Señora directora: Le agradeceremos mucho hacer pública la carta que enviamos al presidente Vicente Fox Quesada.

En virtud de que en el mes de abril México preside el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y de que la sociedad mexicana se ha manifestado masivamente en contra de la invasión y genocidio en Irak perpetrados por la intervención unilateral de los gobiernos y ejércitos de Estados Unidos, Gran Bretaña y otros, consideramos que la posición de México debe estar encaminada a promover una resolución que obligue a los invasores al retiro total de tropas de territorio iraquí y al cese inmediato de los bombardeos y agresiones armadas.

Lo alentamos a ser vocero del clamor antibelicista de los universitarios y del pueblo de México y a mantener una posición de respeto irrestricto a la autodeterminación de los pueblos del mundo, apegándose a las tradiciones de la política exterior mexicana, que ha abogado siempre por la no intervención.

La participación de México en la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU es una oportunidad para empeñar la inteligencia y voluntad de los mexicanos en lograr el cese el fuego, el retiro incondicional de las tropas invasoras e iniciar un juicio político contra los estados que, desconociendo la opinión mayoritaria, están cometiendo un genocidio en contra del pueblo de Irak.

José Luis Ceceña, Leopoldo Zea, Daniel Cazés, Carlos Fazio, Ana Esther Ceceña, Norma de los Ríos, Gudrun Lohmeyer, Carlos Lenkersdorf, Horacio Cerutti-Guldberg, Néstor Castañeda, Flavio Cocho G., Elena Álvarez-Buylla, Andrea Sánchez Q., Horacio Labastida, Enrique Rajchenberg, José Luis Balcárcel, Guillermo Almeyra, Carlos A. Aguirre Rojas, Emilio Aguilar R., Jesús Serna, José Steinsleger, Ana Colchero, Raúl Ornelas, Enrique González R., Gilberto López y Rivas, Julio Muñoz, Teresa Aguirre, Mario Magallón, Margarita Muñoz, Paulina Fernández Christlieb, Luis González Souza, Carlos Andrade, Miguel Alvarez, Adalberto Santana, Rodrigo Páez, Manuel de Jesús Corral, Alberto Ruy Sánchez, José Gandarilla, Beatriz Amézquita, Victoria Espino del Castillo, Sarahí Angeles Cornejo, Rosa María Absalón M., Benjamín Becerra Padilla. Raquel Gutiérrez A., Silvia Soriano, Francesca Gargallo, Helena Scully, Héctor de la Cueva, Luz María Montiel, Cuauhtémoc Amezcua, Jesús Escamilla, Genoveva Roldán, Claudia Valadez, María de la Luz Andrade, Marcos R. López, Ma. de la Paz Espino del Castillo, Ricardo Pérez Z., Cristián Viloria, Joaquín Sánchez Macgregor, Leticia Juárez L., Luis Horacio Molano, Argelia Salinas, Angeles Cervantes, Isabel Blancas, Benjamín Tirado, Ma. Guadalupe Guadarrama H., Virginia Gallardo, Susana Ayala, Ma. Angélica Orozco y Ma. del Carmen Rovira

Señora directora: Todo es violencia, mentiras, matanza y muerte; todo esto lo sufren los inocentes, civiles, periodistas, trabajadores, voluntarios, enfermeras, médicos... Y todos los que estamos del otro lado quisiéramos ayudar, sufrir y vivir con ellos, no se puede, sólo con el pensamiento, alma y nuestras voces los acompañamos, con nuestro trabajo por la vida y para la vida. En nombre de mi familia, Gutiérrez Tapia, lanzo un grito por la paz, por la vida y por la justicia que debe llegar, y que tiene que llegar.

Sara Tapia Tinajero

Señora directora: Mucho se ha criticado que Cuba haya sentenciado a los cubanos disidentes dentro de la isla, los que han estado dirigidos política y económicamente desde Estados Unidos; se dice que el proceso ha sido injusto y se aboga porque éstos sean inmediatamente liberados. Lo que no recordamos es que desde hace tiempo Estados Unidos tiene presos a cinco cubanos en diferentes cárceles de ese país, con un proceso y acusaciones totalmente falsas e injustas. ¿Cómo es posible que se solicite se liberen a estos disidentes cubanos si han atentado contra la seguridad interior de ese país, cuando a los que deberían liberar es a esos cubanos presos en Estados Unidos, que ya llevan más de tres años encarcelados en condiciones deplorables atentando a sus derechos humanos?.

Exigimos que la práctica de la justicia se dé en primer lugar por Estados Unidos, que con la reciente invasión y genocidio perpetrados en contra de Irak, ha demostrado ante el mundo ser el primer terrorista sobre la Tierra, trasgrediendo la justicia y la libertad de los pueblos.

La reciente y gran crítica que se hace al gobierno de la isla es el fusilamiento de tres disidentes cubanos, ¿nos olvidamos acaso que Estados Unidos también tiene en sus leyes la pena de muerte? Entonces, nos parece que deberíamos informarnos bien y reflexionar más profundamente antes de presentar nuestras críticas y peticiones en contra del gobierno cubano. ¿No les parece?

