Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 25 de abril de 2003
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Los movimientos sociales de 2001 no pudieron armar una alternativa: analistas

Argentina, en la incertidumbre, en vísperas de las elecciones presidenciales

Aumenta la confusión; López Murphy encabeza las encuestas por primera vez

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 24 de abril. Cuando faltan tres días para unas atípicas elecciones presidenciales, encuestas de opinión arrojaron resultados sorpresivos que sembraron más confusión entre el electorado argentino que, además, ha visto movilizaciones de desocupados y ahorristas, entre otros sectores.

El conservador Ricardo López Murphy, del Movimiento Federal Recrear, apareció este jueves por primera vez a la cabeza del sondeo de Ricardo Rouvier y Asociados, compitiendo palmo a palmo con el ex presidente Carlos Menem, del Frente de la Lealtad, y Néstor Kirchner, del Frente por el Cambio, estos dos últimos del Partido Justicialista (peronista), que por primera vez va dividido a unas elecciones.

De estos tres candidatos saldrían dos que irían al ballottage (segunda vuelta) que es casi segura, ya que ninguno alcanza el porcentaje requerido para ganar en primera ronda, que es de 45 por ciento de los votos, o al menos 40 por ciento pero con ventaja de 10 por ciento sobre el segundo.

En segundo plano se ubican el peronista Adolfo Rodríguez Saá, del Movimiento Nacional y Popular, y Elisa Carrió, de Alternativa para una República de Iguales. A su vez, Izquierda Unida, el Partido Socialista (PS) y otras pequeñas formaciones tienen escasas o nulas posibilidades de mover el piso a los cinco primeros.

Sin embargo, hay duras denuncias de cabildeos y cambios de posiciones de las principales encuestadoras que en estas elecciones han perdido credibilidad o al menos se percibe que trabajan para favorecer a algunos candidatos, sin reconocerlo.

Para Menem -quien se autocalificó como "un buen semental" ante el presunto embarazo asistido de su esposa Cecilia Bolocco-, el presidente Eduardo Duhalde estaría detrás del crecimiento de López Murphy en las encuestas porque el "objetivo del gobierno es que no gane Menem... No hay funcionario que no haga referencia a Carlos Menem. Todo gira alrededor de Menem. Han tratado de destruirme", dijo, hablando en tercera persona.

López Murphy, apodado Bulldog por su imagen seria, es precisamente uno de los candidatos que le arrebata más votos a Menem, pues ambos son los preferidos de los mercados financieros y de la clase alta.

Argentina se prepara así enmedio de la incertitumbre y de un peligroso marco de empate para las elecciones del domingo 27 de abril, con una sociedad agobiada por la crisis y desencantada con la clase política, pero obligada a votar por los mismos hombres del pasado, algunos con mayor responsabilidad en la crisis y otros no tanta, pero igualmente coartados para promover los cambios que se necesitan.

Lamentablemente, los movimientos sociales que surgieron al calor de la rebelión de diciembre de 2001 no pudieron construir una alternativa, y cuando algunos propugnan el voto en blanco o impugnado (escribiendo en las boletas, por ejemplo, "que se vayan todos"), los analistas advierten que esta opción puede terminar sirviendo a sus peores enemigos, ya que el porcentaje de un candidato se cuenta con base en votos válidos.

Rumores en torno a Menem

Circulan rumores de que Menem habría tratado de imponer su lugar en la primera vuelta a "cualquier costo", y para ello podría estar preparando un escenario en el cual lanzaría a su gente a las calles para protestar contra un supuesto fraude. En este sentido, se recuerda que una maniobra similar realizó el ex presidente de Paraguay, Juan Carlos Wasmosy, quien ante los primeros datos en "boca de urna" ordenó en 1993 rodear las sedes de sus opositores; dos años después la justicia determinaría que no había ganado las elecciones.

Hay temores de todo tipo, especialmente porque Menem no se conforma con un empate, pues sabe que en una segunda vuelta no puede ganar, ya que es el candidato que más rechazo genera y se pronostica un efecto Le Pen para el 18 de mayo, es decir, votar al candidato que se le oponga para evitar su tercera llegada al poder.

