Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 5 de abril de 2003
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Cultura
ENTREVISTA /JUAN GOYTISOLO, ESCRITOR ESPAÑOL

La obra literaria es fruto de la permanente insatisfacción

TELON DE BOCA, SU NUEVO LIBRO, ''ES UN EJERCICIO DE LUCIDEZ'', DICE

Lector voraz desde que tenía 15 años y personaje que ''siempre ha procurado actuar, obrar y escribir en función de lo que pienso'', el autor de Cuaderno de Sarajevo señala que toda gran novela debe contener de manera invariable un elemento de poesía fuerte

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

El predominio de lo audiovisual ''lleva a que la mayoría de los autores escriban novelas con la esperanza de que sean llevadas al cine o la televisión. Esa es una ambición muy modesta. La literatura es otra cosa: es algo indefinible", expresa el escritor español Juan Goytisolo en entrevista exclusiva con La Jornada.

Goytisolo (Barcelona, 1931) viajó a México para participar este viernes, en la Universidad de Guadalajara, en la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar con la ponencia Literatura, producto editorial e industria del libro. El jueves por la noche ofreció una conferencia en la que el tema central fue la guerra en Irak. Toca ahora hablar de su nuevo libro Telón de boca publicado por la editorial El Aleph.

Esta novela ''es un ejercicio de lucidez. Es el paso de la pérdida, del dolor al olvido y del horror al olvido. En una parte de la narración dice 'hacer que lo que ha existido no exista es un imposible para Dios, pero no para el olvido'. Entonces el olvido es más fuerte que Dios y que todo. Es este descubrimiento el que conduce al narrador a este enfrentamiento o diálogo con el demiurgo", que es el tercer personaje de Telón de boca.

Gusto por la ambigüedad

El título hace referencia a un concepto que se emplea en el lenguaje teatral, ''es el telón que cierra el escenario, pero también puede tener otras interpretaciones. En la literatura me gusta la ambigüedad", señala el premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo 2002.

En este texto, agrega el narrador, ''me costó muchísimo mantener la trama porque hay una progressio, como decían los clásicos, y al mismo tiempo un lenguaje a la vez adusto y poético. Se trataba de lograr este punto de equilibrio".

Para el autor de Cuaderno de Sarajevo, toda gran novela ''debe contener siempre un elemento de poesía fuerte. El equilibrio entre la trama narrativa y lo que pueda llamar poesía es importantísimo".

En Telón de boca, explica, existen elementos autobiográficos que encajan dentro de la ficción: ''Cuando la vida entra en la literatura, se convierte en literatura y hay que juzgarla como tal. En los volúmenes Coto vedado y En los reinos de taifa escribí que eran textos autobiográficos. Procuraba ajustarme con el mayor rigor posible a mi vida. Esto (Telón de boca) es una ficción autobiográfica porque no he mantenido conversaciones con el demiurgo, sea Dios padre o Mefistófeles. Esas conversaciones son producto de mi imaginación".

Con decenas de novelas, reportajes, ensayos y artículos periodísticos publicados en todo el mundo, Goytisolo reconoce que ha habido cambios en su definición de literatura, transformaciones que ''obedecen también a la evolución biológica del escritor".

Formación autodidacta

Cuando uno es joven, expresa Goytisolo, lo que cuenta más es la curiosidad. ''Fui un lector voraz desde que tenía 14 o 15 años gracias a la biblioteca de mi madre, porque prácticamente los libros que me interesaban estaban prohibidos en España en aquel momento. Fui totalmente autodidacta porque de lo que me enseñaban en las aulas no entendía absolutamente nada.

''Luego hay un segundo periodo en el que al darme cuenta de la situación, había una rebeldía muy fuerte, un deseo de destruir, por lo menos simbólicamente, todo el edificio construido por el nacional-catolicismo español del que el régimen de Francisco Franco era la conclusión y el papel desempeñado por la Iglesia.

''Esto -agrega- cuajó definitivamente en Reivindicación del conde don Julián, novela que se propone prácticamente la destrucción del lenguaje castellanista, de los mitos sobre los que se funda lo que en la Edad Media se llamaba la España sagrada. Era un ataque no a los clásicos sino a la interpretación casticista y reaccionaria de los clásicos que impuso la generación del 98."

A partir de entonces se desarrolló la experiencia y el conocimiento, pero lo más importante para el novelista fue conservar a lo largo de su carrera ''la curiosidad, la rebeldía, la reflexión y la lucidez".

No fue difícil mantener estas cualidades ''porque responden a mi naturaleza".

Y enfatiza: ''Siempre he procurado actuar, obrar y escribir en función de lo que pienso. Conozco muchos escritores amigos que hacen carrera, entran en la academia, pero para mí sería una tortura. Muchos creen que es por orgullo. En absoluto. Es que no me veo sentado en una mesa con señores académicos discutiendo de no sé qué.

''He procurado siempre vivir a mi manera y sobre todo, cuando uno llega a cierta edad, hay que considerar que cada día es un regalo y por lo tanto no hay que dejarse programar. Me invitan continuamente a reuniones y congresos, pero siempre digo que he llegado a una edad que no me dejo programar con nadie. Yo soy quien programo mi vida. Quiero vivir como quiero, donde quiero y con quien quiero", manifiesta el autor de novelas como Juan sin Tierra, Paisajes después de la batalla, Carajicomedia, o de reportajes y crónicas de viaje como De la Ceca a La Meca. Aproximaciones al mundo islámico, Paisajes de guerra con Chechenia al fondo o Estambul otomano.

Respeto por Jean-Luc Godard

En este momento, Juan Goytisolo no trabaja en otra novela. ''Contemplé una vez en mi biblioteca la cantidad de libros que escribí y me quedé horrorizado. No es posible que haya escrito todo eso. Debo poner término a esta incontinencia de escritura que tengo desde los 22 años. Eso no quiere decir que no escriba. Si en algún momento tuviera algo nuevo que decir probablemente lo diría. De momento no tengo nada".

Sin embargo, no se aparta de la escritura, pues prepara un ensayo sobre Manuel Azaña (1880-1940), escritor, periodista y último presidente de la Segunda República Española. ''El también quería romper los mitos y tabúes del nacional-catolicismo español"; además de sus colaboraciones en el diario español El País.

En los próximos días viajará a Bosnia para participar en el nuevo filme del director Jean-Luc Godard, uno de los principales representantes de la nouvelle vague (nueva ola del cine francés), que lleva por título Nôtre musique (Nuestra música).

Godard propuso al escritor estar en esta cinta interpretándose a sí mismo y esto ''es una experiencia nueva, me divierte. Hay otra cosa que cuenta mucho y es mi respeto enorme por Godard, quien ha creado el cine moderno y es quizá el director más riguroso que no ha cedido a lo comercial".

Con todo, Juan Goytisolo todavía no está satisfecho. ''La obra literaria es el resultado de una permanente insatisfacción. Si estuviera plenamente satisfecho me sentaría en un sillón. Es el lector el que dice si lo que he hecho vale o no vale".

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