándose de los formalismos legales y de las formas internacionales, estableciendo un gobierno nacional y regional en manos de halcones militares, o bien: b) como buscan el Reino Unido y otros países, incluyendo a México, dándole un disfraz legitimador a la intervención y haciendo que Naciones Unidas, en vez de condenar la invasión, asuma formalmente la responsabilidad de "la reconstrucción de Irak", que "la multilateralidad" supla a "la unilateralidad", lo que constituye una propuesta mucho más perversa que la anterior, pues en los hechos todo quedaría bajo el control militar y económico estadunidense y la ONU lo único que haría sería desprestigiarse aún más de lo que está al legitimar de manera ignominiosa la ocupación. Una ocupación que, por otra parte, sería más factible con tropas azules de Naciones Unidas, ya que las fuerzas invasoras podrían tardar meses en poder controlar las ciudades iraquíes.
5. El plan del Pentágono plantea, según la prensa estadunidense, gobernar de manera directa a Irak por medio del general retirado Jay Garner, designado ya gobernador interino al encabezar la Oficina para la Reconstrucción y la Ayuda Humanitaria (ORHA), quien estaría bajo la autoridad del general Tommy Franks y del secretario Rumsfeld, y se encargaría de dirigir al país con un gabinete en el que estaría entre otros James Woolsey (ex director de la CIA), así como de coordinar a los responsables de las tres regiones en que se dividiría al país, de hacer la entrega del petróleo y de otros recursos básicos a las multinacionales beneficiadas por Bush y de diseñar las nuevas "instituciones" de Irak, para lo que desde luego la "ayuda humanitaria" sería un arma política fundamental.
6. El pueblo iraquí lucha con enorme dignidad para defender su tierra, sus riquezas básicas y su soberanía, y recibe apoyo de gente consciente del mundo entero indignada por el genocidio que está cometiendo la Casa Blanca, como se ve a pesar de la censura de los medios, pero los integrantes del Consejo de Seguridad se plantean como prioridad no la de detener la invasión sino la de lavarle la imagen tanto al régimen criminal de George W. Bush, asumiendo ellos la corresponsabilidad de lo que viene, como a la propia ONU, para que vuelva a ser lo que era antes del episodio de Irak: un instrumento de Washington para legitimar todas sus políticas.
7. El plan de trabajo de Adolfo Aguilar Zinser, como presidente en turno del Consejo de Seguridad para abril, es por lo mismo tan indigno y servil como las políticas de Fox, y no esconde que su prioridad es impedir que en el consejo algunos países busquen detener la invasión y condenar a Washington, y por ello propone dedicarse a los acuerdos, a legitimar lo que está aconteciendo, a la "multilateralidad": buscando que sus integrantes intervengan en lo que llaman "la reconstrucción" y "la ayuda humanitaria".
8. Fox no ha condenado la invasión, a dos semanas de iniciarse, apareciendo como un cómplice del genocidio que supone que diciendo "paz" logrará seguir engañando a los mexicanos sobre su papel indigno. Escondido con profundo temor durante dos semanas en Los Pinos, y vuelto más que nunca un "gobernante virtual", ha violado desde los inicios del conflicto el mandato constitucional del artículo 89 que lo obliga a sustentar en el principio de "no intervención" la política exterior de su gobierno, y como todos los gobernantes entreguistas pretende ignorar que la defensa de la soberanía de Irak entraña defender el derecho de cada pueblo a su propio destino. Algo en lo que él no cree, pues pretende entregar el petróleo, la electricidad y los recursos naturales de los mexicanos a las mismas compañías que acechan a Irak.
9. Los intereses trasnacionales que pretenden apoderarse de Irak son los mismos que se están adueñando de los países de América Latina. El propio Fox ha buscado, con todo el peso del Estado, impedir que se conozcan los nombres de los grupos empresariales mafiosos que financiaron en 1999 y 2000 a los Amigos de Fox, no nada más porque se pondría de manifiesto que fue llevado de manera ilícita a la Presidencia, violando los fundamentos constitucionales del país y transgrediendo las leyes electorales, sino que ya en el cargo no ha buscado otra cosa que retribuir a quienes lo financiaron, y entre éstos a varios de esos grupos, que también apoyaron a Bush, que han financiado a Vamos México, y que desde ahora tienen ya los contratos para "la reconstrucción de Irak".
10. La invasión impune de Irak se está revirtiendo contra quienes la decidieron: ha hecho perder a los pueblos toda confianza en sus gobernantes, en los medios y en "el orden jurídico internacional": está desnudando a la globalización neoliberal.