En este escenario importantes firmas encuestadoras decidieron no dar cifras ante la enorme paridad que existe porque "todo puede pasar".

Muchos debaten sobre la necesidad del "voto útil" para evitar un eventual triunfo de Menem, y hay corridas hacia Kirchner.

Algunos candidatos están aprovechando la tragedia de un país que ahora tiene 21 de sus 36 millones de habitantes bajo la pobreza -según cifras de la CEPAL- para comprar votos. En este sentido, hoy se denunció que los operadores de Menen ofrecen 100 pesos, pero que sólo serán entregados en los autobuses de traslado al acto de cierre de campaña, previo sello en un brazo para identificarlos y asegurarse de que asistan al mitin.

Esta campaña ha cosechado muchos descréditos, pero buena parte de la población estima que "no puede perder su voto" ante el regreso de los peores fantasmas del pasado, aunque la mayoría acudirá a las urnas sin el convencimiento que nace de la esperanza, porque la gente siente que el país agoniza y que los responsables son varios de los candidatos actuales.

En menos de un año y medio, desde el cacerolazo o el argentinazo que durante algunos meses impidió que los políticos aparecieran en público, reaparecen los fantasmas del pasado.

López Murphy fue ministro de Defensa del gobierno aliancista de Fernando de la Rúa, derribado por aquella rebelión, y pasó brevemente por Economía, de donde debió salir ante el rechazo al duro ajuste que pensaba imponer. Formado en la escuela de Chicago, este hombre que trabajó en el Ministerio de Economía durante la última dictadura creó en menos de un año una agrupación política con la cual se coloca como una de las figuras que puede disputar la segunda ronda.

En medio de esta venta de figuras recicladas, de cuyos planes de gobierno el votante poco sabe, aparecen advertencias a los movimientos que llaman a sabotear los comicios, "pues cualquier intento de abortar la elección podría encender la mecha de una verdadera situación explosiva en el país. No se debe tentar ni jugar con fuego", señala un analista.

"Recuerda que con tu voto nulo o en blanco lo único que haces es favorecer al enemigo. Y más aún en una primera vuelta, donde no tiene validez y sólo sirve como mera protesta y aumenta la posibilidad de que ganen los peores. La mera protesta muere inexorablemente en la mesa donde votas", señala un mensaje distribuido en las calles.

Sin embargo, el movimiento de piqueteros (desocupados) de Raúl Castells, por ejemplo, se propone marchar frente a la casa de gobierno el mismo día de las elecciones, lo que muchos consideran una "provocación".

Mientras centenares de piqueteros marcharon este jueves por varias calles de la capital, hubo protestas agrarias y de trabajadores en la provincia sureña de La Pampa, en la norteña Jujuy en la austral ciudad de Ushuaia.

Garantizan limpieza electoral

En este contexto, el gobierno aseguró que las elecciones serán limpias y que habrá 80 mil soldados y policías cuidando el acto electoral, en el cual por primera vez el peronismo va separado, por primera vez habría una segunda vuelta, y sólo se elegirá presidente y vicepresidente, en medio de la apatía ciudadana.

En este escenario López Murphy es el gran fenómeno, según encuestadores reunidos la víspera, durante el segundo seminario internacional de Management Político sobre el tema "Escenarios electorales y estrategias para el ballottage". "López Murphy está instalado en el ballottage, la duda es si va a ganar o no la primera vuelta", aseveró el sociólogo justicialista Julio Aurelio, provocando sorpresa entre muchos de los asistentes.

Para el sociólogo Carlos Fara, Menem trabajó sobre la hipótesis equivocada de que cuanto peor le fuera a Duhalde mejor sería su situación, y en este sentido, la firma Aurelio señala que la última escalada de López Murphy se debe al traspaso de votos que iban para Menem.

Y si la segunda vuelta fuera Menem-López Murphy, este último saldría ganando pues incluso el votante peronista no respaldaría a Menem, dado que la "división del peronismo" no es coyuntural, según la analista Graciela Römer.

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