Graciela Lobos, Alberto Turribiate, Guadalupe Valdés, Carmen Vera y Carolina Varela

Señora directora: María Félix convirtió en obra de arte el oficio de mujer. "Sólo he sido una mujer con corazón de hombre", dijo alguna vez, en una de esas frases pulidas como una vieja sentencia.

Enrique Krauze, el mexicano que escribió la autobiografía de María, diría en el prólogo de Todas mis guerras, que ese corazón era el de Pablo su hermano, a quien suicidaron en plena primavera. "El perfume del incesto no lo tiene otro amor", corroboró María con una frase que habría podido firmar José Asunción Silva, el suicida poeta colombiano que todos los días se mira con su amante y hermana Elvira en las paredes de la Casa de Poesía Silva, en el bogotano barrio de La Candelaria.

María Félix se abstuvo de morir de cualquier forma. Hace un año, La Doña escogió el día de sus 88 cumpleaños para abrir el paraguas y penetrar en la eternidad. Decidió irse del todo en el momento del sueño. Un prosaico infarto que quería salir del anonimato se llevó a María. Fue también en sueños cuando uno de sus caballos le informó que empezaba el fuego en las caballerizas. María despertó y salvó a su cuadra.

A la Félix tampoco le figuró una bella voz. Tal vez para desquitarse de este lapsus, incluyó en su menú de hombres al charro Jorge Negrete, le admitió una guitarra a Pedro Infante y le alcahueteó piano, boleros y matrimonio al flaco Agustín Lara, a quien lucía como un paraguas debajo del brazo, según el chiste que les hacían sus paisanos

Un piloto colombiano de Avianca al que nunca identificó por discreta coquetería, alebrestó el erotismo de algunos de sus días y sus noches. Pero "le metí un poco de coco al asunto y me distancié de él". El piloto, Ricardo Fajardo, diría que la "separancia" se originó en incompatibilidad de mundos. Y convirtió en libro su bolero con la Félix.

Hubo otros colombianos en su vida. Uno de ellos, un arzobispo de Medellín de cuyo nombre no pude acordarme. Simplemente, prohibió la presentación de Ceja de Lujo en Medellín. Tal vez había leído la diatriba de María contra los Papas, de los cuales decía que prometen cosas como la vida eterna que no les cuesta nada y prohiben el control natal.

Con la venia de la sala, me declaro el más extraño de los mariafelixólogos. No he visto una sola de sus películas. Pero leí su autobiografía y quedé flechado, como quedó el rey Faruk, de Arabia, que le regaló, durante un viaje privado a las pirámides, la diadema de Nefertari. "Yo me entrego gratis a un hombre cuando me gusta, pero no es tu caso...", y le devolvió la diadema.

La lectura del libro autobiográfico de María debería ser obligatorio para todo católico, ateo, escéptico, troglodita. Creo que a las mujeres les enseña sobre sus derechos y a los hombres nos ayuda a amarlas y respetarlas. Fue una feminista las 24 horas del día.

Siempre le dijo al pan-pan y al vino-vino. "Yo no estoy acostumbrada a mentir, ni siquiera en defensa propia". "No le temo a las canas ni la vejez sino a la falta de interés por la vida. No le tengo miedo a que me caigan los años encima, sino a caerme yo misma. Evitarlo depende de mí". "El amor es voz, el amor es puerta cerrada, el amor es tantas cosas, pero sobre todo es protocolo y misterio. Y eso se pierde con el trato, con la rutina diaria", decía para cuestionar a las parejas que se atosigan. O que no se dan sus espacios, como es obligatorio decir ahora.

Hizo de la vida un espectáculo de todas las horas. Vivió y dejó vivir. Todo con una cierta sonrisa. Si no fuera porque tengo programadas mis futuras encarnaciones hasta el año 5906, me gustaría rencarnar en Ceja de Lujo, "tan bella que hacía daño", como le dijo Jean Cocteau, uno de los que disfrutó de ese casi 50 por ciento de francesa que llevaba por dentro La Doña.

Oscar Domínguez G.

Señora directora: El 17 de abril, en la nota publicada en la página 29 y con título "Recibe Michoacán una controversia constitucional promovida por Hacienda", y en donde se señala en uno de sus párrafos que: "Al respecto el gobernador manifestó que su administración esperaba recibir demandas de controversia constitucional por parte de ciudadanos o empresarios, pero no de la Federación".

Con relación a lo anterior quisiera hacer el siguiente comentario: lo que el antropólogo Lázaro Cárdenas Batel ha venido señalando es que los ciudadanos tienen el legítimo derecho de promover el juicio de amparo en defensa de sus intereses, el juicio de controversia constitucional compete promoverlo a órganos y entidades federales, estatales y municipales.

Armando Machorro, director de Información y Prensa