Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 24 de abril de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Sociedad y Justicia
Iniciativa en San Lázaro ''norma la contaminación de agua, suelo y aire'', indica

Advierte Greenpeace aumento en México de residuos tóxicos

La organización alerta sobre el riesgo de que se autorice la incineración y el almacenamiento de desechos peligrosos Demanda a diputados desaprobar el proyecto de ley y no legislar al vapor

CAROLINA GOMEZ MENA

Ante la inminente presentación de la nueva Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos al pleno de la Cámara de Diputados -probablemente hoy-, Greenpeace México los exhortó a ''no legislar al vapor y por tanto no aprobar la iniciativa, pues ella promueve la incineración y el establecimiento de confinamientos de residuos peligrosos''.

greenpeace_diputados 3La incineración se prevé en los artículos 62, 63 y 67, entre otros, y los confinamientos en el 65 y el 66.

En el artículo 65 se especifica que la distancia ''mínima'' de confinamientos de los centros de población ''iguales o mayores a mil habitantes'' será de ''cinco kilómetros''; en el 66 se menciona que ''quienes generen y manejen residuos peligrosos y requieran de un confinamiento dentro de sus instalaciones deberán apegarse a las disposiciones de esta ley y a las que establezca el reglamento...''.

Sobre la incineración, el artículo 62 dice que esa práctica ''deberá restringirse a las condiciones que se establezcan en el reglamento y en las normas oficiales mexicanas''.

Ley en favor de la industria

Mariana Boy Tamborrell, coordinadora de la campaña de tóxicos de Greenpeace, expuso que la incineración es descartada por los países desarrollados por considerarla un proceso "sucio"; sin embargo, en la nueva propuesta de ley se dice cómo se deberá incinerar, pero no se prohíbe esa práctica.

La activista criticó la actuación de los integrantes de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, quienes la semana pasada aprobaron el dictamen, el cual es ''totalmente contrario a la versión original que ellos mismos elaboraron y enviaron al Senado, y que prohibía la incineración de 13 tipos de sustancias con la finalidad de evitar la generación de contaminantes cancerígenos".

En entrevista, lamentó el "negativo viraje" de 30 de los 31 integrantes de la citada comisión, y consideró que esta actitud ''es bastante cuestionable; después de esto habría que preguntarse si los legisladores están realmente comprometidos con la protección al ambiente o con la industria''.

La actual iniciativa, además de "legitimar el llamado reciclaje energético, un eufemismo utilizado para referirse a la incineración, es una ley hecha justo a la medida de la industria sucia'', indicó la activista.

Según Greenpeace, la iniciativa original, aprobada por los diputados en 2002, ''constituía en un instrumento legal completo y efectivo", pero al ser modificada ''hasta en 90 por ciento'' por los senadores a finales del año pasado, y ahora aprobada por la comisión correspondiente en la Cámara de Diputados, lo único que hará este instrumento será ''normar para que se contamine el agua, el suelo y el aire''.

La iniciativa ''violenta los convenios internacionales de Basilea y Estocolmo, ya que permite la permanencia en el país de residuos peligrosos generados a partir de materiales importados, pues permitirá a las industrias, tanto nacionales como extranjeras, con el pretexto del reciclaje energético, quemar sus residuos en el país y ya no tener que regresarlos a las naciones de origen''.

En México la cifra oficial de residuos peligrosos es de 8 millones de toneladas; no obstante, "en la realidad estimamos que son entre 20 y 25 millones de toneladas anuales, y si ni siquiera somos capaces de tratar efectivamente esa cantidad, ¿qué sucederá cuando las maquiladoras y las trasnacionales opten por incinerar sus residuos o bien establecer confinamientos? Es evidente que esto será un caos", comentó.

La incineración ''lejos de destruir los materiales, los transforma en subproductos más tóxicos, tales como las dioxinas, furanos y policlorados. Todos ellos no se degradan en el ambiente, sino que por el contrario se acumulan en los tejidos grasos de los seres vivos".

Los compuestos organoclorados se transmiten a través de la cadena alimentaria y afectan el sistema inmunológico, neurológico y reproductivo. Las dioxinas y furanos causan cáncer y deprimen el sistema inmunológico.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año