Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 21 de abril de 2003
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Mundo
Condenar a la isla y apoyar la guerra: "hipocresía asquerosa"

No es hora de borrarse del apoyo a Cuba: Benedetti

"También los gobernantes progresistas se equivocan", dice

DE LA REDACCION

El escritor uruguayo Mario Benedetti discrepó este domingo con su colega portugués José Saramago, y explicó que a pesar de no compartir la aplicación de la pena de muerte en ningún país, incluido Cuba, no es hora de "borrarse" del apoyo a la revolución cubana.

Además, calificó de "hipocresía asquerosa" que gobernantes que han apoyado a Estados Unidos en un invasión "asesina" a Irak, se indignen ahora por la ejecución de los tres principales secuestradores de una lancha de pasajeros en Cuba el pasado 11 de abril.

En entrevista publicada hoy por el diario montevideano La República, el escritor habló también sobre los procesamientos a más de 70 disidentes cubanos, a principios de este mes.

Sobre estos episodios señaló que "hay dos opiniones de gente respetable y progresista, uno es Saramago y otro (el escritor uruguayo Eduardo) Galeano", estimó Benedetti.

"Me encuentro mucho más cerca de la posición de Galeano que de la de Saramago. Este es un hombre progresista pero europeo y desde Europa las cosas se ven diferentes que como las percibimos los latinamericanos", indicó.

El escritor portugués, premio Nobel de Literatura, "puede tener razón en algunas cosas, sin embargo, me parece que el problema no es como para borrarse totalmente del apoyo a Cuba", dijo.

Saramago se desmarcó de la revolución cubana después de las ejecuciones, en un artículo publicado en el diario español El País bajo el título "Hasta aquí he llegado". Galeano, por su parte, sostuvo que la pena de muerte no puede tener justificación, "se aplique donde se aplique", y que las condenas a disidentes son "malas noticias, noticias tristes, que mucho duelen para quienes creemos que (...) la libertad y la justicia marchan juntas o no marchan".

Benedetti precisó que "siempre he estado contra la pena de muerte, en cualquier país del mundo, por tanto estoy contra la pena de muerte en Cuba".

"En alguna ocasión que pude hablar con Fidel Castro le dije mi opinión sobre el tema y agregué: si ustedes dejan de utilizar la pena de muerte como castigo posible, dejarían a Estados Unidos completamente solo en el continente con la pena de muerte y sería una cosa de mucho efecto que beneficiaría a la revolución cubana", confesó. "Evidentemente no me llevaron el apunte. Creo que ha sido un error, también los gobernantes progresistas se equivocan. Lo veo como una equivocación de Fidel Castro, no tanto a los que metieron presos, pues aparentemente estaban conspirando en conexión con el encargado de la oficina de intereses estadunidenses".

Sobre las reacciones de indignación por las ejecuciones en Cuba, Benedetti recordó que en Estados Unidos "hay ejecuciones casi todas las semanas, a veces de menores, por supuesto de hispanos y negros, que siempre tienen la preferencia. "Los gobernantes que han apoyado a Estados Unidos en su invasión asesina a Irak, y ahora se golpean el pecho democrático indignados porque en Cuba se ejecutó a tres secuestradores, resulta de una hipocresía asquerosa."

Explicó entonces que "se puede estar contra los fusilamientos en Cuba, yo lo estoy, pero tengo la conciencia tranquila porque estuve absolutamente en contra de la invasión a Irak".

Añadió además que no hay correspondencia entre el "escandalete" armado cuando el "tan condenable" atentado a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001, que dejó tres mil víctimas, y silenciar que en Hiroshima y Nagasaki el lanzamiento de la bomba atómica por parte de Estados Unidos dejó casi 400 mil muertos.

"De modo que hay una hipocresía generalizada que va junto con la famoso globalización, y eso es lo que me indigna", insistió.

Pero también reiteró que "en los 79 procesados puede haber documentos motivos como para que se los condene, pero lo que no puedo tragar son las tres ejecuciones. Pienso que por tantos años ahí en el poder, le debe ser difícil al propio Fidel Castro mantener la serenidad.

"Es difícil, porque son más de 40 años de aguantar los ataques, las invasiones (...) Lamento que en este caso el gobierno cubano no haya tenido la suficiente serenidad para aguantar este otro agravio", comentó.

Además, el escritor criticó al presidente urugayo, Jorge Batlle, cuyo gobierno impulsó el proyecto de resolución contra Cuba de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, junto a Perú, Costa Rica y Nicaragua, recientemente aprobado.

"En medio de toda esta situación va nuestro presidente a hablar con (George W.) Bush. Es tremendo pues va a darle un apretón de manos a un asesino", lamentó Benedetti, al comentar el viaje de Batlle a Estados Unidos.

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