Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 24 de abril de 2003
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Sociedad y Justicia

El tratamiento tiene un costo menor al de la cirugía

Posible, corregir cardiopatías congénitas sin recurrir a la intervención quirúrgica

ANGELES CRUZ

Fatiga, sensación de cansancio, falta de aire, alteraciones en el crecimiento e incapacidad física, son algunas de las consecuencias de las cardiopatías congénitas. Al año se registran alrededor de 5 mil nuevos casos, de los cuales aproximadamente la mitad puede resolverse sin necesidad de cirugía y a un costo 25 por ciento inferior.

Entre las malformaciones congénitas, las que afectan al corazón son las más frecuentes, aseguró Juan Calderón Colmenero, subjefe del Departamento de Cardiología Pediátrica del Instituto Nacional de Cardiología (INC) Ignacio Chávez.

Al dar a conocer el tratamiento de la comunicación interatrial (Cia), por medio del cual se coloca a los pacientes un dispositivo para corregir defectos del miocardio, el especialista resaltó que con esta técnica -aplicada por primera vez en 1995 en Estados Unidos- se reduce sensiblemente el gasto con respecto a la erogación que representa la intervención a corazón abierto.

Carlos Zabal, especialista en cirugía pediátrica y uno de los dos médicos que practica el novedoso procedimiento en el INC, explicó que en el sector privado tiene un costo de alrededor de 150 mil a 170 mil pesos. En contraste, la operación tradicional implica un costo de 200 mil a 250 mil pesos, lo cual incluye la hospitalización durante 10 días, uno de ellos en terapia intensiva, así como tres meses de recuperación física del paciente.

El tratamiento de la comunicación interatrial que se practica en el área de hemodinamia reduce el riesgo para la salud, porque se elimina el defecto en unas cuantas horas y la persona egresa del hospital al día siguiente. En el INC se realizan de 500 a 600 procedimientos de este tipo cada año, explicó Calderón Colmenero.

El procedimiento consiste en colocar un dispositivo conocido como Amplatzer, una red de alambre de nitinol (aleación de níquel y titanio) con intercalaciones de poliéster para formar pequeños trombos y de manera paulatina lograr la oclusión total del defecto.

Las cardiopatías congénitas susceptibles de ser curadas por este método son principalmente las conocidas como comunicación interauricular, comunicación interventricular y conducto arterioso persistente. Tienen como característica principal un orificio -que no debe existir- y por el cual circula la sangre de manera irregular.

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